q u i n c e .

1.2K 133 12
                                    

Después de que Seung Hoon observó a Bin a salir de la habitación del pequeño pelinegro en peligro; Éste mismo se había marchado a su habitación echando humos hasta por los poros al estar ardiendo en unos celos profundos de que su próximo chico esté involucrado con uno de los pacientes, y no con él.

Ahora más que nunca necesitaba mantener a Moon Bin alejado de Dong Min y vigilarlos hasta el punto que no le importase si los demás pensasen que es acoso o no. Cuando Seung Hoon quería algo, sin importar qué o cómo, lo conseguía así tuviera que pasar por riesgos mayores.

Lo que Dong Min no sabía, era que esos celos sombríos podían lastimarlo... Físicamente.

.

.

.

.

.

Actual: [ Domingo ]
2:12 am

Mientras Dong Min aún descansaba profundamente en los brazos de morfeo, con razones suficientes para soñar dulces pensamientos de colores; Seung Hoon no había podido descansar tranquilo al estar vigilando a cada segundo la habitación del menor. Se estaba asegurando de que nadie entrara pero sus retorcidos celos eran los culpables del objeto pulsante que llevaba por horas en sus manos.

Al principio pensó en inyectarle una dosis para que duerma más de lo normal y así aprovecharse del menor, pero la hora no era la adecuada ya que entonces no despertaría a la hora que Lee Teuk llamaba a todos los pacientes para comenzar sus trabajos diarios.

llevaba ya un aproximado de 3 horas allí sentado debatiéndose qué haría con el muchacho. Pero ya lo había pensado demasiado y su odio y rencor le hicieron levantarse furioso dejando la inyección a un costado, para luego abrir la puerta del pelinegro y acercarse con una mirada asesina hasta él, para sin más preámbulos, jalarlo de los cabellos bruscamente haciendo sobresaltar al menor en un grito ahogado.

—¿Q-qué hace? por favor-

—Silencio ¿O qué quieres? ¿Que te pegue? ¡¿Eso quieres?!— Le gritó -No tan fuerte- halando de sus cabellos más hacia atrás. El menor en defensa solo pudo acumular lágrimas en sus ojitos mientras lo asesinaban con la mirada sintiendo su cabeza colapsar de dolor.

No entendía qué estaba pasando, él solo quería que alguien lo ayudara... Quería que Moon Bin lo protegiera y nadie estaba aquí para salvarlo.

Seung Hoon lanzó al menor con demasiada fuerza hacia el suelo logrando que sus rodillas se lastimaran ocasionando que el pequeño sollozara en agitados suspiros pesados.

—Y-yo no he hecho nada malo... s-señor.

"Sí como no ¡Maldito mocoso!"

Seung Hoon disfrutaba verlo sufrir y sus lágrimas por alguna razón enfermiza llenaban su frío corazón de satisfacción.

Él sufría de dacryfilia que era un raro fetiche por las lágrimas en las personas que quería, más, ese raro amor enfermizo que sentía lo cual era el motivo por el que hacia daño a las personas que apreciaba. Sin importar el afecto que les tenía, él siempre buscaba un motivo para hacerles daño, ya sea física o psicológica mente.

Al estar bastante enojado por la situación anterior vista, cogió al menor del cuello de la camisa -Sin ninguna justificación en especifica- levantándolo bruscamente saliéndose de control para sin más, estrellarlo contra la pared y que su cabeza golpeara aquel duro muro cayendo en una especie de cámara lenta al suelo. Un pitido agudo fue lo último que escuchó para seguido, cerrar pesadamente de sus ojitos perdiendo todos sus sentidos al caer inconsciente.

Prohibido | Binwoo ♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora