Tormento // Albalia

54. Stitch (Final)

ALBA POV

Estábamos apunto de llegar y después de hacer las maletas corriendo para meter las cosas básicas estábamos algo más tranquilas en el avión.

Izhan se había vuelto un terremoto y supuse que en parte es culpa de Natalia porque siempre le hace rabiar y con ella siempre está jugando. Conmigo suele dormir comer y poca cosa más.

Estaba sentada en el lado de la ventana. Natalia tenía un brazo colgando en el pasillo del avión donde estaba Izhan agarrado y observándolo todo. Él nunca tuvo problemas para viajar y apenas hacía ruido no como algunos bebés locos que había en muchos vuelos.

"Nat ¿Estás nerviosa?" pregunté sonriente. Ella me miró y asintió inclinándose besando mis labios tiernamente. Me incliné y observé al bebé con su peto vaquero y una camiseta de Natalia que le servía de body.

"Tengo unas ganas de que me digas esa sorpresa que tienes preparada..." Susurró dándome en la nariz con el dedo. El niño tiró bruscamente de su brazo y frunció el ceño.

"No..." Dijo mirando a Natalia triste. Natalia le miró sin entenderle "mimir" dijo cogiendo el chupete que tenía Natalia apoyado en la pierna. Ella sonrió y le cogió tumbándole entre sus brazos con el chupete en la boca.

"Te amo" susurré mirándola. Natalia me miró y besó mi mejilla con una gran sonrisa. Me acomodé en su hombro observando al pequeño observarnos con sus grandes ojos.

Natalia se agachó y cogió uno de sus peluches preferidos. El niño sonrió y se abrazó a él cayendo en un sueño profundo en apenas unos segundos. Yo también decidí dormir apoyada en Natalia.

Muchas horas después llegamos a Valencia con un cansancio pero una ilusión que no nos cabía en el pecho. El niño iba en mis brazos mientras que Natalia llevaba las dos maletas y la mochila del crío, parecía mi asistenta.

Cogimos un Cabify que nos metió las maletas y nos condujo a nuestra futura casa muy amablemente. El bebé miraba por la ventana apoyado en mi hombro y tocando el cristal con sus deditos.

"Vamos a ir a una casa super grande" susurré besando su cabecita. Él se giró quitándose el chupete y besó mi mejilla. Suspiré y le abracé a mí mirando la ventana.

Llegamos después de una hora de coche en la cual habíamos pasado durmiendo casi todo el viaje. Bajamos pagando una cantidad bastante elevada de dinero y sonreí cogiendo la mano de Natalia que miraba todo con un brillo en los ojos increíble

"No hace tanto frío como en Chicago" fue lo primero que dijo haciéndome reír. Estábamos a Noviembre y tampoco se estaba mal en la calle.

Busqué la casa número 35 y sonreí al verla, era perfecta y como en las fotos "la blanca Nat" dije sonriente. Natalia me miró cogiendo una maleta y al niño comenzando a caminar hacia la casa.

Cogí la maleta y la mochila y fui detrás de ellos. Llegamos a una casa con jardín y garaje bastante mona de una única planta. Saqué la llave y abrí la puerta lentamente.

Paredes blancas, muebles marrones y unos techos altos fue lo primero que vimos. Sonreí y entré dejando las maletas en el hall.

NATALIA POV

Me quedé embobada observándolo todo. Era una casa preciosa con una iluminación increíble y se podría decir que la casa de mis sueños.

"Vamos Nat" dijo Alba cerrando la puerta y cogiendo mi mano para dar una vuelta por la casa. Tenía todo comunicado por un salón común que daba a una oficina que conectaba con la cocina y luego esta otra vez con el salón principal. Luego un pasillo con dos habitaciones y un baño y al lado del salón otra mini sala de estar con una puerta que daba a un jardín trasero.