G R I Z Z L I E S

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—¡Luaaan!—Una voz resonó entre todos los árboles, la jóven atleta se encontraba flotando en medio del lago con su cama, apuntó de hundirse, y ella tratando de salvar sus almohadas o mantas del agua helada del lago.

Mientras tanto, dos risas se hicieron presentes desde el otro lado del lago chocando sus palmas. —¿Y si se la come un cocodrilo?—Cuestionó Emaline antes de seguir a Luan, si bien la comediante fue quien había planeado este tipo de broma para su hermana. —Pues, entonces será un plato muy mal servido, jajaja—Emaline rio un poco, pero bastante nerviosa, mientras tomaba el brazo de Luan. —Tranquila, no se la comerán.—Sonrió mientras despeinaba a la menor, pero ¿cómo llegamos a este punto?

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Narra Emaline.

Ya era un día nuevo, había despertado en los brazos de Lynn, y a decir verdad sentía que era bastante reconfortante, me quedé unos segundos ahí oliendo su fuerte perfume, mientras sonreía un poco.

Aun estando en este tipo de situaciones en las que he tenido una cercanía con ella, sentía que no estaba bien, después de todo somos de equipos contrarios, ella es Asexual, Sam me lo confirmó, y bueno… En mi equipo no está permitido el romance entre equipos. Me separé de ella acomodando sus cabellos, aunque usará esa coleta de caballo se veía realmente hermosa. Salí de mis pensamientos al escuchar la puerta y ver a Luan con una máscara del diablo.

—¿Ti parisi si hicimos pigir i linn?—Hice una cara larga al no entender nada de lo que me había dicho. —¿Qué?—Ella se quitó la máscara levantando un cupcake, algunas cuerdas y otras cosas.
—Preguntaba que si quisieras hacer pagar a Lynn, ya sabes… Por molestarte tanto. —Hice mis labios en una “o” logrando entender mucho mejor a que se refería. —Me encanta la idea.—Dije, ella pronto sonrió ampliamente.

—¡JA JA JA! ¡HA, HA, HA!—Me espanté al momento de escuchar aquella risa tan Maléfica que había hecho, ella aclaró su voz y solo me sonrió mostrando aquella linda sonrisa. —Lo siento, me emocione, empecemos con algo sencillo.—Dijo para posteriormente acercarse a Lynn y dibujar un bigote, y algunas groserías sobre su frente, no pude evitar reír.

—Listo… Bueno…—A los segundos entraron alrededor de 20 payasos quienes sin problema alguno levantaron el colchón de Lynn y lo llevaron al lago, me sorprendía como es que continuaba dormida como una roca. —Así es… Ella es un fuerte para dormir. —Dijo Luan sonriendo para luego empezar a colocar bromas por toda la habitación, en eso estuve hasta ayudándole.

—Lynn te va a matar cuando vuelva.—Luan asintió mientras me tomaba de los hombros, me sonrió un poco. —Valdrá la pena si es que con eso… Te deja de molestar. —Sentí bastante lindo que me haya dicho eso, solté una risa, a decir verdad no me molestaba como es que Lynn “me molestaba” quiero decir… ¿Quién se enojaría de tener una atleta tan atractiva tratando de besarte seguidamente?

—Bueno, tienes un punto, gracias por protegerme tanto.—Dije sonriendo mientras ella hacía una mueca, ella solo asintió para luego darme un ligero golpe en el hombro.

—Es lo que hacen las amigas, jaja.—Trague algo de saliva al escuchar aquello, llevaba meses sintiendo que Luan tal vez sentía algo por mí, y quería aclararlo, no quería ilusionar a Luan, después de todo era una persona maravillosa. —Luan, hay algo que quiero hablar contigo…—Dije jugando con mis manos observando a la de brackets, ella puso atención en mí haciendo un gesto para que yo prosiguiera.

—Quería saber…—No pude terminar de hablar al recibir un pelotazo, sobre mi cabeza, viendo a Lynn prepararse para dar el segundo. —¡Perdón! ¡Esé no era para tí!—Gritó Lynn apenada para posteriormente lanzar la segunda pelota, esta vez golpeando todo el rostro de Luan. Solo solté una carcajada mientras seguía acariciando mi cabeza, pues fue algo cómico, Lynn hizo un gesto de victoria para después hacer una seña.

—¡Esto no ha terminado Luan!—Dijo antes de tratar de irse, cosa que no logró hacerlo gracias a otra broma de Luan. Esta había atrapado su pie en una cuerda, generando que quede boca abajo, tal cual una trampa para animales. —Luan sonrió con victoria para después lanzarle nuevamente la pelota, Lynn la logró atrapar, aún estuviera “indefensa” Luan no se rindió, pronto comenzó a lanzarle tomates podridos, todo comediante los tenía.

Solo decidí no meterme más, algo estaba muy extraño en esas hermanas, Loud, de acuerdo, los hermanos peleaban pero de esta manera no… Todo era un desastre desde que dormí con Lynn. Y no me gustaba estar en medio de ambas cosas.

Los partidos estaban acercándose, la final y la semifinal. Tan solo tres días y este tipo de tensión en el bosque dejaría de sentirse. Se definiría el equipo ganador después de dos años, uno de los trofeos más complicados de conseguir, y por supuesto, todos tenían la ambición de tenerlo.

Estos días Emaline solo había estado en medio de bromas pesadas por parte de Luan y peleas por parte de Lynn, en pocas palabras estaba en un huracán de hermanas, y Emaline era el origen.