Capítulo 27

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Calles calmadas, de no ser por el motor de la Ford Pick up completamente blindada que él mismo conducía, no se escuchaba ningún otro ruido. La pequeña isla se encontraba en pena, al menos algo le aseguraba…que no tendría problemas en el resto de los días, por lo menos los rusos…no habían descubierto el escondite.

Al cabo de unas horas, Matthew entró al albergue, cansado y fatigado, las dos cosas a la misma vez. Cuando pudo concentrarse de nuevo, se percató de que Sam y ___________ no eran los únicos en aquella casa.

- Me presento. – dijo Elena. Fuerte y claro. – Mi nombre es Elena Smith. – traía un vestido negro, en realidad una licra pegada al cuerpo, cómodo pero no tanto. Se le subió al levantar el brazo hasta Matthew. – la agente que lleva a cargo el caso del presidente. 

- Lo siento, pero…es que lo he conversado…no es necesario que este aquí, podemos solos. – reclamó Matthew, aún tranquilo. Definitivamente Elena le había llamado la atención, muchísimo…incluso podía jurar que era mejor en persona, más guapa, más atractiva, la foto no era nada. Intentó no fijarse en su hermoso culo, algo…que terminó por entender, era totalmente imposible.

- El mismo presidente me lo pidió, señor…

- Matthew Espinosa.

- Eso. – ni siquiera se molestó en corregir el nombre. – hago mi trabajo, y cumplo órdenes. Pero no las de usted. – bonito carácter, pensó. Se acomodó el cabello, aquellas ondas pronunciadas, encantadoras, y acomodadas a su rostro. - ¿le molesta si me instalo de una vez?

- No hemos acordado nada.

- Todo está acordado Matthew, no tenemos nada de qué hablar.

- ¿Y para que se quedará? 

- Corregir… todo…- lo miró, perdiéndose instintivamente en los ojos de Matthew, por un momento y ambos pensaron que estaban solos. Jodida sensación. – en lo que usted ha fallado. – caminó con las maletas arrastrando. Meneó las caderas, tan sensual, que él pensó que lo hacía apropósito. Desapareciendo pronto, para instalarse en la habitación libre, que Sam le había indicado mucho antes de que Matthew llegara.

- Bonita ¿eh? – Sam rio. Vaya que lo era. Y mucho. Con aquella actitud…que volvía loco a cualquiera. Matthew recordó los últimos pasos que Elena había dado, sus caderas, lo guapa que era. – acéptalo…tiene buen culo…

- No voy a negar eso. – murmuró Matthew, tratando de concentrarse en otra cosa. Cuando pudo notarlo, alguien estaba detrás de él, quizás la persona menos indicada.

- ¿Buen culo, eh? – preguntó _____________. Cabreada, aunque fingía no estarlo. Le sonrió a Matthew, siendo lo más sarcástica posible. Este cerró los ojos inconscientemente, arrepentido por lo que había dicho de otra mujer. Quiso…prácticamente…morir. -sigue así, y podrás conseguir más que solo el culo.

- Nena… 

- Nada. – se volteó a verlo, con un arsenal de celos rondando en su cabeza. Sam permaneció callado, incomodo por la situación, aunque explotaría en risas en cualquier momento. Ahora entendía cuanto podía importar ___________ en la vida de Matthew. –disfrútala, es como las que te gustan. – _______abrió la nevera, saco una soda, y volvió hasta los pasillos de habitaciones. – guapa, y con buen culo…par de idiotas…- renegó. Para entonces, se encerró en la habitación, y él…no pudo evitar sentirse aún más atraído por sus encantadores celos.

I'll Be Your Protector - Matthew Espinosa Y TuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora