Capítulo 19

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Y sobraron las palabras, ninguno de los dos fue responsable de lo que sucediera después. Ya no podía prometer que no la tocaría, cuando en realidad se moría por hacerlo, la deseaba, la deseaba con el alma, y eso… y ella eran más fuertes que todo lo que él podía controlar. Matthew entró a la pequeña cabina del baño, en el que __________ estaba postrada, cerró la puerta con uno de sus brazos, quedando estrechamente junto a ella, la apretó de las caderas a la pared de metal, ________ gimió, Matthew la cogió de los muslos, subiéndolos a la altura de sus caderas, mientras _________ se enredaba en su espalda. 

- Quiero hacértelo…- susurró él, ________ abrió sus ojos, la escena era fascinante, tal y como lo había imaginado. Matthew introdujo su lengua, una vez más, en la dulce boca de _______. - quiero hacértelo aquí…

___________ rio, le despeinó el cabello, clavó su mirada en el enorme bulto que adornaba el pantalón de Matthew. Una provocativa protuberancia, que había hecho que sus pequeñas braguitas se mojaran hasta el máximo. 

- Dios mío… estás…estás tan mojada… - le levantó el vestido, hasta el pecho, miró sus bragas, y lo húmeda que estaban, lo cual no hacía otra cosa que empalmarlo aún más. - no sabes cómo me pone todo esto.

- ¿Cómo? - le pidió ella, entre murmuros, lo miró a los ojos. 

- ¿Quieres que te lo explique aquí? - preguntó Matthew, se inclinó para besar su cuello, pasando exquisitamente sus manos por los pechos de ____________. Erectos, firmes, listo para él, para su boca.

- Quiero escucharte, me lo debes. - ___________ le acarició el pene, Matthew cerró los ojos, colocando la cabeza para atrás, extasiado por sus finas manos sobre él, sobre su miembro. Y en ese entonces pensó que perdería la conciencia. Un pequeño ‘Oh…’ salió de sus labios.

- Me pone duro. Durísimo, tanto que ni siquiera creo que yo mismo podría aguantarlo…me excita tanto pensar que voy a hacerte el amor, que voy darte tanto placer, tal y como me lo has pedido ________…- apretó su cintura, ____________ gimió al sentir la fricción, que le rozaba su feminidad, que la hacía provocar más, que la haría estallar, la haría volver loca, del puro hecho…de pensar…que Matthew aún no la había penetrado. Matthew se abrió paso en su boca, se la comió completa, hasta el último sabor, pero él…quería hacerlo de otra forma. - mira como me tienes…

- Tú que te niegas.

- Sabes lo gilipollas que me pongo a veces.

- ¿A veces? - ________ enarcó una ceja, se veía graciosa, preciosa, deseable, salvaje, Matthew le devolvió la sonrisa. Acaricio su culo, suave, y cubierto por una fina capa de sudor, gracias a la poca distancia entre los dos. 

De pronto, su instinto femenino pudo más. Le quitó la camisa, de una, sin ni siquiera pedirle permiso antes, para luego pasar su lengua por el torso de él, sabía justo en donde pasar su perfecto sabor. ___________ no era una mujer común. Tenía lo preciso para sorprender a cualquier hombre, a uno como Matthew, aún más complicado. Era ________, una mujer diferente. Le desabrochó los pantalones, de inmediato Matthew bajó la mirada, no era quién para detenerla, y ni siquiera podía hacerlo, los espasmos recorrían su cuerpo, a la misma vez que sentía que iba a correrse por lo que __________ iba a practicarle. 

Bajó sus pantalones, al tope, llegaron al suelo, ____________ observó atenta lo que sus ojos tenían al frente, el gran y abultado pene de Matthew, a punto estallar. 

- Tócalo. - le pidió él. ___________ siguió su consejo, pero en vez de hacérselo por encima de los bóxers, decidió hacerlo mucho más interesante. Apretó las nalgas de Matthew con sus manos, llevándola a probar un poco más de lo que era alcanzar el cielo con él, la froto contra ella, contra su sexo, Matthew pensó que eso era mil veces mejor que una simple paja. Pequeños movimientos circulares, que la misma ___________ hacía con sus pequeñas manos tras el culo de él. Matthew lo sintió exquisito. Preciso, que mujer… 

- Oh… Dios mío, nena… - gimió, con la voz más ronca de lo que __________ hubiera podido imaginarse, pero así le gustaba. - vas a hacerme estallar.

- Tal vez sea lo que quiero.

- No te gustará. - le advirtió. 

- Ya veremos. - lo retó, suavemente estiró el elástico que traían los bóxers de Matthew, se los bajó, a la altura del muslo. Dios mío, era más… mucho más de lo que su mente había planeado y preparado, lo había visto una vez, en aquella ducha…pero resultaba mucho mejor ahora, cuando los dos estaban tan calientes. Se imaginó todo esa enorme longitud dentro de ella, lo mucho que la haría disfrutar, lo mucho que la haría correrse con tan solo rozarlo contra ella. Bajó hasta llegar a la altura del miembro de Matthew, que observaba al igual que un niño de doce años cuando ve por primera vez una película porno, joder…mucho mejor que eso. 

- __________ no lo hagas… Dios, voy a correrme, te lo juro…

Pero cuando pudo observar, _____________ ya se encontraba en el suelo, practicando el mejor sexo oral de toda su vida

I'll Be Your Protector - Matthew Espinosa Y TuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora