Treinta.

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Taehyung y Jimin caminaron por la oscuridad de la noche tomados de la mano, como antes.

A pesar de que el alto quería que Jimin le contara todo lo que había hecho mientras estaba de viaje, prefirió dejarlo para otro momento. Le gustaba sentir la presencia del mayor.

Ese día, Taehyung volvió a casa con una sonrisa boba en los labios.

Había invitado al mayor a una de sus clases, sólo para mostrarle lo mucho que se esforzaba.

Jimin, por supuesto, no había evitado mostrar lo emocionado que estaba. Quería ver como aquel chico que cuando lo conoció apenas era capaz de salir de su habitación, ahora podía hacerse valer por sí mismo.

Taehyung tenía una paciencia enorme con los pequeños que iban a sus clases, y les enseñaba como vencer su timidez a base de buenos consejos.

-No, no. Mira, debes hacerlo así, con pasitos cortitos, como los pingüinos.- Taehyung le mostró al niño como hacer el movimiento de la coreografía correctamente.

¿Hace falta decir lo emocionado que se sintió Jimin cuando escuchó eso? Sintió como su corazón volvía a acelerarse como hace tiempo no lo hacía.

Y más cuando Taehyung bailó una pequeña canción cuando todos ya se habían ido y estaban solos. Se enamoró no una, sino mil millones de veces más del pelinegro. 

💎💎💎

-Profesor Kim, ¿Puedo hacerle una pregunta?

Taehyung asintió feliz, estaban descansando después de una larga práctica y Jimin había vuelto a acompañarlo. Jimin se encontraba sentado en una de las esquinas de la sala, porque ésta estaba repleta de niños.

-¿Él es la persona de la que nos hablaba siempre?

El pelinegro se ruborizó un poco, Jimin sólo rió y observó como Taehyung se ponía nervioso.

-¿Por qué lo dices?

-Porque no han dejado de mirarse en todo el tiempo y él parece mirarlo con mucho amor.

La niña que había hecho la pregunta, apuntó a Jimin y él desvió su mirada a otro lugar intentando esconder el sonrojo que se había apoderado de su rostro.

-Sí, es él.

-Ow, ¿Y son novios? ¿Se casarán?

-Ya, ya ¿Por qué tantas preguntas? Eres una niña muy curiosa.

Taehyung trató de continuar la lección como si nada hubiera pasado, porque era obvio que a los dos les daba algo de vergüenza aún. Pero, no contaba con que los niños siguieran molestando a ambos, incluso se habían dado cuenta de los collares que nunca dejaban sus cuellos.

-Ow, mira.- La niña más pequeña, Jisoo, le dijo a su amiga como si fuera un secreto.- Tienen cositas de pareja, y son pingüinos.

Ambas rieron y Taehyung las miró con desaprobación, sin embargo la sonrisa no dejaba su rostro.

-¡Eso significa que estarán juntos por siempre!

Taehyung definitivamente le diría a Jimin que la próxima vez lo esperara afuera.

💎💎💎

-Entonces... ¿Estamos como siempre?

Jimin no sabía si había formulado bien la pregunta, sólo podía concentrar su mente en que Taehyung se encontraba acostado con la cabeza en sus piernas, mirando el gran ventanal frente a la cama del menor.

Afuera corría mucho viento, era obvio que el invierno caía otra vez en la ciudad y con él, la nieve.

Jimin pasó una sus manos por el cabello de Taehyung, tratando de darle mimos como había extrañado hacerlo.

Y es que quizá algún día le diría que lo extrañó desde que se subió al avión, que no podía concentrarse en ningún ensayo, que había quedado en blanco en las dos primeras funciones o que incluso había llorado casi cada noche del primer año que estuvieron separados. Por eso después no había podido seguir llamando o escribiendo mensajes, o no habría salido de la tristeza y no habría podido hacer que Taehyung se sintiera orgulloso de él.

-Creo que sí, ¿Aún me amas?

-Por supuesto que sí, Taehyung. Siempre te amaré.

El de cabellos negros se sintió estúpidamente feliz. Mentiría si dijera que en algún momento no había pensado que el mayor había conocido a alguien más... Pero ahora sabía que su corazón era totalmente suyo y de nadie más.

La nieve comenzó a caer en divertidos copos rápidos y pequeños.

Taehyung se levantó sólo para sentarse bien, ante la sorpresa de Jimin, no hiso nada más que tirarse a los brazos del otro y besar sus labios como se había estado aguantando desde que llegó. 

A Pasitos De Pingüino «KTH+PJM» Donde viven las historias. Descúbrelo ahora