Tahi (+18) || Aristemo (PAUSADA)

Algo justo

-Temo: No importa en dónde esté, si es contigo, me siento seguro -regresó la mirada a Aristóteles-.

Temo se alejó de la cama y comenzó a quitarse toda su ropa, excepto sus bóxers, a lo que Aristóteles halagaba lo esculpida que estaba la cintura de Temo.

-Ari: Amo cada parte de ti, tu cintura, tu piel, tu rostro, tu cabello, tu cuerpo, tu forma de ser, por Dios Temo, ¡eres perfecto! -siguió mirándolo-.

-Temo: No creo que lo sea más que tú, guapo.

-Ari: Me gané la lotería, pff -habló casi babeando-.

-Temo: Entonces ven aquí guapo, ¿O sólo te me quedarás viendo? -se dió una nalgada así mismo-.

-Ari: No lo pienso dos veces -corrió hasta donde estaba Temo esperándolo-.

-Temo: Espera, espera, espera, ¿no te hace falta algo?

-Ari: ¿Condones?

-Temo: Aparte.

-Ari: Ay por favor Temo, esta segunda vez hay que hacerlo sin condón, necesito sentirte más cerca, piel con piel.

-Temo: Bueno, confío en ti.

-Ari: Eres con la única persona que he tenido sexo en toda mi vida.

-Temo: Te creo, te creo, ¿y entonces qué te falta?

-Ari: Mmmm -se vió a sí mismo y a su alrededor-.

-Temo: Tu ropa -lo miró de arriba a abajo-.

-Ari: Es verdad, casi lo olvido -se bajó el pantalón y se quitó la playera-.

-Temo: Ahora sí, algo justo.

-Ari: ¿Podemos continuar señor mandón?

-Temo: Obviamente, con este novio tan sexy, ¿quién no quisiera tener una noche de placer?

Aristóteles tomó el control, llevando sus manos a las caderas de Temo y tocando sus nalgas. Por otro lado, Temo palpaba el duro abdomen de Aristóteles, regresando los besos hacia el cuello de este.

-Temo: Ya no es necesario esto -sujetó el bóxer de Ari y lo fue bajando poco a poco por las piernas hasta dejarlo totalmente desnudo-.

-Ari: Ahora me toca a mi hacerlo.

-Temo: ¿Hacer qué?

-Ari: Párate.

Aristóteles se agachó delante de la entrepierna de Temo, y de igual manera le sacó los bóxers.

-Temo: Emm Ar...

Aristóteles metió el miembro de Temo en su boca.

-Temo: Ahhh, Ari, esto se siente muy bien -pronunció placenteramente-.

Aristóteles siguió con lo suyo hasta que hizo a Temo sentir que ya casi se venía.

-Temo: Detente Tahi, hay que dejarlo para el final.

-Ari: -se alzó del piso- Está bien, como usted lo ordene, mi Tahi.

-Temo: Mejor ya hay que ser uno mismo.

-Ari: Ahora o nunca.

Azotó a Temo contra la pared y lo sostuvo entre sus brazos, y fue metiendo su miembro en la entrada de Temo lentamente, llevando un ritmo de abajo hacia arriba.

-Ari: Siempre soñé con tenerte así -dijo entre jadeos-.

-Temo: Mmm sí, dámelo todo papi, sigue, ahhhhh -gritó por el placer-.

Los movimientos de Aristóteles ya eran rápidos y salvajes contra la pared, y eso fue lo que más le gustó a Temo.

Temo decidió masturbarse, mientras Aristóteles hacia de su parte.
Cada uno ya estaba sintiendo un pre-orgasmo, ese cosquilleo en el abdomen no podía controlarse, hasta que se consiguió totalmente. Los dos se dejaron caer sobre la cama absolutamente cansados.

-Ari: Puff, fue muy buena esta noche, me encanta más la idea de hacerlo contra la pared -dijo pícaramente-.

-Temo: A mi también, espero con ansias la otra -besó los labios de Aristóteles-.

-Ari: Será pronto, ya lo verás Tahi -guiñó un ojo-.

En ese momento se abrió la puerta inesperadamente.

-Oigan, porque se escucha como si estuvieran golpeando la par...

-Temo: ¡Diego!, ¿Qué haces tan tarde despierto?

-Diego: Oh my good, no puedo creerlo -comenzó a carcajearse-.

-Temo: Tápate bien Ari -puso las sábanas encima de Aristóteles-.

-Diego: ¿No que vírgenes hasta el matrimonio? -carcajeó de nuevo-.

-Ari: Pues... creo que no -exclamó un poco avergonzado-.

-Diego: Ni pregunto quién es el activo y quién es el pasivo, es bastante obvio -habló burlón-.

-Temo: ¡Diego!

-Diego: Ay ya, sólo estoy jugando, es normal que suceda, no lo digo por mí, sino que es bastante incómodo que te encuentren en el acto -observó a los dos burlándose-.

-Temo: No es gracioso -contestó enojado-.

-Diego: Ay, qué amargados son.

-Ari: Esto es algo íntimo entre nosotros dos y nadie más.

-Diego: Ya lo sé, pero para la otra mejor pónganle seguro a la puerta, pero bueno, buenas noches, ya entendí porque tanto ruido, adiós -se despidió con su mano y salió del cuarto-.

-Temo: ¡Buenas noches!

Cerraron la puerta y por último se acostaron en su cama, abrazados el uno al otro como era de costumbre.

Ahora si me pasé, no actualicé por más de un mes y medio, espero comprendan que muchas veces la escuela no me lo permite, mil disculpas :(
Así que las actualizaciones serán mejor los días viernes, sábados o domingos.

Les pregunté si querían una historia Emiliaco, pero ya es muy usada, y pensé en una mejor, que sería una historia Matiego, porque siento que nos dejaron mucho por desear, ¿qué dicen? 7u7

Espero que les haya gustado este capítulo, si es así, apóyenme con su voto y dándome follow, por favor uwu.

Muchas gracias por el apoyo <3

~sheldgo