Tormento // Albalia

37. Regalo

ALBA POV

Me removí entre las sábanas sin encontrar nada que me lo impidiera. Abrí los ojos y gracias a la luz que entraba por la habitación podía observar que efectivamente no había nadie en la habitación.

Me levanté con alguna molestia en la rodilla, caminé hasta el salón y me senté en él con la rodilla en alto. Había una nota en la mesilla así que la cogí y la leí «he salido a dar una vuelta porque me aburría en casa, volvemos en nada, Nat ♡» reí al ver el corazón trazado de esa manera.

Fui a la cocina y me tomé un Colacao con leche sin lactosa bien calentito. Después de varios minutos contestando conversaciones por el teléfono escuché la puerta principal abrirse y supuse que mis terremotos habían llegado

"¡Ya estamos Alba!" habló alto Natalia mientras se dirigía a mi posición en la cocina "¿Qué tal?" preguntó.

Me levanté dejando el móvil encima de la mesa y me acerqué dejando un suave beso en sus labios notando como sonreía "buenos días" susurré acariciando su mejilla.

"Y tanto que buenos..." susurró ella tocando mi nariz con el dedo anular "Izhan tiene algo de hambre y no había leche y como no tengo leche yo pues" empezó a hablar.

Saqué al niño de la mochila ergonómica y fui con él al salón dejando a Natalia hablando sola. Me senté y le puse al pecho mientras soltaba un bostezo.

"Natalia" hablé llamando su atención. Ella caminó y se sentó a mi lado con las manos en su regazo algo nerviosa "¿qué ha cambiado para que ahora estés tan bien con Izhan y hace una semana no le podías ni ver?" pregunté curiosa.

Ella se tocó el septum mirando la alfombra del salón y luego levantó la vista hasta mí "que os quiero" dijo casi en un hilo de voz "que...que soy muy feliz" habló más alto.

"Eres monísima" dije sonriendo y acariciando su mejilla "pero no me secuestres a mi hijo por favor" reí haciéndole reír a ella también.

El resto de la mañana pasó tranquila entre alguna que otra película mala y una comida que no estaba del todo mal.

Alguien llamó al telefonillo y extrañada caminé dejando al niño con Natalia, ambos dormían plácidamente. Miré por la pantalla de la puerta de abajo pero habían tapado la cámara "¿Qui.. quién es?" pregunté asustada.

"Traemos un paquete" habló una voz forzada, decidí abrir aunque estaba acojonada en todos los sentidos. Esperé poniéndome de puntillas para observar por la mirilla y no me lo podía creer.

Abrí la puerta con una sonrisa y una ilusión que no me cabía en el pecho "SABELA, MARTA, JULIA, JOAN" dije dando saltitos de emoción y aplaudiendo.

Mis amigos de Chicago y Marta mi amiga de toda la vida me dieron un abrazo grupal muy fuerte con el cual no pude evitar soltar algunas lágrimas.

"Tía que les dije que estabas en Chicago y querían venir a veros" dijo Marta que llevaba una caja enorme bastante extraña "¡y aquí estamos!" Dijo emocionada.

Recordé que dejé a Izhan y Natalia durmiendo en el sofá y les dije que no elevaran la voz. Caminamos hasta el salón y dejaron las cosas en el suelo.

"Te hemos traído regalos pequeña" dijo Joan besando mi frente. Joan era mi compañero de trabajo cuando estuve de oficinista y desde entonces cuando me dediqué a los cuadros no perdimos el contacto.

NATALIA POV

Escuchaba algo de barullo y llevé mi mano al pecho tocando un bulto que identifiqué como Izhan. Bien que no quiere que le secuestre pero me trata como a una canguro.