NARRA ANDREA:
Andrea: No has respondido a mi e-mail, eso quiere decir que o no lo recibiste, lo que es bastante probable porque el acceso a Internet aquí es terrible, o que algo va mal. He intentado llamarte varias veces, pero no encuentro cobertura en ninguna parte. Tengo buenas y malas noticias. Las malas noticias son que Caroline ha sufrido una reacción alérgica a alguna planta de por aquí y tuvo un ataque de urticaria; mi padre la ha llevado corriendo a urgencias a la ciudad más cercana. Han regresado hace una hora, Caroline está bien, pero mi madre tiene ganas de volver a casa. Eso me lleva a las buenas noticias. Vuelvo a casa. Mientras te escribo esto, estamos haciendo las maletas; te llamaré en cuanto tenga cobertura. No te separes del móvil. Necesito oír tu voz. Llama también a Bito de mi parte y avísale de que estoy de vuelta, así podremos ir al gym una semana antes y prepararnos para el entrenamiento de fútbol. Y dile también que se olvide un rato de la cerveza. Necesito a mi mejor receptor en buena forma. Te quiero, Pedro.
Me quedé contemplando la pantalla del ordenador un buen rato. No sabía qué hacer. A quién contárselo. Adónde ir. Cerré el portátil y lo aparté de un empujón. Me había despertado sabiendo que tendría que enfrentarme a mis padres, después de haberme ido el día anterior con Bito. Me estaba temiendo la charla con ellos, pero esto era mucho peor. La pantalla de mi móvil se iluminó antes de que empezara a sonar sabanna de camila cabello por primera vez en tres semanas. Pedro había configurado mi teléfono para que sabana fuese su tono personalizado. Agarré el celular con apatía y apreté el botón de aceptar antes de ponérmelo en el oído.
—Hola. —Oh, cariño, me alegro tanto de oír tu voz. ¿Has recibido mi e-mail? He esperado un rato antes de llamar, no quería despertarte. Estamos a unas dos horas de distancia. Mi padre me dejará en tu casa, me muero de ganas de verte.---- La culpa, la frustración, la ira y el pánico se arremolinaban en mi interior. Agarré el teléfono con fuerza mientras intentaba respirar profundamente.
—Ah, hola, sí, acabo de leerlo. No puedo creer que vayas a llegar antes de lo previsto.---- La falta de entusiasmo de mi voz era inconfundible. Durante un momento reinó el silencio, y comprendí que el cerebro de Pedro estaba trabajando a marchas forzadas. —¿Te acabas de despertar? No pareces muy contenta con mi regreso. Esperaba gritos de alegría o algo así.
Perfecto, despierta sus sospechas incluso antes de que llegue. Tenía que arreglarlo. No podía interponerme entre Bito y Pedro. Toda su vida habían sido como hermanos. No podría perdonarme jamás ser la responsable de su ruptura. Me sorprendió darme cuenta de que me preocupaba más la relación entre ellos que la mía con Pedro.
—Perdona, estoy encantada de que vuelvas. Me acabo de despertar. Anoche fue el velatorio de mi abuela y el funeral es esta tarde. Estos últimos días han sido difíciles
. —¿Cómo? ¡Andy!, ¿tu abuela ha fallecido? Lo siento tanto. ¿Por qué no me lo contaste?---- Había olvidado completamente que no lo sabía. El e-mail que no llegué a escribirle me vino a la memoria. En vez de contarle lo de la abuela, corrí a refugiarme en los brazos de Bito. ¿Habría ocurrido todo esto si le hubiese escrito el e-mail a Pedro y hubiera ayudado a mi madre con los preparativos del funeral? ¿Deseaba que las cosas hubiesen sido distintas?
—No quería explicártelo por e-mail —aclaré con la esperanza de que lo comprendiera o que, al menos, aceptara mi excusa.
—Estoy a punto de llegar. Iré corriendo a casa para cambiarme y después iré a verte, así no tendré que marcharme antes del funeral. Si quieres, puedo llevarte. Todo se arreglará. Dentro de poco estaré ahí. Te lo prometo.----- ¿Cómo se sentiría si le dijera que todo iba bien? ¿Que Bito ya me había ayudado a despedirme? Mis lágrimas se habían secado. Sabía que mi abuela era feliz en su fabulosa mansión, situada en unas elegantes calles doradas. Siempre decía que allá arriba tendría un fantástico jardín de rosas esperándola.

ESTÁS LEYENDO
¡h€y cHic@ rud@!
RomanceBito era el chico malo del barrio, maleducado, un busca pleitos y problemas, no pensaba en seguir estudiando....tenia 18 años y no pensaba en su futuro.....no hasta que llegó Andy al barrio...una chica de 17 años que si bien Bito era una desastre...