Jesús se acercó a mi con cuidado.
-¿Y Alberto? -Dije yo extrañada.
-Se ha ido a dentro. Mira escúchame porfavor. Mi hermano cada vez está peor, lleva yendo al psicólogo más de dos años. Desde que desapareciste de su vida, nada es igual para él, aunque ha vuelto a encontrar el amor con Patricia, te necesita. No puede vivir sin ti. Él se acordaba todos los días de ti. Y ese día que le viste en Sevilla hace años, le dijiste que no lo reconocías y cogió una gran depresión. Esto está afectando a su carrera musical, Helena. Ayúdame a salvarle porfavor.
-Jesús, esto... Esto es muy precipitado. Yo no me puedo comprometer a esto. Pero sé que tú matarías por tu hermano.
-Y, si piensas eso de mí, ¿porqué me odias?
-¿Odiarte? ¡Pero qué dices! No te odio...
-¡Entonces porqué me llevas evitando durante más de diez años!
-Porque... No se. No soy capaz de explicar lo que me pasa con vosotros, cuando me fui a Londres, no me acordé de vosotros, lo siento. He conocido a gente nueva, y estaba dispuesta a dejar el pasado atrás.
-Pues que sepas que nosotros nos hemos acordado de ti todos los puñeteros días hasta que nos fuimos a Madrid.
-¡Lo siento!
-¿Quieres ayudarme o no? Porque si no es así, me voy.
-¡Vale! Te, te ayudaré.
-Vamos, coge todo lo que necesites y vayamonos.
-¡Qué! ¿A donde? ¿Tenemos que irnos a dónde?
-A la costa Francesa, allí estaremos seguros, y nos vamos ahora.
-¿Perdón? No.
Jesús me cogió y me llevó al coche. Al poco rato vino Daniel con Patricia. Dejaron entrar a Patricia en el coche junto a mi.
-Oye, ¿tú sabes algo de esto? -Le dije a Patricia en bajo.
-No, no sé nada. Y me asusta un poco no saber nada. -Dijo mirando a todos lados.
Entraron Dani y Jesús. Jesús conducía. Pasó como una hora y media hasta que se me dio por preguntar.
-¿A dónde vamos? ¿Sabéis que esto es secuestro? Jesús, pensaba que tú eras el listo...
-Escucha, no os estamos haciendo nada, sólo os protegemos, y a cambio de protegeros, vosotras ayudáis a Dani. -Dijo él.
-¿Protegernos de qué? -Dijo Patricia.
-¡Callaos todos anda! -Dijo Jesús estresado.
Entonces me callé todo el viaje. Hicimos paradas en gasolineras. En una parada, Dani nos dio ropa de incógnito a Patricia y a mí. Yo me puse una chaqueta granate que me quedaba grandre, y por debajo una camiseta blanca básica, con unos pantalones vaqueros y new balances.
-¿Eeeh, Qué haces con nuestra ropa Dani? -Dijo Patricia mirándola fijamente.
-La he cogido por si acaso. -Dijo.
Volvimos al coche y seguimos con el camino.
*** COSTA FRANCESA ***
-Bueno, salid del coche. -Nos dijo Jesús mientras nos abría la puerta.
Estábamos en frente de una bonita mansión con jardines y fuentes, colina abajo, se encontraba la playa, sin olas y todo en calma. Era tan relajante...
-Bienvenidas al Paraíso. -Dijo Daniel.
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Pequeños Recuerdos「JD」
FanficLo conocí como Daniel, me despertó de un sueño. Dicen que todo siempre acaba volviendo, de alguna manera u otra; que todo pasa, que todo sucede y que lo surrealista quizá pueda ser verdadero.