Mutismo [En Reedición]

7

"El prejuicio es una carga que confunde el pasado, amenaza el futuro y hace inaccesible el presente."
—J. Nholan.

No existía el tiempo dónde ella estaba. Hermione creyó que pasó días quemándose cuando solo habían transcurrido horas. El ardor aminoró paulatinamente hasta que solo le quedo una sensación caliente con leves punzadas en áreas variadas de la piel. El miedo perduró todo el tiempo, temía incendiarse de nuevo y no ser capaz de apagarse nunca más.

Algo más ocurría en el exterior, algo que había provocado que fallara la suspensión que Madame Pomfrey impuso sobre ella; un camino hacia su conciencia se había creado, dejando que una parte de su cerebro despertara y formara ese lugar inhospito y deprimente.

Su fantasía de estar acompañada por Draco había desaparecido en cuanto logro controlarse, el rubio desnudo se había esfumado en la nada. En parte lo agradeció, podía recordar su expresión desesperada al verla quemarse y eso la hacia sentir peor, no quería que nadie se preocupara por ella y menos una ilusión de un hombre que en la realidad la odiaba. Supuso que su mente había elegido a Malfoy como un agradecimiento inconsciente y aunque trató de averiguar si podía crear la imagen de alguno de sus amigos, más pronto que tarde se rindió.

La soledad no era tan mala, le permitía olvidarse de lo que pasaba afuera, ahora daba igual lo que le sucediera a su cuerpo, si fuera lastimada no lo sabría, no lo sentiría, no podrían dañarla más.

Fue así que busco adaptarse, comenzó por darle un nombre a su "nuevo hogar", observo con detenimiento su alrededor y las sensaciones que le provocaban. No había suelo y no había cielo, no tenía un comienzo, ni un final, su cuerpo flotaba más no volaba.

"Nado, pero respiro." se dijo y comenzó a subir, en brazadas y pataletas se impulsó sin lograr encontrarle un fin, como si la hubieran sumergido en lo mas profundo de un mar inmenso y oscuro. "Es un mar en la nada." pensó alegremente, le gustaba el mar, le recordaba a sus padres y las vacaciones con sus abuelos. ¿Quien no sueña con respirar bajo el agua? Sin encontrar nada, ni a nadie, recobro su posición fetal, pensando que nombre darle a ese sitio mágico.

"Es como un océano bajo un cielo nocturno..." miró su cuerpo y descubrió que parecía brillar muy tenue. "Es un universo y yo quiero ser la única constelación aquí." declaro con egoismo. "Stellarum." lo bautizó antes de volver a dormir.

El domingo llego demasiado rápido.

En su lucha por no quedarse dormido, Malfoy continuo en búsqueda del armario evanescente, escogió el ala sur cerca de los jardines traseros, ese dia se encontraban vacios, todos los estudiantes estaban dispersos por el colegio, algunos cerca del lago negro, disfrutaban de los primeros meses de la primavera, mientras otros hacían fila para comprar la nueva chuchería que ofrecía la tienda de Zonko. Sin los hermanitos Weasley, a muchos de los bromistas se les dificultaba encontrar buen material para sus trampas.