G R I Z Z L I E S

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—¡Un strike más y los Grizzlies podrán ganar este partido! El marcador está en empate, será un tiro que definirá al ganador, aunque eso me recuerda, ¿saben por qué el balón de béisbol se fue del equipo? Estaba cansado de ser golpeado jajajaja.— Dijo Luan narrando el juego y haciendo de sus chistes entre el partido, hacía de todo esto un juego menos tenso y mucho más divertido para los espectadores.

—Emaline se prepara para lanzar, es el lanzamiento que definirá el juego, el lanzamiento que determinará si su equipo gana este juego, el lanzamiento que tendrá gran valor en el partido de hoy, pero sin presiones.—Luan hablaba, estaba al igual nervioso por el partido, después de todo quería que ganará aquella persona de la cual se había interesado desde el inicio. Los nervios comenzaban a apoderarse de la mente de la menor.

—¡STRIKE! LOS GRIZZLIES PASAN A LA SEMI-FINAL.—El campus se había llenado de gritos de aquellos fanáticos, padres, o amigos que apoyaban al equipo de Emaline, incluso se escuchaba a Luan emocionarse a través del micrófono.—¿Esperen, esto sigue prendido? Qué vergüenza.—Emaline soltó una carcajada mientras salía del campo, el siguiente juego se daría en unos segundos.

—¡Pasaste!— Los ojos de Emaline se iluminaron al ver a Lynn, esta por acto de reflejo, se lanzó sobre sus brazos mientras la más alta la cargaba y daba ligeras vueltas con ella. —En ningún momento dudé de ti, bueno, puede que un poco…—Emaline miro mal unos segundos a Lynn, luego logró sentir la mirada de ambos equipos, eran miradas que transmitían confusión y a la vez cierto enojo, la castaña se separó un poco y bastante avergonzada.

—Jajaja, es que estamos reforzando la enemistad.—Dijo la de ojos chocolatosos golpeando el hombro de Lynn sin medir su fuerza, pero no tenía mucha. —Ahh, sí, nos odiamos…—Dijo Lynn soltándome cruzando sus brazos, sabía fingir perfectamente bien sus emociones.
—Es un ritual de odio, si sí, claro.—Dijo la de coleta de caballo guiñando un ojo.

—¡Pasaste! ¡Lo hiciste increíble!—Unos brazos nuevos habían rodeado el cuerpo de Emaline generando una risa en ella, era Luan quien estaba muy sonriente y orgullosa de su amiga. —Perdón, si te metí presión, me estaba hasta comiendo las uñas.—Se pronunció Luan mientras mostraba sus uñas mordidas, Emaline hizo una cara sorprendida al inicio y luego soltó una carcajada. —Tú narraste muy bien, me divertí mucho de hecho.—
Lynn solo veía directamente la situación con sus brazos cruzados, la conexión que tienen Luan y Emaline era bastante linda, quizás en otra vida o dimensión lograron tener algo.

—Kangaroos, a sus posiciones, el juego inicia en breve.—Habló uno de los representantes del equipo, Lynn solo suspiro, no le agradaba la idea de dejar a Luan con Emaline, pero no tenía opción por el momento. —Emaline, como ya sabía que ibas a ganar, te prepare algo, ven.—Dijo Luan sonriendo como siempre, tomó la mano de la blanquecina para así mismo jalarla hacia el comedor exterior, justo ahora no había muchas personas paseando por el campamento debido a los partidos.

En una de las mesas había algo de comida rápida que se veía más deliciosa que la mayoría de la comida que daban en el comedor, pronto Luna y Sam se habían sentado saludando a ambas con la mano. —Les pedí que trajeran algo de comida decente para cuando ganarás, así que comeremos juntas.—Dijo sonriendo, era un gesto bastante tierno, por lo cual la Grizzlie se quitó su gorra y se sentó al lado de Luan.

La comida fue espectacular, había extrañado bastante algo de comida decente y no lo que daban en el campamento, Luan sonrió, viendo como Sam y Luna se levantaban para retirarse.
—Iremos a ver el juego de Lynn, ¿no vienen?—Preguntó Luna haciendo un gesto con sus manos. —Las alcanzamos luego.—Respondió Luan mientras limpiaba la basura de la mesa, por lo cual Luna alzó su mano haciendo un gesto de rock, y así mismo irse tomada de la mano con su novia. El silencio comenzó a invadir el espacio de Emaline y Luan, haciéndose algo incómodo.
—Hay algo que quiero decirte.—Hablaron al unísono generando sorpresa en ambas, Emaline se puso de pie quedando enfrente de la más alta.—Tú primero. —Volvieron a hablar al mismo tiempo, ahora riendo un poco.

—Por favor Luan, tú.—Se animó a decir Emaline viendo a la castaña, esperaba que la comediante pudiera aclarar todo.
—De acuerdo, de hecho hay algo que he querido decirte desde hace tiempo, pero no encontraba la manera de hacerlo, ya que no soy buena con las palabras.—Respondió Luan viendo a Emaline, un suspiro salió de ella, para luego plantar un beso sobre los labios contrarios.

—Perdón, chicas, se me quedó mi…—Emaline se separó a los pocos segundos que Luan la había besado y en el mismo momento Luna había interrumpido.
—Oh, lo siento… Continúen.—Luna solo tomó rápidamente la púa de su guitarra que se había quedado en la mesa, la vergüenza rápidamente invadió el lugar al igual que la incomodidad.

—Luan, perdón, es que no puedo… Corresponder tus sentimientos.—Dijo Emaline apenada, solo esperaba que esto no fuera a arruinar su amistad—La verdad es que me gusta Lynn.—Contestó, Luan hizo una mueca mientras escuchaba con atención. —Y se podría decir que estamos saliendo… Bueno, no sé qué seamos ahora, pero, el punto es, espero que entiendas…—Luan solo borro su mala cara, sí, estaba triste, pero podía disimular, después de todo, solo quería ver a Emaline feliz, estaba bien con ver al amor de su vida con el amor de su vida.

—Oh, no, perdón por besarte, yo no sabía, y bueno, espero que esto no afecte nuestra amistad, realmente te estimó mucho Emaline.—Respondió la comediante sonriendo.—Me alegro mucho por entonces y nuevamente perdón, no pasará de nuevo.—Respondió, Emaline dejó salir un suspiro más tranquilo abrazando a la de brackets. —No sé qué hice para merecerte Luan.—Luan sonrió por aquello dejándose abrazar. —Fuiste amable conmigo, eso fue suficiente para mí.—Emaline sonrió.

—¡Tenemos que irnos! El partido de Lynn debe estar por terminar.—Dijo Luan tomando del brazo de Emaline, parecía que nada iba a cambiar después de todo, era reconfortante saber que su amabilidad no fue solo porque le gustaba, sino que realmente estimaba la amistad y que iba a permanecer así.

—¡Y los Kangaroos pasan a la semifinal!—Gritó una voz, los marcadores ciertamente eran muy diferentes, las carreras que tenían los Kangoors arrebasaban por mucho a los Potaxies, el equipo que vestía de rojo cargo a Lynn celebrando su victoria “Lynn, Lynn, Lynn, Lynn.”

—Espera, Luan. Si tú estás aquí… ¿Quién estuvo narrando el juego?—Luan pareció tener una duda existencial más grande que el universo al cuestionarse aquello, ya que solo era ella de locutor. —Creo que fue el poder del guion, ¿entiendes? JA, JA, JA, por favor no me hagas dudar más de mi existencia.—La castaña solo asintió aún curiosa por la respuesta.