cap 2 Austin

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En la ciudad hay miles de ventanas, pero si te asomas por alguna de ellas, encontraras personas interesantes, como Austin. Lo más probable es que lo veas dibujando, pero realmente puede estar haciendo cualquier cosa. Es un chico que se ve que es lindo. Su cabello es obscuro, y es alto.

Este chico tiene muchas pasiones, pero todas van a la misma dirección, el arte. Para este adolescente de tan solo 16 años, es la cosa más maravillosa del mundo entero. A podida experimentarla y sentirla con todos los sentidos, no hay nada que no le guste de ella, se podría decir que su pasión se contagia con el aire. Sin embargo, hay una que sencillamente capto su atención desde el primer segundo, la pintura. La adora por sobre todas las cosas y no se ve a sí mismo sin ella y quiere dedicarse a ello por el resto de su vida.

Sus padres, en cambio, no están tan entusiasmados con la idea de que su hijo sea un artista. Le han pedido de diferentes formas que lo deje, que recapacite y que siga los pasos de su padre, que por supuesto, también son los pasos de sus ancestros. Fue difícil no dejarse llevar por lo que decían, estuvo al borde de dejarlo una vez, pero recuerdo que seguir un camino que no era suyo no lo iba a hacer feliz, así que se mantuvo firme en su decisión.

"Está bien como un pasatiempo, pero no como una forma de vivir" decía su padre "tu destino estaba sellado desde que naciste, y ante eso no hay vuelta de hoja". Pensó que su madre lo iba a apoyar, pero no fue así. "Tu padre solamente quiere lo mejor para ti, tal vez deberías escucharlo, es mejor tener algo más... seguro, andar por la deriva no es sano" era la frase favorita de su madre cuando iba con él a hablar respecto al tema.

Nuestra historia inició aquel día en que Austin, después de una pelea con sus padres, fue a su cuarto a dibujar algo que terminaría en su muro de sus favoritos, pero algo no le gustaba. Tenía tanta ira dentro de él, que sentía que hacía que su dibujo fuera excesivo, así que mejor salió a dar una vuelta por ahí.

Ni siquiera se molestó en pedirle permiso a sus padres, simplemente tomo algunas cosas y salió, además, él sabía que en cuanto salía, sus padres ideaban un plan sistemático para hacer que Austin cambiara de opinión, a sabiendas de que era muy posible que fallaran, pero igual lo intentaban. Los quiere, solo que a veces le parece que caen en la exageración.

Reviso en su teléfono si podía ir a algún lugar especial, al no ver muchos lugares interesantes, decidió ir a un parque a 1 km de su casa. Al llegar se sorprendió de lo grande que este era, entro curioso y mirando todo a su alrededor. Al pasar de los minutos se fue cansando bastante, así que se sentó en una de las bancas que se encontraban ahí. Al principio no sabía si sentarse porque había una chica ahí, y parecía estar dormida, pero de igual manera lo hizo.

Al principio no hacía mucho, más que mirar a las personas, pero después se dedicó a dibujar lo que veía, apuntar algunas ideas que le venían a la cabeza y tomar unas fotos. Él nunca hacia esas cosas cuando salía. Sospecho que se sentía así por su acompañante silenciosa, lo hacía sentirse bien sabiendo que ella estaba allí. Mientras él dibujaba en la libreta de su teléfono una alarma sonó, al principio creyó que lo estaban llamando, pero el sonido en realidad, el sonido venía del lado de la chica, quien se dispuso a apagar su alarma y limpiarse los ojos.

Austin se sorprendió, no sabía que su acompañante había llorado, la quiso tomar del hombro para preguntarle si todo estaba bien, pero ella se levantó antes de poder hacerlo. La chica comenzó a caminar en dirección a lo que él suponía, era la salida del parque, reviso la hora y vio que, en efecto, ya era demasiado tarde. Como no sabía cómo salir de ese gigantesco parque, decidió seguirla, se levantó y camino lejos de ella para que no pensara que era un acosador.

Al salir del parque, tuvo la extraña sensación de tener que cuidar de la chica, era de noche uy no era seguro que ella estuviera sola, además, de alguna manera sentía que se lo debía por su inspiración ese día. Continúo siguiéndola por unos 10 minutos, y llego a lo que él supuso a primera vista era su casa, pero no entro de inmediato. Dio la vuelta a la casa para ver a través de una de las ventanas de la casa. Pensó que en realidad ese no era su hogar y que quería robarla, pero no fue así. A los pocos segundos la chica entro por la puerta delantera con una llave que tenía guardada en su bolsillo.

Mientras caminaba a su casa pensaba que en definitiva había perdido la cordura, ¿Cómo se atrevió a hacer algo así?, seguramente se vio como un psicópata y acosador. En su mente se juró no volver a hacer algo así, más que nada porque tenía miedo a que lo arrestaran.

Austin llego a su casa exhausto, todo el tiempo que paso caminando llego a afectar a sus pies. Entro a su casa por la ventana de la sala de estar, ya que, si entraba por la puerta principal, esta iba a hacer tanto ruido que sus padres se iban a dar cuenta de que salió (aunque muy en el fondo ya lo supieran). Estuvo atento con la mirada para que sus padres no lo sorprendieran, pero no lo hicieron, entonces sospecho que estaban en su cuarto en el piso de arriba.

Subió las escaleras y con cuidado abrió su puerta, trato de cerrarla con el mismo cuidado con el que abrió y cuando escucho el ligero clic de su cuarto soltó un suspiro de alivio. Se giró y observo su cuarto, el cual estaba hecho un desastre, pero a Austin no le importaba, solamente quito algunos cuadernos de su cama y se recostó en ella.

Observo su celular por varios minutos hasta que su estómago empezó a gruñir, pero de igual manera no tenía ganas de bajar a cenar, ¿la razón? Básicamente sus padres, no quería ponerse en una situación incómoda y tediosa donde ellos lo intentarían convencer de que la carrera de contador en realidad era buena.

Se cambió de ropa y se acostó en su cama, dispuesto a dormir en cuanto tocara la almohada, pero no lo logro tan fácil. La chica del parque no abandonaba sus pensamientos, tenía curiosidad de saber quién era, su historia. Poco a poco su mente se fue liberando de la imagen de la chica, dando paso a un último pensamiento, "¿podre seguir siendo fuerte para luchar por lo que amo?"

Lo que puede hacerme una palabra tuya (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora