Capítulo 1: Un nuevo sentimiento

1.3K 82 2
                                    

El verano ha llegado a su fin, el aroma a playa y la sensación de arena dejan un paso atrás para dar la bienvenida al otoño, los vientos frescos y con esto el ingreso de nuevos alumnos al Instituto privado del Campus MF. Como cada semestre, se hacía una fusión de salón por la escasez de alumnos que con cada año iban siendo menos, para principios de la primavera, el grupo 303 y 304 se vieron obligados a ser todos juntos uno solo, fue ahí cuando Aristóteles Córcega y Cuauhtémoc López se hicieron inseparables, formando así una amistad junto con Diego Ortega, el chico nuevo que cautivó a los dos por su gran simpatía y así mismo siendo "el trío" de los más mal portados del salón. ¿Trabajaban? Si, ¿les gustaba jugar en el salón de clase? Mucho.

Pero al día de hoy, después de tanto tiempo Aristóteles Córcega y Cuauhtémoc López se verían otra vez desde las vacaciones. Cada uno tuvo su camino y cada quien lo disfrutó individualmente, intercambiaron unas cuantas palabras por chat pero nada más, siempre habían llevado una buena amistad y con su grupo de amigos que con el tiempo iban siendo pocos, ellos aún seguían en la misma ruta.

Las clases daban inicio a las 6:50 A.M, así que Aristóteles puso su alarma a las seis con treinta cinco para darse una ducha rápida, acomodar sus rizos y tomar una fruta para comerla en el camino. Ansioso por el primer día mientras caminaba pensaba en todas las risas y momentos divertidos que pasaría con sus amigos al recordar lo que hicieron durante las vacaciones, pero sobre todo ansiaba ver a Temo y Diego, y quizás a nuevos amigos ingresados.

Al llegar al colegio, entró al que sería su salón este nuevo semestre, el aroma limpio reinaba el lugar y las risas de sus amigos abundaban ahí, en la esquina del salón vio como Diego y un par de chicos nuevos conversaban con el, sin dudar se acercó a ellos y saludó amigablemente. Los pupitres eran compartidos, así que esta vez su mochila iría en uno de los asientos para el sentarse en el otro y así apartar un lugar para cuando Temo llegara. No espero mucho cuando entre la gente que había en aquel lugar relució un nuevo Temo pero ahora con un pelo más lacio y sin menos chinos, su sonrisa trasmitía libertad y paz. Cuando llegó a él solamente hicieron un pequeño choque de puños y así lo hizo con el resto del grupo de sus amigos. Temo aún sostenía su mochila a un hombro y Aristóteles le apuntó en su distracción que había apartado un asiento para él. Temo se sorprendió un poco por tomarlo en cuenta y el paso siguiente fue dejar caer su mochila al lado del pupitre que compartían.

El timbre sonó y todos pararon sus platicas para dar continuidad a la clase. Ambos chicos reían y Aristóteles nunca dejó de escuchar las anécdotas de Temo, sobre su viaje a Guanajuato y la foto tan iconica que hizo en el "Callejón del beso" aunque todos supieran que el estaba soltero, Aristóteles río, y reconoció que a su compañero nunca le habían conocido pareja desde que ingresó al Instituto, más sin embargo siempre se le vió muy feliz. Aprovechando el tema de conversación Aris le contó a Temo sobre la amiga de Yolo llamada Lesly, Yolo era compañera de clase y su amiga iba en el salón vecino, los tres eran amigos desde la infancia y Temo siempre le gustaba escuchar hablar sobre cómo Aris desde muy pequeño congeniaba muy bien con las chicas y se llevaba muy bien con todas. Sin embargo algo en la conversación lo dejó atónito y prestó total atención.

-Si mira, en vacaciones Yolo propuso ir a comer al Crepero del Amor, yo lo vi muy normal y aunque habíamos quedamos de ir los tres Yolo no llegó y Lesly y yo nos quedamos solos, y de verdad no paraba de abrazarme y de tomarme fotos. Y todavía al llegar a casa me mensajeaba de lo mucho que había disfrutado la salida conmigo, supongo que le gusto pero no sé ¿tú que piensas?.– Terminó de contar su relato y paró de escribir para ver a Temo y saber que opinaba, al rizado no le latía para nada Lesly, pero siempre era bueno saber la opinión de los amigos.

-Yo... no se que decir, es la primera vez que me cuentas que sales con una chica que tiene otras intenciones contigo, wow.– Ríe un poco por lo bajo y lo siguiente que pregunta ya es algo más serio y espera su respuesta.– ¿A ti te gusta, Lesly?

-No.– Lo dice sin pensar y puede ver como su amigo niega con la cabeza mientras ríe, ambos bromean un poco de que se quedarán solteros toda la vida pero que serían felices así y después prosiguen a seguir con el apunte. Muy por dentro Temo siente una sensación de felicidad de saber que a Aris no le gusta aquella chica, se siente raro por pensar así pero lo resume en qué tal vez no quiere perder la atención de Aris por cualquier chica.

Al terminar las clases cada quien regresa a sus casas, Temo se despide de Aris chocando sus puños y terminan con un abrazo medio. El mas bajo lleva la adelantera y es el primero en llegar al estacionamiento del Instituto en la espera de sus padres, pero puede ver como Aris, Yolo y Lesly piden un taxi para irse juntos, siente algo de incomodidad que Aris y Lesly vayan en un mismo espacio pero no puede hacer ninguna teoría de nada, ellos tres viven en el mismo fraccionamiento y siempre ha sido así, tal vez nunca se preocupó porque nunca supo que aquella chica sentía algo por Aris, y tampoco nunca supo en qué momento dejó de tomarle tanta importancia a las personas que rodeaban a su amigo, que a fin de cuentas eso eran, amigos.

Un sonido lo sacó de sus pensamientos y era el claxón del auto de sus padres que le piden que ya suba, Temo lo hace rápido y desvía cualquier pensamiento con un poco de música para distraerse, por el ventanal del auto ve su propio reflejo gracias al sol, y solo puede pensar en cómo Aristóteles lo vería a él y si también se preocuparía de la misma manera que lo hace él.

Al llegar a casa lo primero que hace es cambiarse y lanzarse a la cama, tenía unas enormes ganas de dormir, y no sabía si era por la sensación que no abandonaba su cuerpo desde el colegio o que simplemente se había mal acostumbrado por las vacaciones a dormir tan tarde y despertar tan temprano, así que se dejó llevar por la segunda opción y lo último que supo Temo es que se quedó profundamente dormido pensando en aquellas palabras que Aris le dijo.

-"¿Te gusta?"
-"No, prefiero quedarme soltero toda la vida".– ríe
-"Si yo también, soltero pero feliz"
"Muy felices".– le regala una sonrisa y ambos prestan atención a la clase.

Cruce De Miradas - Aristemo #Wattys2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora