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-¿Por qué te besaste con Jung Hoseok en el estacionamiento?

De no ser que estaba de espaldas a Daniel, quizás se hubiera dado cuenta de mi asombro, el cual intente disimular al instante y comencé a idear un plan para que mi hermano ignore la verdad.

-¿Besarme con Jung Hoseok? ¿Tu amigo?

Asintió y coloque mala cara, como si hubiera chupado un limón.

-Esta vez creo que fumaste de más. Claro que no Dani, solo salimos de vez en cuando como amigos.

Daniel entrecerró los ojos, no me creía, algo extraño. Siempre colocaba esa mirada con papá, cuando este le decía que papa Noel existía o cuando su ex novia le dijo que lo seguía queriendo después de decir que le gustaba otro chico.

-Sé que eres su amiga, pero en cuanto el beso no es necesario que me mientas, los vi.

Suspire derrotada, ya no podía seguir luchando con la batalla de negar ese beso.

Asentí. –Está bien, si, nos besamos.- vi como su cara enrojecía y apretaba los puños.- solo fue una vez, cálmate.

Le hice una seña para que subiera al auto e irnos a Bighit, a su práctica habitual. Daniel se mantuvo con los ojos al frente y los brazos cruzados, estaba enojado.

-Dani, no te enojes. Solo fue una vez, en serio...

-¿Te gusta?-dijo de la nada y esa pregunta no me la esperaba. Negué con la cabeza y él soltó una risa fingida.- te gusta.

-Dije que no.

-Tú y yo sabemos que mentiste, solo nuestros padres no saben cuándo mientes.- dijo elevando un poco la voz, pero luego se calmó.- él está ligado a un contrato ¿lo sabes?

Asentí apretando un poco el volante.

-Ese contrato dice que no puede tener novia o salir con una chica o chico en plan romántico o que se mal interprete como tal. En pocas palabras, no pueden salir con nadie que no sea parte de su grupo, de la empresa o de su familia.- siguió hablando.- ¿ves lo grave de la situación ahora? ¿Qué tal si otro los hubiera visto? Te hubieras metido en serios problemas por ser una tonta que se deja llevar por un chico mayor.

Eso me hizo hervir la sangre. Estacione el auto y me gire a verlo.

-No me estoy dejando llevar por él y tampoco tiene nada que ver que sea mayor que yo.

-¿El día que saliste a medianoche fuiste con él?

Game over.

¿Cómo es que su pequeño cerebro llego a esa conclusión? ¿Tan predecible y descuidada me he vuelto? No necesitaba la respuesta, ya la sabía.

-No, por supuesto que no.

Daniel soltó una maldición y tomo su bolso para bajarse del auto.

-Como tú hermano, y te lo digo en serio, te vuelvo a ver con él y le diré a nuestros padres.- abrí los ojos del asombro, por lo duro que había sonado. Él sabía todo lo que me esforzaba para ser la hija perfecta.- ellos sabrán que hacer contigo, pero no pienso dejar que te metas en problemas.

Se fue caminando a su práctica a pesar que quedaban más de diez calles para llegar, eso solo me demostraba lo molesto que estaba conmigo.




Estacione el auto dos calles más abajo de la empresa, media hora después de que comenzó la práctica de mi hermano y fui directo al estudio de Hoseok con el temor que algún conocido de mi hermano me viera.

A tu ritmo (Saga Pure Love #3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora