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Narra Lynn.

—Lynn, hay algo que quiero mostrarte.—Se pronunció una de las personas más menores del hogar Loud, Lisa, quien sostenía entre sus manos una bolsa repleta de pelotas, las cuales parecían ser de beisbol. —Lisa, ahora no puedo, estoy hablando con mi equipo.— Respondí ante su llamado, ahora mi equipo y yo teníamos una reunión porque habíamos entrado a las semifinales, parecía ser que el juego se daría en el campus del bosque, justo como era tradición

_Pero creo que es algo importante, algo que les gustará y probablemente les ayude hasta a ganar el campeonato.— Habló Lisa mientras de su bolsa sacaba una pelota. —¿Una pelota? Ya tenemos muchas de esas.— Dijo uno de mis compañeros de manera burlona generando que la mayoría soltará una risa, sin dudas me había hecho enojar, sentía que se burlaban de Lisa —Bueno, esta pelota es diferente, en realidad estas 30 pelotas son distintas, pero está por dentro tiene un circuito que canaliza una trayectoria concreta al momento de ser bateadas.—

Hice una cara de no entender nada de lo que me estaba diciendo. —Quiere decir que al golpearla esta irá tan alta hasta hacer home run.— Eso inmediatamente había llamado mi atención e incluso la de mis compañeros, la pelota parecía ser totalmente normal. —Con este bebé pueden tener asegurado la semifinal y la final. —Tomé la pelota entre mis manos sin sentir alguna diferencia, tal vez podría ser una broma de Lisa, ya que la pelota parecía ser totalmente normal.

—Lisa, no creo que la pelota sea capaz de hacer eso, además, no necesitamos trampas para ganar el juego.— Mi equipo pareció decepcionarse ante mi respuesta. —Wow, wow Lynn, no te precipites ante la respuesta, aún quedan dos juegos y podemos ganarlos con la pelota, es el trofeo de tus sueños,
Lynn.—

Dayanne una integrante del equipo, hablo mientras tomaba mi hombro, no necesitaba pensar que necesitábamos de trampas o tecnología para avanzar en el juego, pero, si Emaline hizo... ¿Por qué yo no? Después de todo sería justo. —Lo pensaré, no la necesitamos para la semifinal, pero sí para la final. —Sostuve la pelota mientras escuchaba a mi equipo festejar de manera precipitada por la trampa que haríamos, por dentro sentía que no estaba bien hacerlo, tenía la corazonada de que Emaline realmente no hizo trampa, pero, aun así me aferraba a la idea de pensarlo.

—Espera, creo que esa no es la pelota correcta. —Dijo Lisa mientras tomaba la pelota que yo sostenía y la observaba, al momento de aplastarla un poco esta había explotado dejándonos cubiertos a todos de una especie de moco verde.
—Sí, esa no era...—Reí un poco al momento de vernos manchados de slime (era mejor suponer eso en lugar de mocos.) sonreí con orgullo al ver a Lisa, estaba orgullosa de lo brillante que era y de lo que podría lograr, me quite sacudí el slime que traía adherido y me agache a su altura a limpiando sus anteojos.
—Lisa, el que yo haga trampa, no quiere decir que tú tienes que hacerlo en tu equipo de beisbol de la cafetería, ¿está bien? Tienes mucho potencial para hacer trampas, y estoy orgullosa de ti por hacer este tipo de inventos, considero que son muy buenos.— Dije mientras ella sonreía ampliamente, bastante feliz de mis palabras, después de todo a todos nos gusta ser halagados. —¡Muchas gracias Lynn! Yo había hecho las pelotas para ti porque sé cuanto odias a Emaline.— Entre abrí un poco mi boca haciendo una mueca de sorpresa.

—No diría odiarla, odiarla...—Dije mientras ella reía un poco. —No, en serio la odias.— Sonreí rendida, realmente no la odiaba, solamente consideraba que no podríamos llevarnos bien; sin embargo, creo que es divertido molestarla.

—Bueno Lynn, iré a hacerle unos retoques a la pelota y te la daré en cuanto esté listo, esta bebé estará preparada para hacer cientos de Home runs.— Comentó ella emocionada mientras se iba a su cuarto, el que también utilizaba de laboratorio. —Bien, entonces tenemos ganado el juego, deberíamos celebrar. —Dijo Jean mientras los demás le seguían el paso.
-No considero que sea correcto, así que no iré, además me tengo que limpiar.- Respondí, además de asearme, tenía que limpiar todo el desorden ocasionado. —Está bien Lynn, entonces nos vemos en el campamento.— Solo asentí haciendo un gesto con la gorra, para luego cerrar la puerta e iniciar a limpiar.

—¿En serio vas a hacer trampa?— Lucy, hablo detrás de mí ocasionando que tuviera un mini infarto, me tenía que acostumbrar

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—¿En serio vas a hacer trampa?— Lucy, hablo detrás de mí ocasionando que tuviera un mini infarto, me tenía que acostumbrar. —Solo en un juego, además, eso no es de tu incumbencia.—Lucy solamente se volvió a recostar sobre el suelo y a los segundos había desaparecido de mi vista. Era una divina señal de que no debería hacerlo.

G R I Z Z L I E SDonde viven las historias. Descúbrelo ahora