◇Crush◇

~Work(2)~

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Después de haber estado semanas llorando en la casa de Francis, él y su esposo basicamente me echaron, pero de una manera bonita y sutil, me dijeron que se irían de viaje y (basicamente) no me querían en su casa durante ese tiempo. No los culpaba. Y fue una buena escusa para de una vez medio superar a Benjamin y a su secretaria fornicando en la que fue nuestra habitación.

Él había llamado todos los días durante dos semanas, primero me llamaba a mi celular, pero después de cinco días tiré el aparato contra el piso; después llamó a la casa, Francis o Jack contestaban ya que nadie esperaba que nadie me llamara, no sabía de donde había conseguido el número, pero lo consiguió y llamó llorando y pidiendo perdón.

Después de que Francis y Jack me echaron, me quedé con mi mamá por una semana, había gastado estúpidamente mis vacaciones en tratar de arreglarme el autoestima y no ir al hospital a tratar mal a todo el mundo.
Mamá me ayudó a estar mejor, me había conseguido un apartamento a un muy generoso precio, había empezado a ir al gimnasio solo para poder golpear algo y no a alguien, me había hecho amiga de uno de los entrenadores, Matt, y tenía todo a mitad de precio, amé todo.

A los días de sentirme muchísimo mejor, uno de los compañeros de Benjamin me llamó diciendome que tenía que ir a ayudarlo a sacarlo de la casa. No tenía ninguna intención de ir, no quería verlo, no quería volver a esa casa, no quería saber nada, ni siquiera quería recuperar mis cosas; pero el hombre me convenció y fui, mas que nada, a buscar mis cosas.

Cuando llegamos lo primero que pensé fue que el lugar estaba abandonado, todo estaba lleno de polvo y pelusas viejas, con las persianas bajas y las luces apagadas; parecía que él solo tiró todo al piso y se fue lejos.

Caminar era dificil, habían cosas por todos lados, platos, vasos y botellas rotos por todo el piso y las mesas, la televión destrozada, ropa sucia mezclándose con varias sábanas. Me arrepentí de no haber aparecido por mis cosas antes, y hasta ahora no había sentido otra cosa mas que asco por el estado de la casa.

Subimos hacia la habitación, no quería ni imaginarme el estado del baño viendo como estaba el resto del lugar; me invadieron unas inmensas ganas de salir corriendo, solo llegaron de la nada al terminar de cruzar las escaleras.

Me temblaban las piernas, las manos, seguramente también me habría temblado la voz de haber querido hablar.

Con miedo a encontrarme la misma escena que presencié la última vez que abrí la puerta, me adentré en la habitación.

Todo era un desastre, la cama sin sábanas y con restos de comida, mi ropa, MI ropa repartida a lo alto y largo de la habitación, botellas de todo tipo de licores, vinos, cervezas, y algunas que ni se sabía de que eran por todo el piso, vasos llenos de quien sabe que. Era asqueroso.

Quería llorar, pero alguien se me adelantó. Se escuchaban sollozos desde una esquina de la habitación.

Con miedo y cuidado me acerqué. Era desgarrador, me invadieron como un tsunami las ganas de abrazarlo y llorar con él.

Estaba hecho un bollito, llorando a mares, las manos que apenas cubrían su rostro estaban ensangrentadas, llenas de cortes y moretones al igual que sus brazos, solo vestía unos sucios boxers, viendolo un poco mas de cerca pude ver que en realidad, estaba lleno de cortes y moretones, y parecía que no se bañaba desde que me fui.

Me acerqué a él con cuidado, estaba preocupada, demasiado.

-Ben...- dije tocando suavemente su hombro- Ben... - lo llamé un poco mas fuerte, solo me alejó bruscamente y se dio vuelta.