-Temo: ¿Qué acabas de decir Diego? -preguntó temeroso-.
-Diego: Iremos a un antro -sonrió-.
-Ari: Pero... Diego, no todos somos mayores de edad -aclaró-.
-Diego: Por favor, ahora todos tenemos 18 -metió su mano al bolsillo de su pantalón y al momento sacó unas credenciales-.
-Temo: ¿Qué es eso?
-Diego: Son identificaciones falsas, las hice un día y pensé que sería bueno que algún día las usáramos, y pues hoy es el día, hay que divertirnos amigos -habló con entusiasmo-.
-Ari: Wow, Diego, no sabía que hacías ese tipo de cosas -fingió sorprenderse-.
-Temo: ¿Pero c-cómo pudiste hacer eso, Diego? -mostró confunsión-.
-Diego: Tranquilo Temo, son igualitas a las oficiales, aparte no nos vemos tan chicos, por favor, vamos, necesito divertirme aunque sea una vez en mi vida -derramó una pequeña lágrima-.
-Temo: Diego -tomó a Diego del hombro- ¿Estás bien?, ¿Qué pasa?, me preocupas.
-Diego: La verdad no, tengo demasiados problemas con mi familia, y en especial con mi papá, ya no sé qué más hacer -golpeó con fuerza la mesa-.
-Carlota: Tranquilo Diego, estamos aquí contigo, para lo que sea...
-Ari: -Interrumpió- Sí, quizás te odio, pero, eres amigo de mi novio, así que trataré de llevarme bien contigo, espero que seamos buenos amigos y lleguemos a tener una buena confianza -acarició el brazo de Diego-.
-Diego: Muchas gracias por estar aquí conmigo. Lo que realmente necesito es encontrar una familia, un lugar donde me sienta seguro, donde pueda ser yo mismo -miró a su alrededor con lágrimas en los ojos-.
-Carlota: Yo también necesito algo así, mi familia está de cabeza y la verdad si estaría bien tener un lugar como dice Diego -suspiró-.
-Temo: ¿Algo así como una familia elegida? -
-Carlota: A mi parece una muy buena idea, estoy segura de que nos vamos a llevar muy bien los cuatro, abrazo -sonrió mientras extendió sus brazos para el abrazo más gigante-.
Los cuatro chicos en ese momento encontraron un buen lugar, un refugio, donde sabían que podían contar el uno con el otro para lo que fuera.
-Temo: Siempre estaremos juntos, pase lo que pase.
Dejaron de abrazarse y se miraron con tanta alegría, que nunca querían separarse.
-Carlota: Bueno, qué cursis somos -soltó una carcajada-.
-Diego: Uuuuuuyyyy, si escucharas todo lo que se dicen estos -señaló a Aristóteles y Temo con su mano-.
-Temo: Ay claro que no, ¿verdad amor? -dijo con sarcasmo-.
-Ari: Tú me haces decir cosas cursis Tahi -juntó sus labios ligeramente con los de Temo-.
-Carlota: Pff, ya lo comprobé, pero así se ven lindos y por eso, ¿qué les parece si hacemos unos hot cakes?, tengo demasiada hambre -puso una mano en su estómago-.
-¡Sí!, ¡vamos! -dijeron en coro Aristóteles, Temo y Diego.
Al terminar de cenar sus hot cakes, decidieron irse a la cama, ya que el día de mañana les esperaba la universidad, su futuro.
-Diego: Hasta mañana chicos, no vayan a hacer travesuras eh...
-Ari: Claro que no, hasta el matrimonio -dijo orgulloso-.
-Carlota: Esa no te la creíste ni tú Ari -comenzó a reírse-.
-Temo: Pues es que es la verdad, no hemos hecho eso.
-Diego: Ajá si, hasta creen que me la voy a creer, pero bueno, que descansen tortolitos -se dirigió a su cuarto junto con Carlota-.
-Carlota: ¡Sólo no hagan ruidos extraños! -bromeó y cerró la puerta-.
-Temo: ¡Buenas noches! -igualmente cerró la puerta-.
En el momento en que Temo cerró la puerta, Aristóteles lo tomó de la cintura y lo acercó hacia él.
-Ari: ¿Entonces no tenemos que hacer "ruidos extraños"? -habló en el oído de Temo-.
-Temo: ¿Cómo crees?, Ari, aquí no, no estamos totalmente solos, nos podrían escuchar amor.
-Ari: Entonces hazle caso a Diego, no hagas ruido -dijo en voz baja y comenzó a besar el cuello de Temo-.
-Temo: Ah, Ari no, ah.
-Ari: La noche es muy larga aún -siguió besando el cuello de Temo, dejando marcas en este-.
-Temo: Oh, si Ari, hazme marcas, que sepan que te pertenezco -regresó la mirada hacia Ari, besándolo con pasión-.
-Ari: Claro que eres mío, sólo mío -mordió el labio de Temo intensamente-.
-Temo: ¡Auch!, no tan fuerte amor -se quejó-.
-Ari: Perdóname, pero es que me provocas tanto, no sabes lo perfecto y sexy que te ves cuando me dices cosas calientes -acercó de nuevo a Temo-.
-Temo: ¿Eso crees?, ¿Estás seguro? -comenzó a frotar suavemente el miembro de Aristóteles-.
-Ari: Temo, ah, eres un travieso -jadeó-.
-Temo: ¿Entonces por qué no me castigas?, he sido muy malo últimamente -susurró en el oído de Aristóteles-.
-Ari: Lo mejor será castigarte niño malo -sostuvo a Temo entre sus brazos y lo sentó encima de su entrepierna en la cama-.
-Temo: Creo que ya no habrá vuelta atrás.
-Ari: Tú te quedas conmigo hasta el amanecer.
Yeah, I know, tarde DEMASIADO en subir este capítulo, y les pido una gran disculpa por eso.
Últimamente me sentía sin inspiración, sin ganas de nada, así que decidí tomarme un tiempo para mí, que finalmente me sirvió. Pero dejando eso atrás, sé que he tenido mucho apoyo de ustedes, y en verdad que lo agradezco mucho, no saben cuánto se les quiere :D
Les tengo cuatro noticias:
1. Ya somos más de 100 seguidores, aún no la creo, sólo agradecerles por tanto.
2. He decidido actualizar cada que el capítulo llegue a 100 votos.
3. ¿Quisieran ver mi cara?, ¿cómo soy?
4. Estoy pensando en escribir una historia Emiliaco, ¿qué les parece?Sin más que decir.
Espero que les haya gustado este capítulo, si es así, apóyenme con su voto y dándome follow, por favor uwu.
Muchas gracias por el apoyo <3
~sheldgo
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Tahi (+18) || Aristemo (PAUSADA)
FanfictionEsta historia se desarrolla después de que Aristóteles y Temo llegaron a la Ciudad de México. Los obstáculos para ellos serán muchos, que podrían afectar su relación de meses. También su vida profesional puede tener algunos tropiezos, pero a pesar d...