❝ ᴄᴜᴀɴᴅᴏ ᴇsᴛᴏʏ ᴄᴏɴ ᴇᴍᴀʟɪɴᴇ ᴍᴇ sɪᴇɴᴛᴏ ᴅɪғᴇʀᴇɴᴛᴇ, sᴇ ǫᴜᴇ ᴅɪᴊᴇ ǫᴜᴇ ᴊᴀᴍᴀ́s ᴍᴇ sᴇɴᴛɪʀɪ́ᴀ ᴀsɪ́ ᴘᴏʀ ɴᴀᴅɪᴇ, ᴘᴇʀᴏ, ᴇʟʟᴀ ᴇs ʟᴀ ᴜ́ɴɪᴄᴀ ᴇxᴄᴇᴘᴄɪᴏ́ɴ. ❞
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Lynn Junior se reencuentra con una vieja contrincante quién le había arrebatado su victoria años atrás, el...
—¿¡Y ahora como vuelvo!?— Volvió a gritar con desesperación aquella jóven Loud mientras veía a sus alrededores, cercas no había alguna parada de autobús que diera a su dirección, y no había señales de por donde ir hacia el metro, suspiro pesadamente mientras caminaba con paso pesado buscando alguna parada que pudiera dar a su hogar.
—¿De nuevo pérdida?, Lynn— Apareció aquella chica por su espalda, ocasionando que Lynn soltará rápidamente sus cosas llevando una de sus manos a su pecho, pues este latía con fuerza ante el susto dado.—Casi me da un infarto, por favor no hagas eso, aún no me acostumbro con Lucy.— Dijo la de cabello sostenido tratando de retomar el aire perdido, si bien el susto hizo que hasta se le bajara la presión, necesitaba una Coca-Cola.
—¿Lucy?— Cuestiono la castaña colocándose al lado de la chica, si bien era agradable con ella por una simple razón, aún no la reconocía, y sería divertido ver qué tipo de reacción tendría. —Oh, sí, mi hermana, se acerca sigilosamente hacia las personas y hace que literalmente se te salga el corazón... También hace brujería y esas cosas, ya sabes, cosas normales...— Explicó Lynn generando curiosidad en la castaña, quien solamente asintió. —Bien...—
Si bien era algo decepcionante que Lynn no pudiera reconocerla, solamente suspiro miro el mapa actualizado impreso que su coach le había dado, para así mismo dárselo a Lynn. —Si es que sabes usar mapas, este podría ayudarte, fue un gusto conocerte Lynn.— Dijo sonriente mientras con su mano se despedía y comenzaba a caminar en dirección hacía una de sus compañeras del equipo, quien la llevaría a casa. —Claro que se usar mapas...—Dijo entre dientes una vez la chica se fue, pero mentía, saber de mapas no es tener el mapa al revés, y Lynn lo tenía. —Muy bien, ya se por donde irme.—Dijo mientras caminaba en sentido opuesto a donde tendría que haber llegado.
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—¡Llegaste! ¡Lynn Junior! Nos tenías preocupados, ¿por qué no respondías las llamadas?— En cuanto la joven Loud entró, se lograba percibir sudor y lágrimas de tanto que había caminado para encontrar su hogar. —¿Acaso...? ¿Esa es pizza?—Dijo como animal hambriento al ver a su hermana Luna comer, rápidamente la mayor metió la mayoría de la rebanada en su boca para comer la rebanada, una de las más grandes y jugosas.
—Y esa era la última rebanada.— Soltó Luan logrando desbocar un torbellino. Lynn se había lanzado hacía su hermana Luna tacleando a la misma como si de un juego de fútbol americano se tratará. —¡Es mía!—Gritó Luna tratando de evitar que su hermana menor tratara de tomarla, pero fue imposible, solo basto con que Lynn apretará con fuerza su brazo generando que suelte la rebanada.
—Este es mi trozo.— Dijo atrapando el resto de la rebanada, la cual comió como si fuera un animal que no hubiera comido en días, bueno, Lynn se había perdido por horas, así que se justificaba completamente. —Dios... Qué salvaje.— Dijo Luna mientras se sobaba su brazo, y Lynn comenzaba a aullar como si fuera un lobo solitario, un escenario normal en los Loud —Verán, estar en la casa, Loud es como...Lincoln Loud volvió a hablar hacia la nada, imaginando que hablaba con alguien más, la salud mental de ese niño era preocupante, bueno, toda la salud mental en este hogar lo era.
