Capítulo 8

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Me besó si, pero en la mejilla, yo le giré la cara. Me llevaba muy bien con él pero, no sé, no me sentía cómoda. Entonces me dijo:

-Ei ¿Qué pasa?

Yo: - Nada, estoy bien, dejemos esto y... ¿Qué tal si vamos a dar una vuelta por el paseo de la playa?

Él: - Me parece bien. Vamos.

Fuimos a dar un paseo, estábamos hablando cuando de repente, se puso a llover, ¡Otra vez! Dani me propuso algo:

-Ei ¿Qué te parece si empezamos a andar debajo de la lluvia?

Yo: -Okey. ¡TÚ PILLAS! - Empecé a correr mientras llovía y Dani venía detrás de mí riéndose a carcajadas.

Al final me alcanzó y me cogió de la cintura elevandome en el aire para darme vueltas. Yo le sonreía y también me partía de risa, al igual que él. Entonces me bajó y me acercó a él, sentí un escalofrío, y escuchaba las gotas de lluvia caer sobre mis hombros, nos miramos fijamente, allí, solos, debajo del fuerte e imparable diluvio. Nos acercamos más y cada vez más, y de repente él me besó, y yo le correspondí al beso, era dulcemente maravilloso, nos estábamos empapando como dos idiotas bajo la lluvia, pero dos idiotas, que se querían el uno al otro. Separamos nuestros labios y nos sonreímos apoyando nuestras frentes, cuando de repente me suena el móvil y veo que tengo un mensaje de Nerea que me decía dónde estaba. Le dije a Daniel que me tenía que ir a casa, que Nerea me estaba esperando, y él accedió a acompañarme. Fuimos callados todo el rato hasta llegar a mi casa, entonces él me despidió con un dulce beso en la mejilla, y yo le dí un adorable abrazo, y se fue.

Al abrir la puerta de casa estaban enfrente a ella Ari y Nerea con cara de psicópatas, ¿La verdad? Sí, daban miedo. Yo las ignoré y me fui hasta mi cuarto, ellas me siguieron y me empezaron a hacer mogollón de preguntas, que si dónde había estado, que había hecho, con quién estaba etc... Claro, se lo tuve que contar... ¡QUÉ REMEDIO!

Se quedaron pasmadas, y con cara de boquiabiertas.

Por la noche, cuando mis padres ya llegaron, me fui a mi cama a estar un poco con el móvil y después dormirme. Recibí un whatsApp de Dani donde ponía:

-Buenas noches, guapetona.

Sonreí y le contesté:

-Buenas noches, Dani.

Me quedé pensando en lo de hoy, y es que para ser mi primer beso, no ha ido tan mal ¿no?

Entonces tenía mucho sueño y le dije que no era capaz de dormir, cuando recibo una llamada:

-Hola princesa, como no podías dormir, te canto al oído para que te duermas conmigo...

Yo me quedé en SHOCK, y le dije:

-Vale, mi héroe.-reí.

Entonces Daniel empezó a cantarme por el teléfono y yo lo puse en mi oído...

-Me quedo callado, soy como un niño dormido que puede despertarse con apenas sólo un ruido...

Me dormí.

Pensando en él.

Pequeños Recuerdos「JD」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora