Nos levantamos a las 10:00, fuimos a desayunar las tres y cuando bajamos nos llevamos un gran chasco.
Había una señora con pamela y gafas de sol que estaba hablando con Elsa, le había traído unos recados y de paso tomaron un café. Ella se quitó la pamela y las gafas de sol. Era verdaderamente hermosa y la reconocí en menos de un segundo, ¿Sabéis quién era?
Eva la madre de los gemelos. Ari seguramente estaba acostumbrada a verla porque es de su familia, ella la saludó, le dió dos besos y se sentó a desayunar con ellas. De repente Nerea me dijo:
-Ei ¿Si su madre está aquí ellos pueden estar en el salón?
-Es verdad, no me había dado cuenta, venga bajemos, no seamos tímidas.
Bajamos las escaleras, y nos dirijiamos al salón cuando Elsa nos llamó:
-Niñas ¿no venís a desayunar? Venid aquí, os voy a presentar a Eva y sus hijos.
¿Había dicho hijos? ¡ENSERIO! No me lo podía creer, era un sueño hecho realidad.
Eva: -Hola niñas soy Eva Morilla, supongo que ya me conocéis. -sonrió.
Nosotras echamos una pequeña sonrisa.
Elsa: -Los niños están fuera, en el jardín, si queréis ir a conocerlos os acompañará Arianna.
Nosotras accedimos y fuimos, pero yo me paré en medio del camino y me di cuenta de que estabamos en pijama. Ari dijo que no había tiempo, que dentro de 10 min teníamos que ir a no sé dónde, (pero creo que era una excusa, porque le daba pereza ir arriba) así que me fui corriendo al baño y me peiné un poco y salí de allí y fuimos al jardín. Ellos estaban allí sentados en el columpio mirando el móvil. Nos dirijimos a ellos, que echaron una mirada y yo me puse roja, Nerea aguantaba un poco más los nervios. Ari nos presentó:
-Hola Danisú, ellas son Nerea y Helena y son nuevas aquí, están de vacaciones.
Ellos: -Hola guapetonas. ¿Qué tal?, somos Jesús y Daniel.
Jesús: -Por lo que veo, ya nos conocéis jajaja.
Dani: -Oye, una pequeña curiosidad...
Miró hacia mí y puso una expresión rara en la cara. Ari se fue sin que nos diéramos cuenta, y nos dejó allí en pijama.
Yo le contesté a dani:
-¿Qué?...
Daniel: -Tú no serás... No.
Yo: -¿No seré qué?... Dímelo.
Daniel: -Me suenas a una niña guapísima que vi en el aeropuerto, en un quiosco.
Yo: -¿Cómo? ¿Eras tú? No me lo puedo creer.
Daniel: -Si eras tú, pues decirte señorita, que me has dejado con la curiosidad de la condición... -se levantó y fue hacia mí.
Yo: -Si eras tú, te dejé porque te portaste mal conmigo señorito Oviedo. -dije un poco cabreada vacilandole.
Daniel: -Lo siento, entonces.
Yo sonriendo le dije:
-No pasa nada, déjalo, ya pasó.
Jesús y Nerea estaban callados y de vez en cuando se miraban, porque me habia fijado.
De repente, Eva llamó a los gemelos para que fueran yendo a casa, y Elsa le interrumpió diciendo que nosotras íbamos a salir a conocer Mairena y que podíamos acompañarlos, a lo cual Eva accedió.
Jesús dijo:
-¿No nos acompañareis en pijama verdad?
Los dos empezaron a partirse de risa. Nosotras nos fuimos arriba y nos vestimos. Yo me puse unos pantalones vaqueros cortos, una camiseta negra con las iniciales de M.N.G " Barcelona", y una camisa de cuadros rojos y negros acompañando de unas all stars blancas bajas. Nerea se puso unos pantalones cortos verdes militares, su camiseta de gato y una chaqueta color verde oscuro, con los mismos zapatos que yo. Nos peinamos y nos fuimos con Ari, Dani y Jesús.
ESTÁS LEYENDO
Pequeños Recuerdos「JD」
أدب الهواةLo conocí como Daniel, me despertó de un sueño. Dicen que todo siempre acaba volviendo, de alguna manera u otra; que todo pasa, que todo sucede y que lo surrealista quizá pueda ser verdadero.