Bufe al ver la batería de mi teléfono ya casi al límite y luego la hora, había llegado a la empresa una hora antes de la salida de Daniel. En mi defensa, no tenía otra cosa que hacer, había salido de una mis defensas en la universidad y luego ya no sabía qué hacer para matar el rato.
Entre a la parte publica del edificio, la recepción, y comencé a buscar algún enchufe para conectar mi teléfono y revisarlo un rato mientras esperaba, pero todos estaban siendo utilizados.
Gruñí y me senté de mala gana en una de las sillas de espera, pero al instante una persona se paró frente a mí y casi me puse blanca al darme cuenta de quién era.
-¿Necesitas cargar tu teléfono?- dijo señalando mi teléfono y mi cargador que los seguía teniendo en la mano. Me sonrió y le correspondí más por costumbre que porque de verdad quisiera hacerlo.
-Sí, pero está bien, lo cargare al llegar a casa cuando Daniel salga de la práctica.
Hoseok se metió las manos en los bolsillos de sus pantalones anchos y eso hizo que pudiera ver los músculos de sus brazos tensos.
Aparte la mirada de golpe y me sentí algo incomoda bajo su mirada, pero no lo demostré.
-¿Ocurre algo?
Él negó.
-¿Quieres que te lleve arriba? Allí hay un sitio cerca de la sala de ensayo de tu hermano donde puedes cargar tu teléfono.
Aun con la espalda recta y las piernas perfectamente cruzadas, lo miraba y notaba como lo ponía tan nervioso mi mirada como él a mí su presencia, mientras que meditaba que responderle, nunca respondía algo sin meditarlo antes.
Opción 1: quedarme aquí una hora y morir de aburrimiento.
Opción 2: subir, cargar mi teléfono y leer algún libro electrónico o revisar alguna red social.
Opción 3: ir al auto y escuchar música en la radio.
Suspire.
-¿No hay problema con que suba?
Hoseok negó con la cabeza al instante y me sonrió.
Me puse de pie y caminamos juntos hasta los ascensores y luego por el pasillo del séptimo piso hasta llegar al centro de la planta donde había unos pequeños bancos y... fuentes de cargadores. La gloria para cualquiera nacido en este siglo que este aburrido... por desgracia.
Suspire de alivio al ver mi teléfono cargándose mientras me sentaba a su lado para poder usarlo al mismo tiempo.
-Gracias.
-De nada- respondió aun estando a unos pasos de mí, como si quisiera hacer o decir algo, pero no sabía cómo o quizás...estaba nervioso. Quite esa idea de mi cabeza al instante, ¿Por qué estaría nervioso?- ¿Te importa si me quedo contigo? Aún falta un poco para mi práctica.
Bueno, solo era un chico, uno entre cientos de los que había sentido atracción y no iba a pasar nada.
-Claro, no tengo problema, Hoseok- Se sentó a mi lado y al instante me miro algo sorprendido.- ¿Qué?
-¿Te acuerdas de mi nombre? Digo, es que solo nos hemos visto una vez.
Me encogí de hombros.
-Tengo buena memoria- le respondí. Era cierto, pero a la vez era mentira, ¿Quién era capaz de olvidar el nombre de un chico lindo con una hermosa sonrisa?- ¿Acaso tu olvidaste el mío?
-Wu Amanda. No, aunque quisiera olvidarlo no podría hacerlo- ambos nos quedamos mirando y él al instante parpadeo, como si se diera cuenta de lo que acaba de decir.- digo, es que tu nombre es hermoso.
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A tu ritmo (Saga Pure Love #3)
FanficHoseok era demasiado animado y gritón, cada vez que escuchaba música la bailaba sin importarle quien lo viera. Era un alma libre de cierta manera. Amanda siempre recatada y con ganas de encajar en una sociedad que la ha despreciado por años. Busca c...