Three years.
Three years away from you.
Three years watching you, knowing about you ... and not being able to get close.
I know ... it's my own doing.
Only mine....
You are my greatest longing and my greatest regret.
You are everything ...
But above...
Kong entró en el piso directivo de la compañía con expresión cansada y una bolsa de plástico con figuras de ositos de diversos colores en la mano.
Ni que decir tiene que eso hizo que su secretaria se le quedara mirando por unos momentos para, inmediatamente y tras notar la mirada enojada que le estaba echando el joven, volver a concentrarse en su libreta de anotaciones para el día.
- "He pasado todas sus reuniones para mañana, tal y como ordenó" - dijo mientras revisaba las anotaciones.
Kongpob sonrió.
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- " Muy bien, ordena que me suban un café y...que no me moleste nadie" - ordenó mientras comenzaba a andar hacia su oficina.
- "Como desee" - respondió la joven mientras le informaba de que Namtarn había estado llamándole a lo largo de la mañana- "¿desea que le diga algo si vuelve a llamar?".
Kong lo pensó para, finalmente, negar con la cabeza.
No.
Ahora mismo no quería hablar con ella... al menos no hasta haber decidido qué iba a hacer.
- "Dígale que estoy muy ocupado... que ya la llamaré"
Y es que, desde que había ocurrido lo del beso, la joven no había hecho otra cosa que pedirle una oportunidad... todo ello mientras se aseguraba de que todos pensaran que había algo entre ellos.
Algo que, con cada día que pasaba, el joven estaba más y más seguro de que no iba a ocurrir.
No cuando él sólo la quería como una amiga... como una hermana y...especialmente ahora que... que Arthit y él habían vuelto a estar juntos.
Kongpob sonrió levemente, recordando la última vez que había visto su rostro... allí, en su cama... competamente dormido...
"Mi Sol...."
Y, aunque no quisiera, tenía que admitir que su hija era muy parecida a él...
FLASHBACK
- "Mi papa no ha salido con nadie desde la muerte de mami Bow...él siempre dice que no necesita a nadie más que a mí..." - le había comentado Aura mientras disfrutaban de un helado en la cafetería de la esquina a donde la había llevado tras recordar que su casa, precisamente, no era un muy buen lugar para entretener a un niño.
Así que, y con gran alegría por parte de ella, se habían dirigido hacia el pequeño establecimiento donde, una hora más tarde, la había recogido la Señora Rojnapat.
- "Kongpob... gracias por cuidar de Aura y...sé que no tengo derecho a nada pero...sólo te pido que veas todo lo que hemos traído en esa bolsa"
Tras lo cual ambas se habían marchado, aunque no sin que antes Aura le pasara su propio móvil con las mejillas enrojecidas y una ligera mueca en sus labios.
