Veintidós.

1.6K 250 22
                                    

-Yo soy un niño grande, Hyung.

-Ja ja, claro. Y yo mido 1,80.

-¡Hyung!

Llevaban más de quince minutos discutiendo lo mismo, a Jimin le gustaba molestar a Taehyung porque aún le faltaban dos años para cumplir la mayoría de edad.

Aunque no era mucha la diferencia de ambos, aun así siempre le recordaba sus 16 añitos.

Caminaban de la mano por el parque que estaba frente a la pequeña Academia de Taehyung, era un extenso terreno lleno de árboles y plantas.

Taehyung decía que era un "bosque-bebé" porque aunque tenía el aspecto de un verdadero bosque, era mucho más pequeño que uno.

-Jimin, quiero un helado.

-Pero aún hace frío, si comes un helado te vas a enfermar más de lo que ya estás.

-Por favoooooor, Minnie.

-Nop.

-Por favooor, por favor, por favor ¿Si?

-Agh, te odio Kim Taehyung .

-Yo también te quiero, Hyung.

Taehyung siempre ganaba sus pequeñas peleas, Jimin odiaba ser tan vulnerable a la ternura del menor.

El más alto nunca se había imaginado que estaría en un momento tan bonito. Se sentía bien.

De pequeño, sólo creía que viviría encerrado en su habitación para siempre porque a él no le gustaba la compañía.

Pero ahora que miraba al chico malhumorado con aquel suéter muy bonito desde lejitos, pensaba que su esfuerzo había valido la pena.

Porque ahora podía compartir con el mayor, porque era sólo de él.

Taehyung quería estar siempre con Jimin.

Era un pequeño pingüinito enamorado.

💎💎💎

-Hyuuuuung.

-¿Sí, Taehyungie?

Ambos estaban acostados en la cama del menor, era tarde y por primera vez Taehyung le había pedido a Jimin, directamente, que durmiera con él.

El mayor se giró un poco para ver el delicado perfil de Taehyung, el de cabellos oscuros se aclaró la garganta y habló otra vez.

-¿Has pensado que quizá conmigo no vas a ser totalmente feliz?

-¿A qué te refieres?

Jimin acarició con una de sus manos el brazo izquierdo de Taehyung que rodeaba su cuerpo sobre la sábana. En realidad no entendía a lo que se refería, aunque siempre tomaba en cuenta que como el menor nunca había tenido el más mínimo contacto de esa manera, siempre se sentiría inseguro al respecto.

Trató de calmarlo sin detener los cariños que su mano le proporcionaba a Taehyung.

-Buenop...Umh, algunas veces no podremos hacer todo lo que quieras, como salir a conciertos o ir a lugares con muchas personas. Quizá siempre tengas que estar encerrado en esta burbuja conmigo.

Taehyung recordaba que su psicólogo una vez le había dicho que él mismo se encerraba en una burbuja lejos de la gente.

Jimin suspiró y meditó un poco las palabras que quería decir.

-Taehyung, eres perfecto para mí. Siempre he creído eso, desde que empecé a sentir esto. Te quiero demasiado y no me importaría estar de este modo para siempre a tu lado, mientras tú me quieras.

El menor acarició con su cabeza la espalda de Jimin, como si fuera un gatito.

Se quedó dormido calentito y cómodo con el mayor.

Al día siguiente, cuando se levantaron despeinados y sonrientes, Jimin se ofreció a preparar panqueques y café para ambos como desayuno.

A Pasitos De Pingüino «KTH+PJM» Donde viven las historias. Descúbrelo ahora