G R I Z Z L I E S

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Narra Emaline.

Luego de días desde que Lynn se me había acercado de esa manera tan a la defensiva, y por más que quisiera verlo por un mal lado no podría, solo quería volver a tener su cuerpo cercas del mío y sentir sus manos suaves, a pesar de que fuera alguien agresiva, sentí que conmigo fue dulce y me había tratado como una muñeca de porcelana al darme tal «advertencia» ahora no podía dejar de oler aquella playera que demostraba todo su perfume fuerte, probablemente era la única que tenía limpia.

Ding

Un mensaje nuevo hizo que dejara de llenar mi mente con imágenes de Lynn siendo atractiva, levante mi celular viendo primero la hora, luego un mensaje de Luna quien me había puesto un emoji de la típica manita rockera, sonreí suavemente abriendo el mensaje, el cual venía acompañados de lo siguiente «Hoy Lynn tiene juego contra los Cheeses, Luna y yo queríamos ir, pero Luan también, así que me pidió que te invitara, tipo cita doble» ¿Cita doble? ¿Acaso yo le gustaba a Luan de esa manera? Jajaja, no probablemente solo es para acompañarla como amigas. «Claro, me encantaría» Respondí y Luna me reenvío el mensaje de las manos rockeando. «De acuerdo, nos vemos en la entrada de la preparatoria.» Deje el mensaje en visto mientras buscaba que ponerme, al menos podría ver a Lynn jugar y aprender de ella. Lo divertido de estos partidos es que venden comida, hay música en vivo y juegos, como si fuera una feria, solo que una feria deportiva.

—¡Estoy aquí! Perdón por la tardanza—Dije mientras retomaba aire, había corrido bastante, pues me había pasado la parada del autobús en donde me tenía que bajar, por lo cual RoyalWoods preparatoria me quedaba bastante retirado, y no quería llegar demasiado tarde. —No esperamos mucho, ¿qué año es este?— Dijo Luan ocasionando que se me saliera una carcajada, ella sonrió, pues para ella era bastante agradable que alguien entendiera su humor complicado.

—No te preocupes Emaline, el partido comienza en unos minutos, así que tenemos tiempo para poder ir por algo de comer y tomar nuestros lugares.—Dijo Luna con una sonrisa, solamente asentí, pero antes de que me diera cuenta Luna ya había sido arrastrada por su novia hacia un puesto de comida, sonreí internamente, ya que ellas son perfectas juntas. —Vayamos por un Tocinazo—Salí de mi trance de imaginarme algo así con Lynn.—Disculpa, ¿qué?—Un tocinazo, así se llama un puesto de comida, aquí que tiene de los platillos más chistosos que te puedas imaginar.—Ella tomó mi mano y me arrastro hacia el interior de los pasillos de la preparatoria.

Narra Lynn.

No podía creer que Emaline hubiera venido al juego, solo suspire apretando con fuerza mi bate de béisbol mientras la veía pasear con Luan, sentía un enojo indescriptible y como es que me hervia la sangre de solo imaginarlo. Yo sabía que ella planeaba algo para poder sabotearme como la última vez, pero esta vez no, yo le daría una cucharada de su propia medicina.

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El primer juego había pasado, éramos los Kangoors contra los Chesees, por supuesto que habíamos ganado, y era la oportunidad perfecta para poder detener lo que sea que Emaline Addario estaba haciendo con mi hermana, deje mis cosas en los casilleros del vestidor mientras hablaba con mi equipo sobre algunas cosas que necesitaba para poder llevar a cabo la idea, entre las cosas que pedí fue un balde, una cuerda y litros de pintura, pero esas no las podía conseguir yo, sino Luan.

En cuanto le dije a Luan de mi "asombrosa broma" ella accedió sin saber que la broma sería para Emaline, a los pocos minutos se hizo presente en los vestidores con varios litros de pintura de distintos colores. —Y... ¿Para quién es la broma?—cuestiono ella mientras me dejaba la pintura, sonreí bastante confiada. —Ya lo verás...— Dijo dejando que Luan se fuera con Emaline nuevamente, después de todo era la distracción en lo que colocaba los baldes de pintura y el mecanismo.

—De acuerdo, creo que son todos, ahora solo habrá que hacer que la líder de los Grizzlies pase por este pasillo.—Dijo Joan, una de mis amigas, solamente asentí, pero pareció que ella fue escuchada por dios, justo ahí estaba paseando Emaline en el punto exacto, buscando a quien parecía ser Luan
—Oh... Disculpen. ¿Han visto a Luan? Me dijo que estaría por las escaleras de este pasillo—Preguntó ella con voz dulce, estaba por arrepentirme de jalar de la cuerda, pero Joan tomo mi mano para jalarla por mí. —Oh...—Dije viendo como quedaba completamente repleta de pintura, no solamente pintura, también plumas de gallina, ante la imagen no pude evitar reírme a carcajadas, esa idea definitivamente fue Luan. —¡¿Cayó?! ¡¿Cayó?! ¡No logre ver!— Dijo Luan entusiasmada, pero su sonrisa se desvaneció al momento de ver que se trataba de Emaline. —Ay, nooo... Aún falta la empastelada, ¿entienden?— Detrás de su media sonrisa se formuló una mueca de preocupación y dicho y hecho, una catapulta había lanzado un gran pastel de fresa en el rostro de la pálida. —¡Emaline! ¡Te juro que no sabía que la broma era para ti! Pensé que podría ser para el profesor Bolhofner, no tú— se excusó mientras bajaba rápidamente las escaleras.

—¡LYNNN!— El enojo se había apoderado de mi contrincante, era evidente, solo solté otra risita más, antes de sentir como es que me había tacleado para caer entre todo lo que había tirado, tanto la pintura rosa como el pastel, vaya que el rosa no era mi color. Solamente reaccioné hasta que ya estaba toda manchada, el enojo al igual se había apoderado de mí, por lo cual inicié a defenderme, tal cual, pareciera como si estuviéramos peleando en el lodo, mientras de fondo se escuchaban las voces alentando esto, "pelea, pelea, pelea" todo lo que se escuchaba y cada vez se hacía más grande el círculo de espectadores, no fue hasta que el Profesor Bolhofner nos separó. —¡Ambas están castigadas! ¡Van a limpiar todo el gimnasio y este desorden que hicieron— Dijo con un notorio molesto. —¡Yo ni siquiera estudio aquí!— Contesto Emaline—¡No me importa, háganlo ya!— La bola de espectadores comenzó a esparcirse, incluyendo a los de mi equipo, lo cual era mejor para evitar que a ellos también los castigaran.

—Perdóname Emaline, en serio no sabía que esa broma pesada era para ti— Dijo Luan mientras sacaba de su bolsa una toalla húmeda, la cual utilizo para limpiar el rostro de Emaline, la misma sonrió dejándose por ella, sentía una punzada de celos en mi interior, ¿por qué? No, no son celos, solo siento que quiere arrebatarme a mi hermana preferida... Yo jamás llegaría a sentir algo más que odio por Emaline.