Capítulo 10

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***Narra Helena***

Hoy ha sido un día espléndido, os cuento:

Me levante por la mañana, mire el movil, tenía 12 mensajes y todos de Daniel...

Los miré:

-Hola guapetona

- ¿qué tal has pasado la noche?

-Yo he pensado en ti todo el tiempo.

-No sé exactamente que pasó, pero...

-Esque te quiero demasiado.

-Y no lo puedo evitar.

-La verdad

-Te amo, pero con todo mi corazón

-Y me proponía decirte algo...

-Pero mejor que vengas a mi casa y te lo digo en persona.

-¿Qué?

-¿Aceptasss?

Yo le dije:

-Hola Daniel

-¿Que si quiero ir a tu casa?

-Okey.

-Bajo ahora, y voy.

Me puse pantalones largos all stars blancas y una blusa de tiras blanca, me peiné y me fui. Llegué a su casa, y llamé a la puerta, él me abrió sonriente.Me dejó pasar y luego me dijo:

-Vamos al jardín.

Hoy hacía mucha calor.Me fui con el de la mano, me tapó los ojos y al llegar al jardín...

-¡Sorrpresaaa!

Había una inmensa piscina con agua clarísima, pero él no me la señaló, me señaló la...¡manguera de agua! Yo le dije:

-¿QUÉ QUIERES HACER CON UNA MANGUERA?

Él cojió la manguera y hechando agua se acercó a mi, me cogió de la cintura, y dijo:

-Repetir nuestro beso.

Entonces me besó en la boca, y nos mojaba con la manguera, a mí sinceramente no me importaba, porque sabía que él me quería con locura, y eso, no lo podía evitar. Y entonces después de pensar en eso, me puse a pensar que un día, me tendría que ir de Sevilla, y que no volvería a ver a Daniel, ni pasar tardes maravillosas con él... Pero para no estropear el momento llorando, seguí besandole. De repente, separamos nuestros dulces labios, y nos miramos, con lo mojados, que estábamos.De repente, me abrazó y se acercó a mi oído diciéndome:

-Te quiero, te quiero con locura.

Entonces, no pude contener y me puse a llorar, y le dije:

-Yo también Dani, yo también.

Me fui al salón corriendo y vino detrás mia y me dijo:

-¿Qué te pasa amoor? Sabes que me tienes aquí para lo que sea. ¿No te ha gustado la sorpresa?

Yo le dije entre lágrimas:

-No, me ha encantado y sobretodo estando contigo, lo que me pasa, esque un día, me tendré que ir de Sevilla, de Mairena. No te volveré a ver y mi sueño, mi sueño, se ira a la mierda...

Daniel se secó unas varias lágrimas y me dijo:

-Yo intentaré que eso no pase, ¿Vale? Aunque tenga que nadar todo el mediterráneo y perseguirte en un crucero ¿OKEY?

Yo: -OKEY.

Me seque las lágrimas que me quedaban y él me dió un profundo e inmenso beso tirándome al respaldo del sofá, yo le cojí del cuello acercándolo más a mí, para que nunca se fuese de mi vida.

Pequeños Recuerdos「JD」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora