Ella es la "nerd" pero todo cambia al descubrir cosas de su pasado. Si mate la rechaza, pero ella no se queda atrás y pasa de página. Pero el se arrepiente y la busca. Ella paso página.
Abrí los ojos de a poco y me estiré. Un dolor se pocisiono en la espalda, lleve mi mano a la zona y sentí una venda. En ese momento recordé.
De a poco me intenté levantar, mire a ambos lados y me encontré a un profundamente dormido Chris en una mala posición en un sillón.
Me levanté lentamente provocándome más dolor. Apreté los labios para no soltar ningún sonido, pero me fue imposible, un sonido leve salió de mis labios provocando que el chico frente a mí abra los ojos de golpe. Me miró por unos segundos como procesando y luego se largo a mis brazos, me apretó un poco fuerte por lo que gemí de dolor.
- Lo siento, lo siento. - Se separó de golpe. Pude apreciar el crecimiento de vello en su mentón que lo hacía parecer unos años mayor, unas ojeras profundas de color morado intenso, y su pelo totalmente desordenado. Eso me hizo pensar en una cosa.
¿Cuánto llevo inconsciente?
- Dos semanas. - Lo mire con los ojos como platos. ¿Cómo? - La conexión, puedo escuchar tus pensamientos. - Asentí levemente. El me escaneo con la vista y sus ojos quedaron en mis pechos. Muere hacia abajo y, joder, estoy desnuda. Tome una manta y me cubrí. Osea, no desnuda, más bien con ropa interior.
- Yo...
- Mejor me voy y dejo que te cambies. - Asentí. Corriendo salió de la habitación, cerrando de portazo. Tampoco es para tanto ¿O si? Me encogí de hombros.
A paso lento camine hasta el vestidor, busque algo simple y me lo puse.
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Me quite la venda frente al espejo de cuerpo entero. Pase mi mano sobre la herida y se curo ¡Se curo! No sabía que podía hacer eso. Mi boca quedó en una perfecta "o".
Bajé las escaleras trotando, necesito ver a Marcus.
- ¿¡Qué rayos haces!? - Chris me miró con los ojos como platos y corrió hasta mi.
- Estoy bien. - Ignoro mis palabras y corrió hasta mi. Me volteo algo brusco y miró mi espalda, en dónde antes tenía la herida. - Pero...¿Cómo? - Me miró interrogante. Eleve mi mano y moví mis dedos. Frunció su celo, aún sin entender. Me di un facepalm mental.
- Mi magia Chris. - Rodé los ojos. Dijo "ahh" se rascó la nuca mientras reía nervioso.
Pase por un lado de él y entre en la cocina. Apenas cruce el umbral unos brazos me rodearon, Marlen. Le devolví el abrazo gustosa hasta que escuche sollozos. Me separé apenas para verle el rostro, el cuál está lleno de lágrimas.
- Hey, ¿Qué ocurre? - Susurré secandole las lágrimas. La abrace nuevamente.
- Pensé que te perdería. - Me susurró devuelta. La apreté más a mi.
- Tranquila. Eso no pasó y no pasará. - Sonreí, aunque se que no me puede ver. Se separó de mi, se seco las lágrimas, corrió hasta una cuna portátil y con sumo cuidado alzó a Marcus. Al verlo me acerque a ella y lo cargue en brazos. Tenía sus ojitos cerrados y poco a poco los abrió, bostezo y se tallo los ojitos. Me miró y cerró los ojitos, después los volvió abrir de golpe y me sonrió. Comenzó a balbucear cosas inentendibles para mi por lo que reí.
- ¿Me extrañaste bebé? - Toque su naricita.
- Y como no te imaginas. Todas las noches le tenía que poner una remera tuya cerca de su carita para que pudiera dormir. - Mis ojos se llenaron de lágrimas. ¿Tanta falta le hice?
Narra Christian.
Al salir de la habitación de Skyler corri a darme una ducha de agua fría porque siento amiguito se despertó. Nunca me había pasado algo así, que se despertara con solo ver, siempre debía, por lo menos, haber algo de roce. Pero con ella, con solo verla... ¡Deja de pensar obscenidades Chris!
Salí de la ducha más relajado y baje las escaleras corriendo. Una vez abajo espere a Skyler. El alma se me salió del cuarto cuando la ví bajar trotando. Lo más raro de todo es que no tenía ni una marca de la herida.
Paso por mi lado y entro en la cocina. La seguí, ví como la abrazaba Marlen y luego como sujetaba con delicadeza y cariño a Marcus. Espero que así trate a nuestros niños. ¿Qué? ¿Muy pronto? Me da igual, yo quiero tener hijos con ella. Obvio no ahora.
El pequeño se durmió en sus brazos y ella lo dejo nuevamente en su cuna.
- Marlen, debo atender unos asuntos, ¿Puedes cuidar de Marcus? - Marlen asintió y ella salió de la cosina, no sin antes tomarme de la muñeca y arrastrarme con ella, yo encantado la seguí. Llegamos a su despacho y ella cerró con seguro.
- Pensé que nuestra primera vez sería en un lugar romántica, no en tu despacho. - Sonreí pícaro.
- ¿Qué? ¿De qué rayos hablas? - Iba a hablar pero me interrumpió. - No importa, no quiero saber. Ahora lo importante. - Se sentó en la silla detrás del escritorio. - Hay que averiguar quién me atacó. - Con esas palabras me puse serio y me senté frente a ella. Asentí de acuerdo.
- ¿Qué tienes en mente? - Ella sonrió y juro por la diosa que su sobrina no fue nada que allá visto antes, fue siniestra, espeluznante. Pobre del que halla atentado contra su vida.
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¡Hola! Capítulo corto, pero les prometo que el próximo lo compensa.
Les quería informar que de ahora en más no describiré la ropa, porque no veo la necesidad de hacerlo.
Gracias por leer la novela, y por el apollo que me dan. Los adoro.
