-No, no, Yolo. Con que duerma aun ladito de él es más que suficiente, si un día llega a pasar eso, quiero que sea especial.— el chico tiene una mirada desolada, de verdad apreciaba el gesto de la chica pero insistía en que nadie más se metiera si no era él mismo.
-Bueno Temito, como tú lo quieras, recuerda que es nuestro secreto.
Ambos chicos entran a la gran mansión y se topan con Diego y Aris que tienen algunas pijamas de animales, Ari de jirafa y Diego de oso panda.
-¿Están comiendo sin nosotros malditos lacras?.— la chica menciona fingiendo estar indignada.
-Así es, pero aún tenemos para ustedes guapos.— Diego dice guiñándole el ojo y le lanza una pijama a la chica y otro a Temo.
-Unicornio para Yolo y de Stitch para Temicles.
-¡Oye! ¡Yo solo puedo decirle así!.— exclama lanzándole una almohada de felpa al peli-negro.
-Ay como sea tortolitos, pondré una película y me súper vale madres si no les van las películas de terror.
-Como sea, iré a cambiarme.
-Y yo iré por las botanas que traje.
Después de unos minutos, tanto Yolo como Temo ya estaban con sus respectivas pijamas y se encontraban los cuatro sentados al piso del sofá en la sala disfrutando de una de las mejores películas estrenadas en el cine. Por alguna razón, Diego tenía derechos de propiedad para verlas en casa aunque sus amigos pensaran que era hackeada.
-¿No había algo más asqueroso para ver? Dios, a quien diablos le va a causar satisfacción ver a un hombre siendo aplastado por dos paredes.
-Terminaré con ansiedad.
-Por dos
-Por tres
-Por que son tan maricas.- Diego rueda los ojos y sigue viendo el filme hasta acabar la película.
Temo le da una mirada a Aris y nota que éste ya está dormido, al igual que Diego y Yolo.
Demonios, odio que me pasen estas cosas.— el chico susurró muy pero muy bajo y se levanta para ir al balcón, donde se pondría a jugar para que le diera sueño.
Una vez afuera se sienta en el piso con las piernas cruzada y saca su celular para iniciar sesión, la noche era iluminada por una hermosa luna y una brisa fresca que hacía enchinar la piel. Estaba muy concentrado jugando cuando una sombra se sienta al lado suyo, era Aris.
-¿Te desperté?.- pregunta con timidez.
-No, no, el juego no se escucha allá adentro. Solo que mr sentí solo cuando me voltee y no estabas.
-Ohh, si es que estaban todos dormidos y yo aún no sentía sueño, ¿quieres jugar?
Aris asiente y saca su móvil también para jugar, ambos juegan por un buen rato intercambiando algunas palabras.
Al paso de los minutos Temo muere en el juego y espera a que Aris mínimo gane la ronda por los dos.Se posicionó aún lado suyo para verle jugar, pero la luz tenue azul que iluminaba el rostro de Aris lo hacía verlo muy hermoso. Tenía los labios más bonitos del mundo, su nariz, sus pestañas, jamás se cansaba de admirar todo el arte que era Aristóteles, porque de todas las obras que el conocía, él era la más bonita, a la luz del sol y de la luna.
Como de costumbre su mirada se perdió en él y no se dió cuenta cuando Aris perdió la partida. Ni cuando intentó sacarlo de sus pensamientos.
Aris lo sabía, sabía que Temo gustaba de él, no era difícil de adivinar. Él tampoco estaba seguro de sus gustos, ni mucho menos de lo que buscaba, pero sentía felicidad y tranquilidad estar con Temo, era su apoyo incondicional y feo no era... Así que el rizado se arriesgó en preguntar.
-¿Por qué me miras así?.- Aris pregunta extrañado, pues nota que no es la primera vez que lo cacha mirándolo así y aunque no le molesta siente en la necesidad de preguntar y saber la respuesta aunque con ello logre un poco de tensión.
Y lo logró.
Temo responde rápido evadiendo totalmente la mirada de Aristóteles hacia él -No, nada solo quería preguntarte si te parece si jugamos otra ronda.
Dudoso, toma su mano y ejerce un contacto visual estricto ignorando por completo su respuesta.- Temo, ¿eres gay?, sabes que yo no te juzgo pero solo amigos no se miran de la menera en que me miras y si te lastimo diciéndote que eres así necesito saberlo ahora.- sus palabras están llenas de sinceridad esta vez y sabe en la mirada de Temo que oculta algo que es evidente para todos menos para él. Temo traga en seco y suelta su mano y responde.- No lo soy.
Mintió, si lo era.
Y Aris también lo era.-No puedes mentir, menos a mí.
-¿Por qué crees que lo hago?.— el más bajo se siente encerrado en una caja de cuatro paredes sin salida.
Nunca imaginó que llegaría el día en que Aris se lo preguntara así tan fácilmente, tan de pronto.
-Temo, no quiero jugar otra ronda.— el chico toma su móvil y toma el de Temo también haciéndolos aún lado.—– Quiero que me mires a los ojos y me niegues que no lo eres.
Temo quiere llorar y no tiene ni idea que hacer. Sentía como si todo le diera vueltas y ganas de querer vomitar, ese momento era perfecto para salir corriendo. Pero no lo hizo.
Fue Aris quien se acercó a él, y mirándolo fijamente a los ojos lo tomó del cuello acercándolo a él para besarlo.
Sucedió, Aristóteles Córcega había besado a su Mejor Amigo.
Fue un beso fugaz como la noche, un vaivén de emociones recorriendo los labios del uno del otro. Temo recorrió sus manos a los brazos fuertes de Aris y éste mismo lo acercaba aún más para besarlo mejor.
Aris nunca había dado su primer beso, y Temo tampoco. Fueron el primer beso de ambos y había sido mágico, único.
Ninguno de los dos quiso separarse a costa de que después de terminar se mirarían apenados, pero la respiración faltaba y sus labios se vieron obligados a separarse.
Aris juntó su frente con la Temo, que era unos metros más bajo que él, la respiración de los dos era agitada pero aun así el rizado sonrió.
-No que no lo eras.
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Cruce De Miradas - Aristemo #Wattys2019
FanficEn un juego de quien podrá sostenerle más la mirada a quien, Temo se da cuenta que realmente siente algo por Aristóteles, sin embargo el que sea su amigo puede traerle varias complicaciones...¿Será que logrará no enamorarse de aquel chico que logra...