"No sabes cómo necesito tu voz; necesito tus miradas aquellas palabras que siempre me llenaban, necesito tu paz interior; ¡Necesito la luz de tus labios! Ya no puedo... ¡Seguir así!... Ya... No puedo.
Mi mente no quiere pensar no puede pensar nada más que en ti. Necesito la flor de tus manos aquella paciencia de todos tus actos con aquella justicia que me inspiras para lo que siempre fue mi espina mi fuente de vida se ha secado con la fuerza del olvido... Me estoy quemando; aquello que necesito ya lo he encontrado pero aún ¡Te sigo extrañando!"—Lo que necesito de ti. Mario Benedetti.-Taehyungie, ¿Prometes que vas a extrañarme mucho?
-Por supuesto que lo haré. No tendré a nadie que duerma junto a mí o que me dé cariñitos.
Taehyung tomó la mano de Jimin y la llevó hasta su cabeza, donde el mayor no tardó en acatar la clara orden del de cabellos rosas, quien demandaba cariño.
Ambos chicos habían abierto juntos una carta que Jimin esperaba hace mucho tiempo, una propuesta para hacer una pequeña gira con el grupo de canto e improvisación que se había unido hace ya meses.
Era una gran oportunidad, pero eso significaba estar sin Taehyung por un tiempo indefinido.
Al principio se negó profundamente a irse, pero Taehyung lo estaba convenciendo cada vez más de que era una buena idea y que eso no se iba a repetir nunca en la vida.
Tendría que irse en unos días, pero le aterraba la idea de dejar sólo al de cabellos rosas.
Era como si dejara su corazón en Seúl para irse sin él
Pero Taehyung le obligó a aceptar y después de una serie de besos, Jimin se rindió.
Era imposible que Taehyung no pudiera convencerlo con sus besos.
Y así fue como Taehyung, se prometió estar siempre pensando en Jimin, incluso a la distancia.
Era extraño que ahora se amaran tanto, porque según recordaba, Jimin había estado casi obligado a permanecer a su lado y ahora no podían vivir sin el otro.
Taehyung y su madre fueron a despedir a Jimin al aeropuerto.
Iba con un grupo de chicos, pero Taehyung no recordaba el nombre de ninguno y se sentía algo avergonzado.
Aún faltaba media hora para que él pelinegro subiera al avión.
El más alto estaba sentado con Jimin algo alejado de los demás, hablando sobre qué era lo que el mayor haría al empezar la gira.
-Taehyung, mira.- Jimin sacó de su mochila una cajita con una cinta de color azul, recordaba que cuando eran niños el de cabellos rosas le había dicho que le gustaba ese color.
Taehyung se sintió un poco confundido, pero la abrió. En el interior había dos collares, ambos de pingüinos pero con diferentes piedritas brillantes en ellos.
-Jiminie, no hacía falta.
-Sí, era necesario porque no nos veremos, así podrás recordarme. Ese de ahí. . .- El pelinegro apuntó al que tenía la piedrita de color verde azulado.- Es tuyo, la gema se llama Amazonita y ayuda a calmar la ansiedad y los miedos.
Jimin sacó el collar y se acercó al otro para rodear su cuello con la cadena.
-Y este es mío, la gema es la Azurita. No permite la tristeza y fortalece las emociones. También ayuda con el estrés, por lo que quizá la necesitaré.
Ambos rieron levemente.
-Te extrañaré mucho, Jiminie.
-Y yo a ti, pero siempre estaré al pendiente de ti. Nos veremos más pronto de lo que crees.
💎💎💎
El tiempo pasaba lento, obviamente los días no eran lo mismo para Taehyung sin la presencia de Jimin.
Luego de algunos meses, los mensajes desaparecieron, también las llamadas.
El de cabellos rosas iba frecuentemente a tomar el té con la madre de Jimin, pasaba las tardes allí ayudando a la señora.
Había vuelto a hablar con Jungkook, salían más seguido y le ayudaba a conseguir sentirse seguro en lugares a los que no estaba acostumbrado a ir.
Pasando los años, el alto de ahora 23 años trabajaba con Jungkook siendo maestro de la Academia de baile a la que iban cuando eran adolescentes.
No había hablado en mucho tiempo con Jimin, pero cada día mientras miraba su collar con la gema, deseaba que Jimin estuviera muy bien y que fuera muy feliz.
Sus alumnos eran pequeños, de apenas 10 años, y siempre le pedían que contara la historia de cómo había llegado a ser profesor y a superar sus miedos.
A Taehyung le gustaba hablarles de como una persona había llegado a iluminar su oscuridad.
Jimin siempre estaba presente en sus pensamientos, como lo había prometido.
Taehyung y su madre ahora vivían con Jungkook y su familia.
Lo único que le faltaba a Taehyung, era que Jimin estuviera con él.
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A Pasitos De Pingüino «KTH+PJM»
FanfictionADAPTACIÓN. ❝Taehyung es un niño de 7 años que diagnosticaron con Hafefobia a muy temprana edad. Jimin es un niño de 9 años que no sabe por qué tiene que jugar con otro pequeño que ni siquiera conoce y además parece tenerle miedo.❞ Pareja principa...