G R I Z Z L I E S

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Lynn sostenía entre sus manos aquella pelota que Lisa le había dado con anterioridad, la cuestión es que sobre su otra mano sostenía una pelota más, no sabía cuál debería usar, por una parte quería ganar, deseaba ganar este partido con su vida, por otra parte su ego, y al igual que su moral impedían que lo hiciera.

De igual manera se sintió algo presionada, ya que Lisa había hecho aquella pelota especialmente para el partido, sabía el tiempo que llevaba elaborar un proyecto así. —De igual forma no habrá quien se de cuenta.—Mencionó guardando la pelota especial que Lisa había hecho especialmente para este partido.

—¡Daremos inicio al último juego! En este juego se definirá al equipo ganador del bate dorado. Los Grizzlies se enfrentarán contra uno de los mejores equipos de béisbol académicamente hablando, los Kangaroos.—Hablaba Luan con gran entusiasmo a través del micrófono, ya cada jugador se encontraba en su base o área correspondiente. —¡Vamos Grizzlies!—Ánimo gritando Luan por el micrófono, dando ligeros golpeteos al mismo. —Oh, ¿ésto sigue prendido? Una disculpa.—Eso ocasionó que Emaline soltara una pequeña risa sosteniendo la pelota que Lynn con anterioridad le había dado con anterioridad, si bien había dicho que la pelota era de la suerte y le creía, después de todo solo eran supersticiones del deporte y no creía en esas cosas sobre la buena o mala suerte.

—¡Demos inicio a este partido balones y balonas! —Hablo Luan para luego soltar una pequeña risa a través del micrófono.
Por una parte Emaline se preparaba para lanzar, daría como inicio su famoso tiro.

—¡Eso es un Home Run! Damos inicio fuerte en este partido.—El primer bateador había apenas tocado la pelota, lo cuál fue hasta curioso para todos los espectadores, la castaña solo se quedó viendo como es que el equipo contrario daba su primera carrera. —Ahora Kyle se prepara para batear.—Emaline seguía confundida, casi nunca fallaba su tiro para dar primer strike, pero ahora lo hizo. Algo frustrada hizo el segundo tiro.

—¡Esa será otra carrera para los Kangaroos! O ¿son brincos? Jaja—Habían realizado otro home run, esto estaba mal, la única persona que había hecho varios home runs era Lynn, y ella aún no había bateado. —¡Siguiente en batear! Lynn Loud.—Hablaba nuevamente Luan narrando el juego Lynn se acercó a la base preparándose para batear, algo estaba mal, algo se sentía mal.

—Tal vez esta pelota está más pesada de lo normal...—Hablaba Emaline para si misma, necesitaba retomar algo de tiempo para poder hacer el segundo tiro, algo frustrada había apretado la pelota, generando que los cables interiores se dañaran.

Fue cuestión de segundos para que aquella pequeña pelota hiciera un corto que generará una explosión suficientemente grande para dañar a completamente la mano y el brazo de Emaline. El partido en cuestión de segundos se había terminado por lo ocurrido.

—¡Perdoname! ¡En serio! Yo no sabía que haría eso, Emaline...— La atleta iba detrás de Emaline quien iba acompañada del personal de emergencias hacía la cabaña de primeros auxilios, la explosión de la pelota había dañado parte de su antebrazo, muñeca y parte de su mano, nada demasiado grave o peligroso.
—Lynn, no te quiero escuchar.—Hablaba Emaline con un tono de voz quebrado, se sentía traicionada. —Dale su espacio hermana.—Hablaba Luna jalando del brazo a Lynn para evitar que continuará fastidiando a la de ojos rasgados.

—No puedo creer que hayas hecho trampa.—Hablaba Luan con desaprobación hacía su hermana, quien dirigía su paso hacía donde llevaban a su mejor amiga. Lynn solo frotaba su rostro algo frustrada por lo que acababa de ocurrir, pronto toda la familia Loud se había acercado hacía Lynn Junior, pues de un momento a otro el juego había terminado muy mal.

—¿Que sucedió? ¿Emaline esta bien?—Hablaba Lisa hacía su hermana mayor quien negaba con la cabeza. —¡Lo lamento! No debí darte esa pelota, quien merece ir a la cárcel soy yo, no tú.—Hablaba con dramatismo Lisa, Lynn solto una pequeña risa enternecida por su hermana menor, era bastante lista y a la vez inocente. —Nadie ira a la cárcel, solo trataré de explicarle a Emaline que fue lo que pasó, quería probar tú pelota, no te quería decepcionar si te enterabas que no la usaba.—Habló agachandose a la altura de su hermana menor. —No debía usarla pero no quería que tu trabajo fuera en mano, funciona muy bien, pero es probable que en una caída algo le pasará a la pelota.—Le explicó a Lisa quien hacia notas mentales.

—No te preocupes, yo le explicaré a Emaline que sucedió.—Lynn sonrió y asintió con la cabeza, al menos se sentía reconfortante al saber que Lisa no estaba en su contra, pero todos los demás Loud estaban decepcionados de Lynn.

—Yo puedo preparar su funeral.—Habló Lucy detrás de Lynn. —¡Ah!— La atleta se había espantado ante el movimiento de la azabache. —¡No va a morir!—Exclamó Lynn, nuevamente presionada, no le gustaba saber que Emaline estaba herida.

—Emaline esta bien, tuvo quemaduras de segundo grado en el brazo, y tuvieron que coser algunas heridas, pero se encuentra mejor.—Hablaba Luan hacía su familia quien también estaba preocupada por Emaline, después de todo los Loud la conocían por ser amiga de Luan y “enemiga” de Lynn. —Su papá viene por ella en una hora.—Luan se veía más relajada luego de saber que Emaline estaba bien, al igual Lynn dejaba de sentirse tan tensa.

—Lynn, tú equipo queda descalificado, automáticamente ganaron los Grizzlies luego de que la investigación diera a conocer que si hiciste trampa.—Explicó Luan, pero no era todo lo que tenía que decir. —También me dijeron que, bueno, no podrás participar en los próximos juegos, quedas fuera del equipo.—La noticia le había caído como bomba de información a la atleta, se sentía traicionada, había hecho cosas que no debería haber por su equipo, y así se lo pagaban.

—¿Y puedo ver a Emaline?—¿Acaso estas loca? No te quiere ver ni en pintura, escucha Lynn, si la usaste solo para ganar tú estúpido trofeo, estas mal.—Luan rápidamente defendió a su amiga, Lynn negó con la cabeza repetidamente.

—¡No! No la estaba usando ¿bien? Fue un impulso de idiotez, solo quiero verla y saber que esta bien.—Luan nuevamente negó con la cabeza. —Lynn, esta bien, te creo, pero será mejor que la dejes por un tiempo.—Luan solo le dio la espalda, estaba muy enojada. —Luan tiene razón hija, esto paso demasiado rápido, tendras tiempo para disculparte, es mejor que vayas a guardar tus cosas, es hora de irnos.—El padre de Lynn hablo, la deportista asintió con la cabeza para así mismo irse a guardar sus cosas.

La pesadez era cada vez más en los hombros de Lynn, no debió haber tomado aquella pelota en primer lugar, ni haber escuchado a sus compañeros de equipo. Solo tenía una opción, y era remediar las cosas con Emaline.

Por lo cuál igualmente guardo las pertenencias de Emaline, al menos así no tendría que hacer un esfuerzo cuando vinieran por ella.