VUELVEME A QUERER [EDM4 ♡]

7.- Confusion

☆ ASHTON

Orgullosa. Malditamente orgullosa, eso era Kenna. Y si me pidieran

describirla en una sola palabra seria ardiente. Como el fuego. Ella quemaba.
Ella había estado necesitada de mi tanto como yo de ella y lo sabia, Joder ella lo sabia y podia verlo en sus ojos malditamente azules, nunca había visto un azul tan intenso pero ese no era la cuestión y ni siquiera importaba en lo más mínimo porque ella simplemente se habia tragado las ganas de cojer y girando sobre sus talones se fue.
Se. Fue.
Apoyado contra la pared con los brazos cruzados sobre mi pecho murmure a sus espaldas algo así como que pronto la tendría de cuatro sobre mi cama. Si estaba seguro de que eso había provocado algo en ella y aun así se negó a dar media vuelta y regresar. Ni siquiera voltio a mirarme.
Bueno debía admitir que la chica tenia agallas. Y tenía los ovarios del tamaño de mis pelotas, bien talvez no tanto. Pero creo que entienden el punto.
No podia regresar con ellos a la mesa aunque quisiera hacerlo solo para saber hasta que punto ella podía llegar. Pero no lo haría en esas condiciones. Mi polla había despertado gracias a las insinuaciones de Kenna, a su cercanía y a su mano encima de mi y si...había querido que tocara una parte específica de mi pero ella se detuvo a tan sólo unos centímetros por encima de la base.
Ella sabía cómo provocar a un hombre y en parte era eso lo que me atraía a ella. Había algo en esta chica que hacía que mi cuerpo despertará con facilidad, era el tipo de chica que un macho como yo necesitaba. Alguien con quien tener sexo rico y placentero sin ningún tipo de compromiso y con la libertad de hacerlo en cualquier momento a la hora que quisiera, como quisiera y cuantas veces se me antojara tomarla y enterrarme en ella.

Si eso sonaba bastante genial.
El problema era que no tenia manera de contactarla,y estaba seguro de que el idiota de Murphy no me daría su numero de teléfono porque Susan era hermana de Kenna y ella lo odiaria si me ayudaba a acercarme a su hermana. Y claro antes que ayudar a un buen amigo y colega, primero estaba su chica.
Motivo numero un millón novecientos sesenta y nueve, para no enamorarse de alguien. Y no exagero. Pero el amor realmente es tan estúpido, te ciega a tal grado de que no ves mas allá de él o ella. 9
Si pudiera explicarlo de forma didáctica diría que es como un cáncer que comienza en una pequeña célula y que se extiende por todo el cuerpo en cuestion de días o meses, ¿Y como erradicarlo? No se puede a si de simple.
Podría decirselo a Liam apostaba a que el estaría dispuesto a cooperar pero Nah, tampoco era como si estuviera demasiado urgido por ella en realidad tenia a más chicas esperando por mi. Podría nombrarlas y hacer una lista interminable de nombres los cuales no podia recordar...

Y no importaba, lo único importante era como seguír llevarlas a la cama, el sofá también era un buen lugar o a dónde sea, cualquier lugar era bueno. Personalmente prefería la ducha y una pared.
Como sea no sería bien visto si andaba caminando por ahí con una erección, además no quería que Kenna viera lo que había echo en mi pues la chica...maldicion también tenía un ego bastante grande. Talvez del mismo tamaño que el mío. Y bueno tenia motivos la chica era linda. De acuerdo era mas que linda, Kenna era ardiente.
Así que saliendo rápidamente del pasillo baje las escaleras caminando tan rápido como si el puto demonio viniera persiguiendome y una vez fuera del lugar me dirigí al estacionamiento, liam tendría que volver por su propia cuenta o pediré a Jazmín que lo llevará a su casa.
Tras enviarle un mensaje de texto encendí el auto y conduje por la calle a través de los edificios que rodeaban la ciudad. No tenia absolutamente nada que hacer en mi apartamento y era mi día libre por lo que ir a la tienda de música seria una pérdida de tiempo.

Solo.

Estaba como solo en esa gran ciudad y la única persona a la que de verdad le importaba era al idiota de Murphy, lo había conocido desde el preescolar cuando rompi uno de sus crayones nuevos y entonces comenzamos una pelea súper intensa de puños y patadas hasta que la maestra tuvo que separarnos. Estuvimos castigados durante la hora del almuerzo y entonces comencé a decir cosas como que me vengaria de la maestra y el estuvo de acuerdo. Al final del castigo ya eramos mejores amigos. Más tarde tomamos nuestra venganza.
Y así comenzó nuestra amistad y bueno si tenia que admitirlo, el era como un puto hermano para mi. Mi compañero de travesuras cuando éramos niños, el que me cubría la espalda cuando no entraba a clases durante la secundaria...y quien me ayudaba a organizar increíbles fiesta en la mansión del señor Holland. O mejor conocido como mi padre, si es que se le puede llamar así.
Como sea, no tenia a nadie mas que a ese imbecil.
Cuando se largo del pueblo años atrás me quede solo dentro de esa pequeña ciudad de mierda rodeada de personas a las cuales no les importaba nada de mi, y lo único que podía hacer era lo mismo que comencé hacer desde los quince. Beber y tener sexo con alguna chica bonita que estubiera dispuesta a pasar la noche.
Muchas de ellas se emocionaban y pensaban que ya tenían algún derecho sobre mi y maldicion odiaba tanto eso, lo único que yo quería era follar y ser libre. El amor era como un maldito veneno. Jamás en la vida he estado cerca de esa porquería y jamás lo estaré, mientras mas lejos me encuentre de él mucho mejor para mi.