Two Mothers. [2Min]

013

Gyeongju, Corea del Sur.

Lejos de todos los problemas y malos entendidos que se producían en la cuidad, lejos, en un pequeño poblado se encontraba HyoYeon realizando como cada mañana sus quehaceres del hogar junto con su hermano menor, ChanYeol, antes de irse al pequeño hospital del poblado, porque si, ella era enfermera y su hermano estaba a meses de graduarse como obstetra, todo era paz y armonía en aquella pequeña casa, la cual se vio eclipsada al oír un grito fúrico y a su vez desgarrador, alarmados corrieron hacia la planta alta de su hogar encontrándose con su "tío" llorando frente al televisor.

— ¡Hyung! ¿Que tienes? .—Exclamó ChanYeol preocupado, pues jamás había visto así a su mayor.

—Oppa, ¿Que sucedió? .—Vociferó la fémina observando el televisor al ver la atención del mayor centrada en este, por las noticia pasaba como el joven Choi TaeMin se encontraba en la clínica en estado grave y como todos los dardos apuntaban como culpable a la señora Ailee, también hablaban sobre especulaciones de su responsabilidad del accidente que asesinó al hijo no nato del joven Choi MinSeok, algo que le hizo partir el corazón y cobrar sentido.

—Oppa... no... no estarás pensando en volver... ¿O si?

—Ella me juro que Minnie estaría bien, que no le haría nada si yo me iba... pero mira a mi pequeño... mira su mirada, esa maldita de seguro le hizo la vida imposible a mi bebé.—Exclamó el mayor sin despegar su vista de la pantalla, donde pasaban archivos de hace años donde MinSeok salía en silla de ruedas y con la mirada perdida del hospital junto al que suponía era su novio.

—Tu no tenías la culpa, ella te manipuló mientras estabas convaleciente, Hyung, intentó matarte—Esta vez intervino ChanYeol, apesar de aún no haber nacido cuando su Hyung llegó a sus vidas podía ver el dolor en sus ojos al ser alejado de su bebé.

—No Channie... fue mi culpa por ser tan débil, pero ya no, deje que esa perra arruinara la de mi bebé por 27 años, pero eso se acabó.

— ¿Estás seguro? Oppa ella intentó matarte, de no ser por mamá que logró revertir el veneno que puso en su suero usted estaría muerto, Oppa... fueron 25 años los que estuvo en coma, aún no puede movilizarse bien, su cuerpo necesita recuperarse mejor, más aún si debe enfrente a esa señora.

— Y no sabes cómo le agradezco a su madre y a ustedes por cuidar de un muerto en vida por tantos años, no sé cómo les pagaré todo lo que hizo su madre.—Confesó sonriendo, en su corazón sentía una infinita gratitud hacia la familia Park, por eso se juró proteger a los hermanos tras la muerte de los padres de estos hace tan solo un par de meses atrás.

— Nuestra madre era una gran doctora.—Soltó ChanYeol con orgullo.— Ella lo hizo porque sabía que su vida valía la pena y lo trajo aquí porque corría peligro en aquel hospital.

—Aigooo, ¿En que momento la vida me premió con ustedes?, son como mis propios hijos, apesar de ser consciente hace tan solo dos años... créanme que los amo.

Ambos hermanos abrazaron al mayor limpiando con mimosos besos las lágrimas que éste había derramado.

—Y nosotros te amamos a ti, Jinki Oppa.

Y así, con un abrazo lleno de amor y dejar que todo el dolor saliera de sus cuerpos, el trío planeó su viaje a Seul, el cual se realizaría en tres meses más, ya que la graduación de ChanYeol era en un par de semanas y HyoYeon debía solicitar un translado a la gran cuidad en lo que JinKi terminaba por reunir fuerzas para enfrentarse a la guerra, esa arpia le había arrebatado 25 años de su vida, estaba seguro que lo daba por muerto y eso le aventajaba, lucharía por proteger a su hijo, y si debía dar la vida lo haría sin pensar, pero de que Ailee caía pasaría si o si, o dejaba de llamarse Lee JinKi.

Seul 09:30 pm

—Esto no se quedará así.

Vociferó aquella mujer que hasta hace tan solo un par de horas atrás contaba con todos los lujos y comodidades que los millones de su ex esposo le podían ofrecer, pero ahora se encontraba ahí, en un pequeño y humilde departamento, dando vueltas como una fiera encerrada frente a la atenta mirada de su nuera, la cual intentaba organizar todas las pertenencias de la mayor en el closet que contaba en su habitación de invitados.

—No puedo creer que se haya atrevido a despojarme de todo, todo es culpa del estúpido de TaeMin, pero me las pagará, ese maldito no pasará de esta noche.

Aseguró la mujer dibujando un una sonrisa cínica en sus labios, por otro lado Sulli solo frunció su rostro en una mueca de espanto, no podía creer el nivel del maldad de la señora Kwon, se había metido con el demonio mismo.

—Alístate, iremos a darle una visita a mi querido yerno.—Ordenó tomando el labial para retocar sus labios resecos a causa del tabaco, Sulli solo asintió sin ser capaz de reprochar, ver la verdadera careta de Ailee le causaba hasta temor por su propia vida.

Sin más preámbulos y viéndose obligadas a llamar un taxi, ambas féminas se dirigieron hacia el hospital donde se hallaba el menor internado hasta mejorar su estado de salud, durante el camino Sulli debió soportar las interminables quejas de la mayor del porque no tenía un auto, de que el asiento arruinaría su costoso vestido entre otras cosas que prefirió ignorar, una vez allí, le pago al taxista y bajo del auto algo insegura, sabía que no debería entrar ahí, que de seguro todos los seres queridos de TaeMin estarían en la espera de su recuperación, pero era tan cobarde que tan solo le bastó una mirada de su suegra para caminar al interior del pulcro hospital.

—Quiero que entres en la habitación de TaeMin y le digas que estás embarazada en lo que yo distraigo a sus familiares.—Ordenó la mujer buscando con su mirada el mesón de recepción para pedir información sobre TaeMin.

—Pero señora... TaeMin no puede alterarse, ¿No vio las noticias? Esto se está saliendo de control, todos dicen que está aquí por su culpa, esto se nos está saliendo de las manos... hasta en las noticias de la mañana hablaron de nuestra situación.

—Bah, son solo buitres en busca de carroña, no desobedezcas sino quieres que el bebé que muera sea el tuyo y no el de TaeMin.—Le amenazó sin siquiera sisear o dudar antes de ir a buscar información, logrando su cometido con éxito.— Tercer piso, habitación 501, ahora muévete.

La joven mordió su labio inferior aguantando las lagrimas y ganas de llorar, resignada y con temor por su bebé se encaminó hasta el ascensor junto con aquella mujer, tan solo le tomó un par de segundos el llegar a la tercera planta donde media docena de pares de ojos se posaron en ellas, estaba perdida.

Continuará. . .

Lamento mucho la demora en la actualización y lo corto pero quiero que todo vaya tomando forma, desde ahora en adelante todos los secretos saldrán a la luz, quedan poquitos capítulos antes de llegar al final, en serio muchas gracias por su apoyo 💕 nos vemos en los comentarios 🙆🏻‍♀️