Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no estéis otra vez sujetos al yugo de esclavitudGálatas 5:1
Por la gracia y misericordia del Señor, envió a su unico hijo para morir por los pecados de todos en este mundo, para que no nos perdamos, mas tengamos vida eterna, junto a él en los lugares celestiales. La más grande bendición que cada uno de nosotros puede recibir no es un bien material, no es nada que este en esta tierra (son bendiciones, pero temporales), sino que la más grande de todas, es el hecho de que gracias a Jesús nosotros hoy tenemos la oportunidad de tener una vida distinta y plena, no solo aquí, sino alla en los cielos y poder habitar con nuestros hermanos, pero mejor aun, con nuestro Señor, el que hoy no vemos, pero pronto podremos estar con el, adorandole por la eternidad. Por esa misma obra de Jesucristo en la cruz del calvario, fuimos redimidos, y él nos hizo libres de las cadenas del pecado.
Todos en algún momento de nuestras vidas fuimos esclavos del pecado hasta que Cristo vino a nuestro encuentro, siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús (Rom. 3:23-24). Pero además, ¡fuimos adoptados como sus hijos!
"Pues no habéis recibido un espíritu de esclavitud para volver otra vez al temor, sino que habéis recibido un espíritu de adopción como hijos, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre!" (Rom 8:5)
En gálatas, el Señor nos habla de no volver atrás, a esos tiempos en donde estábamos bajo el dominio del maligno y nuestra esclavitud. Ya no hacemos nuestra voluntad ni la de satanás, ahora pertenecemos al señor, y hay que estar firmes en la libertad que él nos dio.
Para terminar, dejo un ultmo mensaje, para que no se tome un texto fuera de su contexto para un pretexto. Como dice en el mismo capítulo de gálatas:
"Porque vosotros, hermanos, a libertad fuisteis llamados; solamente que no uséis la libertad como ocasión para la carne, sino servíos por amor los unos a los otros." (Gal. 5:13)
Esta libertad que nos fue dada, debemos de administrarla bien, sometiéndola siempre a la palabra del Señor, la cual debemos conocer para no perecer. Todo lo podemos en Cristo que nos fortalece.
Dios te bendiga.