Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros. Pecadores, limpiad las manos; y vosotros los de doble ánimo, purificad vuestros corazones.
Santiago 4:8
¿Qué sucede con nosotros que no logramos tener una relación constante con Dios? Me gustaría empezar hablando de un concepto bastante conocido últimamente, que es la bipolaridad, que no es lo mismo que refiere la palabra de Dios, pero va por ahí.
Bipolaridad: Las personas con trastorno bipolar tienen cambios inusuales en el estado de ánimo. Es decir, en un momento están bien y felices, y al siguiente están mal y tristes.
Bien podríamos decir, que las personas con doble animo como dice la biblia, también son personas que no pueden mantener una estabilidad espiritual a largo plazo con el señor, es decir, son personas con bipolaridad espiritual. Sufren altas y bajas en sus vidas cristianas.
¿Quién no conoce a alguna persona que va a la iglesia por un mes y luego se desaparece por tres meses? Inestabilidad espiritual. Ahora bien, me gustaría dejar de hablar de los demás y hablar este tema en primera persona.
El día que yo escuché este pasaje, ya reconciliada con el Señor, pude entender que gran parte de mi adolescencia/juventud había tenido un doble ánimo.
Si bien jamás deje de asistir a la iglesia, eso no significaba que no haya una bipolaridad espiritual. Entonces sucedía que, por unas semanas buscaba fuertemente del señor, y luego por meses me olvidada de él, en cuanto me acordaba de él o algo sucedía, volvía en busca de él por unas semanas y luego devuelta me olvida de él. Con esto quiero decir que, aunque veamos a una persona que va desde toda la vida a la iglesia y nunca falta a las reuniones, no quiere decir que no esté luchando en su interior.
Y bien dice la palabra en Santiago 1:8 "El hombre de doble ánimo es inconstante en todos sus caminos". Inconstancia en todos los caminos, es decir que el doble animo no solo afecta nuestra vida espiritual, sino todas las demás áreas.
Habrá momentos en nuestra vida de desánimo, tristeza y hasta duda, pero esto nunca se puede convertir en una condición constante. Es por eso que debemos pedirle ayuda al señor, y como dice la palabra, debemos purificar nuestro corazón. Separados de él, nada podemos hacer, es por esto que el doble animo solo puede desaparecer con la ayuda de nuestro señor, si lo intentamos solos desde lo intelectual y lo humano, nunca podremos.
La respuesta a todo siempre será Jesucristo, el completará la buena obra que comenzó en nosotros.
Dios te bendiga.
