Tormento // Albalia

19. Alba

NATALIA POV

Caminé por los pasillos del hospital hasta la calle sin rastro de Alba, metí su anillo en mi bolsillo y caminé hasta el hotel.

Me fume un cigarrillo mientras llegaba al hotel, me esperaba muchas cosas e incluso pienso que sí Martín hubiera muerto todo sería más fácil para Alba, definitivamente me esperaba de todo menos eso.

Llegué al hotel y subí a nuestra habitación, me senté en la cama sin ver a Alba por ningún lado. Pensé en llamarle pero los restos de su móvil estaban en el suelo todavía, tendría que comprarse uno nuevo.

Escuché un ruido y giré mi cabeza en dirección a la puerta, una pequeña hoja apareció en esta. Caminé con curiosidad y cogí la carta abriéndola con cuidado.

Hola Natalia

Me está costando un montón escribir esto y lo he repetido un montón de veces pero por lo menos quería escribirlo.

Gracias, gracias por aceptarme en tu furgoneta, por aguantarme, por cuidarme y por querer lo mejor para mí, ha sido algo bastante bonito que solo suele pasar una vez en la vida.

Lo siento mucho por todo Natalia, siento dejarte así sin preguntar, sin resolver dudas pero es que no aguanto más y necesito estar sola, sola conmigo misma y con el bebé que crece dentro de mí.

Sé que no he sido un juguete ni nada de usar y tirar para tí y que me has confesado cosas muy duras porque confiabas en mí pero lo siento, nunca podré tener nada contigo aunque me he dado cuenta de que te quiero, te quiero Natalia y tengo tanto miedo que tengo que tomar uno de tus viajes para intentar no hacerte tanto daño.

Quiero viajar y escribir una historia separada de nosotras y de Martín, quiero huir y encontrarme a mí misma para poder avanzar.

Me voy de viaje Natalia, lo siento mucho, no me busques.

Alba, te quiero

Cerré la carta con las manos temblorosas y las mejillas llenas de lágrimas y abrí la puerta del hotel rápidamente.

Corrí por el pasillo "¡ALBA ESPERA!" grité con todas mis fuerzas recorriendo la moqueta hasta llegar al hall y cruzar la puerta giratoria de cristal con la carta en mis manos.

Miré a ambos lados de la calle sin ver nada, la gente me miraba confusa pero yo solo veía lágrimas y como mi corazón se rompía en miles de pedazos como lo hacía hace 7 años

"ALBA NOOOO" grité con todas mis fuerzas resonando en toda la calle "no..no.." dije llorando de rodillas con la carta en mis manos.

La leí una y otra vez en busca de una pista, pero la una pista que sabía que había en Alba es la de aterrizaje en otro lugar, en otro lugar lejos de mí y de Martín.

Subí a la habitación mirando su maleta abierta, no se había llevado absolutamente nada. Rebusqué quitando la ropa y no vi nada respecto al dinero...el puto dinero.

Me senté de espaldas a la pared al lado de la maleta llevándome una blusa de Alba a la cara aspirando su olor "por qué Alba...por qué..." dije llorando con la blusa en la cara "déjame quererte... déjame..."

Metí la mano en mi bolsillo y saqué el anillo, el anillo con su nombre. Me lo coloqué en el dedo corazón y acaricié las palabras de Alba en la carta «te quiero» ¿Era eso verdad? ¿Alba me quería? Y si...¿y si lo de anoche era para despedirse?

Miles de preguntas aparecieron en mi cabeza mareándome y rompiéndome un poquito más.

Salí del hotel en dirección al hospital y subí hasta la habitación de Martín. La médica estaba hablando con él y se giraron al verme.

"¿Qué ha pasado?" preguntó el joven al verme rota, caminé con torpeza y me senté en la silla sollozando.

"Se..se..se ha ido" logré decir empapando las sábanas de la camilla y rompiéndome una vez más

"¿A dónde?" preguntó el chico mirándome, levanté la vista quitándome las lágrimas con la sudadera bajo la atenta mirada de ambos.

"Lejos, lejos de nosotros" dije con el corazón en un puño. Los dos me miraban tristes pero sin derramar una lágrima.

"Martín" dije llamando su atención "Alba está embarazada de tí" dije con los ojos apagados y sin más agua que expulsar de mi cuerpo.

"¿¡Q..que?!" dijo el joven, yo asentí y cogí su mano acariciándola, los dos estábamos en el mismo saco aunque él tenía un peso más grande aparentemente.

"Yo...yo...¿Y qué hago?" dijo asustado. Levanté los hombros sin saber exactamente que contestar.

"Perdona pero él debe descansar aún está muy débil y tiene que recuperarse" dijo la mujer acompañándome a la puerta.

Caminé hacia la salida con la carta en el bolsillo de mi pantalón y entré a un establecimiento sentándome en una de las sillas.

Un joven se acercó a mí y me preguntó que quería tomar. Busqué mi cartera y vi que tenía un par de dólares

Pedí un poco de comida y comí algo aunque no mucho ya que tenía el estómago revuelto. Le di mil y una vueltas a la carta aceptando que iba a suceder, no iba a volver a ver a Alba.

Caminé hasta el hotel y subí a mi habitación. Me tumbé de lado observando la maleta abierta de Alba y todas sus cosas, era lo único que me quedaba de ella.

Me pegué una ducha de agua caliente intentando quitarme las penas pero apenas lo conseguí. Salí y cerré la maleta de Alba.

Bajé del hotel y caminé por la calle con su maleta y mi mochila hasta un bloque de edificios, llamé esperando una respuesta.

"Maricarmen soy yo, Natalia" dije por el telefonillo, después de unos segundos apareció una voz reconocida.

"¿Natalia?" preguntó María "¿Qué pasa?" preguntó asustada ya que nunca contacto con ella de esta manera.

"Por favor ábreme... ábreme" dije aguantando el llanto. La puerta se abrió y caminé hasta el ascensor parando en la 5 planta de este.

La puerta se abrió con una María preocupada apoyada en la puerta, al verme abrió los brazos y corrí hasta ella soltando la maleta y la mochila.

"María...se..se..se ha ido..." Lloré rodeada de los brazos de mi mejor amiga "se ha ido para siempre..." Lloré abrazándole muy fuerte.

"Quédate Natalia...luego ya veremos qué hacemos" dijo separándome y limpiando mis lágrimas con tristeza. Caminé hasta el salón y me senté en sofá bajo la atenta mirada de la tía de María

"Nos las apañaremos" dijo María dejando las cosas a un lado del salón y poniéndose de cuclillas delante de mí.

"La quiero María...la quiero y se ha ido..." Dije llorando, ella me abrazó acariciando mi nuca con delicadeza. "La esperaré...la esperaré para cuando vuelva" dije antes de tranquilizarme y empezar a pensar las cosas con claridad.

Lo único claro era que se había marchado y ya no estaba a mi lado.

FINAL PARTE 1

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GIRO DE LOS ACONTECIMIENTOS BABIES 🙈

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Seguiremos en nah ✨

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