Medianoche

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A Temo le preocupaba demasiado el hecho de que su novio se estaba quejando y se encontrara llorando, ¿qué habría soñado Aristóteles?

-Temo: Ari, veme, ¿qué soñaste? -dijo con angustia-.

-Ari: -le dió un abrazo tan fuerte y no lo soltó- Estás bien, eso es lo que importa, juro que me muero si te pasa algo así -se mantuvo llorando mientras habló-.

-Temo: ¿Qué pasa?, no entiendo nada de lo que me dices Tahi, por favor dime, quiero ayudarte y no me gusta verte así -miró fijamente a Aristóteles entre la oscuridad de la habitación-.

-Ari: No sabes qué soñé, fue algo tan horrible, algo que jamás me lo perdonaría Temo -siguió sollozando entre los brazos de Temo-.

-Temo: Calma, está bien, sólo fue un mal sueño, tranquilo -trató de consolar a Aristóteles y le acarició el cabello-.

-Ari: Te amo, eres tan importante para mí que no dudaría ni un momento en dar mi vida por ti -le dió un beso en la frente y Temo cerró los ojos al recibirlo-.

Ese beso en la frente significó tanto para Temo, porque no sólo fue un afecto de cariño, fue un afecto de protección y de que siempre iba a estar para él en todo momento.

-Temo: Sabes que yo también te amo, y no tienes que decírmelo, siempre me lo demuestras -sonrío-.

-Ari: Es importante que te lo diga, no quiero que ese sueño se haga realidad y te pierda...

-Temo: -interrumpió- No me vas a perder, yo estoy bien, tú estás bien, pero no hablemos de eso, ¿okay?, sufres por ello, así que mejor disfrutemos este momento y luego lo hablamos -dió pequeños golpecitos en el pecho de Aristóteles-.

-Ari: Si, es mejor, gracias por entender -dijo con felicidad-.

Siguieron observándose detenidamente el uno al otro. Sus miradas expresaban cuánto se amaban en verdad y que pasarían el resto de sus vidas juntos.

Debido a la gran alteración que tuvo Aristóteles, se encontraba sudando exageradamente.

-Temo:-tocó la frente de Aristóteles y declaró- ¿Y por qué estás tan caliente y sudando?, ¿seguro que fue una pesadilla? -bromeó y comenzó a reírse-.

-Ari: No fue un sueño húmedo, ¿querías que lo fuera? -miró a Temo sensualmente-.

-Temo: Ari, no, aquí no -se apenó-.

-Ari: Ay por dios Temo, estamos solos en una habitación y aparte de medianoche -vió el reloj de la pared- ¿quién nos podría ver? -preguntó burlón-.

-Temo: Pues si ya sé que nadie nos vería Ari, pero sabes que aún no estoy listo para eso.

-Ari: Tranquio, no es como que te vaya a violar menso -carcajeó-.

-Temo: Jaja, qué gracioso -dijo en tono sarcástico-.

-Ari: -le dió una nalgada- Cállese.

-Temo: Oye, esas son mías -aparentó enojo-.

-Ari: ¿Seguro?, ¿no me las compartes? -preguntó fingiendo sorpresa-.

-Temo: Obvio que si -guiñó un ojo-.

-Ari: ¿Para cuándo estarán más a mi disposición? -reveló-.

-Temo: Algún día, algún día, pero por ahora no -frunció el ceño y continuó- ¿y por qué no te quitas tu playera?, estás sudando demasiado.

-Ari: Tienes razón Tahi -se levantó de la cama y empezó a subir su playera-.

En el momento en que Aristóteles se estaba quitando su playera, Temo no pudo resistir verlo con tanto deseo.

-Temo: Dios mío, creo que me saqué la lotería con este hombre -pensó y siguió apreciando el tan trabajado abdomen de Aristóteles-.

Aristóteles ya sin playera, decidió también quitarse el pantalón de la pijama, y quedó semi desnudo frente a Temo, a excepción de que traía puestos unos bóxers muy pegados, haciendo delirar a Temo con aquella imagen de su novio en ropa interior.

-Temo: Emmm... -se quedó sin palabras- ¿por qué te quitas casi todo?

-Ari: ¿Qué tiene?, tengo mucho calor, perdóname.

En el momento en que terminó de hablar Aristóteles, se acostó de nuevo y dirigió las manos de Temo encima de él para que lo abrazara.

-Ari: Vente más para acá, estamos muy separados, no tengas miedo, no muerdo -metió de nuevo a Temo entre sus brazos-.

-Temo: A-Ari... emm -se incomodó-.

Las manos de Temo estaban sobre el robusto torso de Aristóteles, y esto causó que la curiosidad por algo sexual lo invadiera.

Temo no es que no deseara tener relaciones sexuales con Aristóteles, era de las cosas que más quería antes de ser novios, pero el hecho de pensar en el dolor que llegaría a sentir en el momento de estar haciéndolo, le quitaba las ganas y lo atormentaba. Aparte de que no sabía cómo complacerlo y de cómo no fracasar en la acción.
Simplemente no estaba listo aún para dar un paso más en su relación.

-Ari: ¿Qué ocurre?

-Temo: Mmm no nada, mejor hay que intentar dormir -mostró indiferencia-.

-Ari: Siento haberte despertado con mis gritos  -igualmente bostezó-.

-Temo: Nah, no hay problema.

-Ari: Si hay problema, ya nos causé insomnio.

-Temo: Pues a mi ya no tanto, ya tengo mucho sueño -bostezó-.

-Ari: Bueno pero a mí si, tú descansa -besó la mejilla de Temo-.

-Temo: Estando a tu lado todo es más fácil, descansa Ari.

-Ari: Descansa mi querido amor.

Y no se hablo de nada más.

Estoy pensando seriamente ya en hacer un smut hard, así que si este capítulo llega a 50 votos, lo haré 7u7

Espero que les haya gustado este capítulo, si es así, apóyenme con su voto y dándome follow, por favor uwu.

Muchas gracias por el apoyo <3

~sheldgo

Tahi (+18) || Aristemo (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora