Diecisiete.

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Taehyung tenía oficialmente 16 años.

Llevaba un helado de chocolate en su mano, Jimin caminaba junto a él.

El mayor había decidido guardar algo de distancia con el de cabellos negros. No quería que el otro tuviera una especie de recaída a su trauma. Se suponía que hoy debía pasarlo bien por ser su cumpleaños.

Taehyung había elegido ver una película en cuanto llegaron al centro comercial, por ello ahora estaban paseando por ahí sin ninguna prisa.

Estuvieron todo el día juntos, riéndose de cosas triviales hasta que llegó el momento de volver a casa porque ya empezaba a hacer frío.

Jimin le había puesto su chaqueta en los hombros a Taehyung, gesto que había sido respondido con una tímida sonrisa del otro.

En su hogar se escuchaban gritos, una discusión monumental. Jimin le dijo a Taehyung que lo esperara un poco más alejado para que no pudiera oír.

Los padres de Taehyung estaban peleando.

Se entendía que la madre de Taehyung le estaba preguntando a ese hombre qué se le había pasado por la cabeza al hacerle eso a una criatura tan inocente. Jimin sintió ganas de vomitar cuando escuchó que había pasado más de una vez.

Miró al menor y todo su enojo se centró en aquel hombre.

Entró a la casa sólo para pasar al cuarto del menor e ir a buscar la mochila que su madre le había preparado con anterioridad.

Luego, se dirigieron a la casa de Jimin donde le esperaban para pasar la noche y a la mañana siguiente viajarían todos a una de las propiedades de los Park.

💎💎💎

Jimin no se había podido sacar de la cabeza lo que había escuchado.

Y ahora no sabía cómo mirar a Taehyung sin tener ganas de ir a cobrar venganza por lo sucedido.

Porque alguien le había hecho daño a ese niño con el que había pasado casi todas las tardes de su corta vida, su mejor amigo y lo que más le importaba últimamente.

Sintió un peso en su hombro y descubrió que Taehyung se apoyaba en él y tomaba su mano con algo de duda. Como si algo no le dejara hacerlo.

Al final, entrelazaron sus dedos de a poquito.

En los últimos minutos, Taehyung había estado hablando con Jungkook por mensajes.

Pero ahora había dejado su móvil nuevo de lado. Jimin sintió un calor en sus mejillas.

-Jimin-Hyung, lo siento.

-¿Por qué te disculpas, Taehyungie?

-Porque sólo he traído problemas. Ya no te gusto, ¿Cierto?

Jimin estaba algo impactado por lo dicho. Miró a Taehyung, quien levantó su rostro haciendo un mohín con sus labios. El mayor creyó que Taehyung no recordaría aquella conversación.

-¿Te preocupa que ya no me gustes?

-Un poquito...Mucho.

Jimin tomó el rostro de Taehyung suavemente, casi sólo con la punta de sus dedos. Y acercó sus labios a los del menor, aunque este se alejó con algo de miedo.

Jimin acarició su mejilla levemente y le sonrió. Taehyung se relajó.

El contacto sucedió y Taehyung sintió su corazoncito saltar de alegría.

Aunque también le daba vergüenza, Jimin era su mejor amigo después de todo.

-Me gustas más que antes.

Taehyung durmió tranquilo esa noche, de su cuello colgaba un collar con una pequeña figurita de un pingüino. Era un regalo de cumpleaños de Jimin.

*Antes de ser aceptados como pareja, el pingüino macho emprende un viaje en búsqueda de una piedra brillante la cual al ser aceptada significará que es aceptada su propuesta de ser pareja.

A Pasitos De Pingüino «KTH+PJM» Donde viven las historias. Descúbrelo ahora