Capítulo 17: Visita Sorpresa.

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-¿¡Pensaron que ya se habían librado de mí!?.–— la rubia pregunta con una gran sonrisa y en sus ojos brillosos se notaba el entusiasmo que la invadía.

Diego la recibió con los brazos abiertos y unos pequeños saltos y enseguida Temo y Aris la rodearon también.

-¡Que gustó verte!

-¿Veniste sola?

El rizado le da un codazo al más bajo cuando escucha su cuestionamiento.—— Temo que son esas preguntas.—dice entre dientes.

-Yo nada más preguntaba.—— le sonríe y vuelve abrazar a la chica de ojos verdes, por obviedad, Yolo era la única niña que podía estar cerca de Aris y no sentir celos.

La chica se safa del agarrare de todos y toma un respiro dejando sus cosas en el piso.

-¿Qué tanto hacían? ¡Afuera se escuchaba un escándalo!

-¡Temo llenó de harina la cara de Aris!.— exclama Diego con una gran sonrisa.

-¿Seguros que nomás harina?.— la rubia entorna una sonrisa y todos en la pieza comienzan a sonreír de igual manera.

-Si lamentablemente, pero ven... hicimos unos muy buenos pasteles, ¿quieres verlos?.— el más bajo toma de la mano a la chica y la guía por la sala hasta llegar a la cocina.

-¿Ustedes? ¿Pasteles? Debe ser esto un desastre.

-Una guerra de pasteles en términos generales.

La chica camina hacía en dirección a la cocina y por sorpresa suya todo estaba completamente en orden a diferencia de la escasez de harina que el más bajo había tirado.

-Wow chicos, esto se ve divertido. Yo traje algunas botanas, ¡vamos a divertirnos mucho hoy!

Todos los chicos asienten y Ari intenta quitar un poco la harina de sus ojos.

-Yo ahorita los acompaño, ¿Diego puedo entrar a tu baño? Quiero lavarme la cara.

-Si ricitos ve, ¿si sabes donde es?

-Si, si ya regreso.

-Te acompaño.— Temo se ofrece y enseguida va detrás del rizado, aprovecharía la oportunidad para pedirle disculpas.

-No tenias porque acompañarme, tranquilo no me voy a perder.—— exclama el rizado lavándose el rostro.

-Lo sé, solo quería decir que lamento lo de la harina.

-¿Haces bromas y luego te disculpas? Que raro eres Temito, no pasa nada. Fue divertido, podrías hacerlo 10 veces más y yo me seguiría riendo.

-Si... que raro.—— agacha su rostro y abre la puerta para salir.–— ¿Ya pudiste?.—— dice refiriéndose a la harina en su cara.

-Eso creo, ¿Tú que opinas?.— su rostro estaba enteramente empapado y algunos rizos goteaban en su frente y cejas.

-Si, ya no tienes nada... toma sécate.— el chico le extiende una pequeña toalla y se dirige a la puerta para salir de ella pero una mano en su cintura lo hace detenerse.

-Hey ven aquí.

El rizado lo voltea y puede notar el nerviosismo del más bajo, realmente no sabía que había hecho a costa de su impulso que había actuado más rápido y ahora se encontraban los dos viéndose fijamente a los ojos.

-Gracias.—— soltó sin más y lo dejó irse.

Temo se dirigió escaleras abajo y pensó mucho en la situación de hace unos momentos, Aristóteles realmente lo había tomado de la cintura y tal vez él no lo había sentido pero el sintió una ola electrizante invadir su cuerpo arriba abajo. Fue como si por un momento todo se hubiera salido de control.

Cruce De Miradas - Aristemo #Wattys2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora