Cap. 8

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El Consejo de Seres Sobrenaturales le informa:

Señorita Skyler se requiere su presencia en el Concejo de Seres Sobrenaturales el día...

Joder... Y ahora es cuando más necesito a Lu. Cómo la extraño. Ya pasaron 3 semanas desde su partida y duele como si hubiese sido ayer cuando la encontré en la bañera.

Con Christian... Lo normal, creo. Nos hablamos únicamente por trabajo. A veces el intenta darme charla pero le cortó y me voy. Últimamente e alejado a todos y no es algo que me enorgullezca.

Marcus está bastante crecido, cada ves está más rechoncho y apenas tiene tres meses.

Con él e podido superar apenas mi dolor, es muy parecido a su hermana, por no decir igual

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Con él e podido superar apenas mi dolor, es muy parecido a su hermana, por no decir igual.

La puerta de mi despacho se abre de golpe mientras yo dejo a Marcus en la cuna a un lado de mi escritorio.

- Skyler es suficiente. - Mire a Christian sin entender.

- No puedes seguir cerrandote, entiendo por lo que estás pasando...- No lo deje terminar.

- No Christian, no lo entiendes. Tu no perdiste a tus padres, a tu única amiga. Ni tampoco es posible que pierdas lo único que te queda de ella además de un pedazo de papel. Así que no digas que me entiendes porque no es así. - Se quedó callado unos segundos, yo me senté mi silla giratoria y me voltee viendo por el ventanal la manada. - Por favor, vete. - Escuché pasos, pensé que iba a irse pero apareció a mi lado y me abrazo. Me tense al sentir su  cercanía y su tacto.

- No perdiste todo... Esta Marlen, y... Estoy yo. - Poco a poco me relaje y deje que me abrazara. Se siente cómodo. - Ahora baja, que Marlen está preocupada por ti. Me dijo que hace días no comes y que no has salido de aquí. - Yo me removió incómoda.

- Estoy bien, tengo papeles que terminar, luego bajaré. - Voltee la silla. No miento si tengo papeles y son la excusa perfecta para no bajar. Perdí el apetito, por más que intenté comer las comidas que Nana me trajo no pude. Todo lo devuelvo a los minutos de comer y no, no estoy embarazada. ¿Cómo puedo estarlo? ¡Soy virgen!

Chris volteo la silla y me aprisionó contra está. Estamos muy cerca, demasiado. Puedo sentir su nariz rozar con la mía. Un solo movimiento y podríamos besarnos. Su mirada está puesta en mis ojos, demasiada intensidad para una sola persona. ¿Cuando comenzó a hacer tanto calor? Sentí mis labios secos y pase mi lengua para mojarlos. Chris llevo su vista a ellos y yo no pude evitar mirarle los suyos.

Comenzó a acercarse pero se detuvo. Me miró a los ojos esperando una afirmación de mi parte. Yo solo mire sus labios y eso bastó para que me besara. No tarde mucho en seguir el beso de ritmo lento. Lleve mis brazos a su cuello y con mis dedo jugué con su cabello. El me tomo de la cintura intentando acercarme, cosa que fue imposible dada la posición.

El beso se volvió salvaje, me tomo por los muslos elevandome provocando que enroscada mis piernas en su cintura. Los papeles del escritorio volaron y Chris me sentó en él.

Me tomo de la cintura y me acerco más a él. Tanto que sentía su parte rozando mi entrada por encima de la ropa y no pude evitar soltar un gemido, a lo que el respondió con un gruñido. Su manos viajaron hasta adentrarse en mi camisa recorriendo mi espalda. No me quede atrás y también adentre mis manos en su camisa tocando su marcado abdomen.

Sus manos cambiaron rumbo hacia mi estimado y comenzaron a subir. Pero el llanto de Marcus lo detuvo. Mierda.

Que estúpida soy, ¿Cómo pude dejar que eso pasara? Soy una inútil.

Me separé de él y camine hasta Marcus. Lo tome en brazos y se calmo.

- ¿Qué pasó bebé? - Mi voz salió una dulce cómo pude.

- Skyler yo... Lo siento, me deje llevar... - Creo que tengo una manía con interrumpir a la gente, en especial a Christian.

- Tranquilo, te entiendo. Yo también me deje llevar. - Me voltee a verlo a los ojos. - Creo que lo mejor es que olvidemos que esto paso. - El me miró con el ceño fruncido. No dijo nada y salió de mi despacho dando un portazo.

¿Y ahora que le pasa? Los hombres dicen que las mujeres tenemos cambios de humor repentinos pero ellos no se quedan atrás.

Deje a Marcus en su cuna durmiendo y recogí los papeles del suelo. Los recuerdos de hace un momento me invadieron, el tacto de Christian quemandome, mis manos recorriendo su abdomen, el roce de nuestras intimidades. Mierda, fue todo tan... Ardiente. Me editó una ducha fría, pero ya.

Tome a Marcus en brazos y camine hasta mi habitación. Lo deje en la cama envuelto en mil almohadas para que no cayera y me metí al baño. Me di una ducha rápida de quince minutos. Salí envuelta en una toalla, me puse una "pijama", solo es un short que me queda pequeño y una remera de tirantes finos que deja a la vista mi abdomen.

Me acosté a un lado de Marcus, esperando que el sueño llegará a mi pero no lo hizo. Baje a la cocina para tomar un poco de agua, dejando a Marcus rodeado por Miles de almohadas.

Llene el vaso con agua y me senté en la encimera a beberlo. Mi horario favorito es la noche, porque es silenciosa, tranquila y a la vez peligrosa. Mi mirada se poso en una sombra, no le tuve miedo, se de quién se trata.

- ¿Qué haces aquí? - Le pregunté. El salió de entre las sombras y se acercó a la nevera. ¿Porque tengo ganas de besarlo?

- Vengo por algo de comer. - Yo asentí. Las ganas de besarlo aumentan al verlo. Debo irme. - Me voy. - El se volteo a verme, está comiendo un pedazo de torta de chocolate que de seguro preparo Marlen y tiene un poco en la comisura del labio.

Con el corazón acelerado deje el vaso en la encimera y comencé a caminar hacia la salida.

- A la mierda. - Me voltee. El tiene el celo fruncido. Corri hasta el y salte rodeando con mis piernas su cintura, el me tomo por los muslos y lo bese. Joder, esto es... ¡Joder! De estrelló con la pared, sin llegar a hacerme daño, provocando que soltar un gemido, a lo que el gruño. Sus manos subieron hasta llegas a mi trasero y apretarlo, provocando que soltará otro gemido sobre sus labios.  Sus manos se colaron por mi short y apretó mi trasero. Solté otro gemido un poco más ruidoso a lo que el me apretó más a él. Podía sentir como su erección crecía y, joder, si que la siento.

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¡Hola! Volví con un nuevo capítulo, espero les guste. Les dejo este encuentro caliente entre Sky y Chris. Si les gusto no olviden darle a la estrellita. De verdad valoro mucho su apoyo, es lo que me motiva a seguir escribiendo.

Sin más que decir... Nos vemos en el próximo capítulo

Bye.

RECHAZADA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora