"Las más crueles mentiras son frecuentemente dichas en silencio"
—Robert Louis Stevenson.En todo el castillo un miedo real se instaló. El toque de queda fue anunciado de salón en salón por prefectos y premios anuales.
Los alumnos inquietos creían que el atacante de Hermione Granger podía ser un hombre lobo, en años anteriores había existido la posibilidad y ahora que El Profeta ponía en duda la credibilidad de Dumbledore, no era extraño pensar que el castillo estaba desprotegido. Otros murmuraban que el responsable era algún mortífago encubierto, que al no encontrar a Harry optó por atacar a su mejor amiga, Hermione Granger, hacerle daño era un resultado colateral para el héroe. También comenzó a formarse un grupo que proclamaba, que el autor intelectual de todo había sido el mismísimo Harry Potter, simplemente para que todos sintieran compasión por él, había que aclarar que los que pensaban eso eran en su mayoría Ravenclaws de sexto y séptimo año.
—Hola Harry, no esperaba verte por aquí. ¿Cómo se encuentra Hermione? —Neville leía muy a gusto junto a Luna y Dean.
Harry estaba en búsqueda de Pince, la horrible bibliotecaria
—Ella está mejor. —mintió con sequedad. Desde el suceso no había podido verla ni una sola vez, Madame Pomfrey negó cualquier visita.
En realidad sus averiguaciones eran escasas, sus investigaciónes discretas lo habían guiado hasta Madame Pince, la última persona en ver a Hermione la noche anterior.
—Oh, que alegría. —emitió Luna verdaderamente contenta. —así todo el mundo se calmará, deberías oir las cosas que se han inventado, he tenido que ir por todos lados lanzando hechizos silenciadores. Snape ha bajado puntos a mi casa por ello.
—¿Y que ha sido? ¿Que ha ocurrido con ella? —preguntó Dean.
—Todavia no lo sabemos. —respondió Ginny casi sin aire. La pelirroja había perseguido a Harry por todo Hogwarts, el Gryffindor ni siquiera se molestaba en esperarla, concentrado totalmente en su misión auto impuesta. —No se preocupen, ya nos lo contará ella misma pronto.
—¿Saben dónde se encuentra Ron? —solo hasta observar a los tres magos frente a él, Harry recordó que aún no había visto al pelirrojo. Al despertar se encontró con la cama vacía y no supo más de él.
—Esta mañana estuvo en el gran comedor, ha preguntado por ti y Hermione. No parece muy enterado de lo que ocurrió, preferí no decirle nada, es muy impulsivo. —comentó Luna, cerrando el libro frente a ella y acercándose a Harry. —tú tambien lo eres, espero que logres controlarte, podrías sufrir un colapso.
—¿Colapso? —recorriendo el rostro pacífico de Luna, Harry entendió que tenía razón, estaba demasiado alterado, tanto que sentía pequeñas gotas de sudor escurrirle de la frente.
Luna sonrió y apretó con gentileza su hombro, luego llevó su índice izquierdo hasta la frente del pelinegro, en un movimiento rápido recogió un poco de su sudor y lo llevo a su boca, saboreando frente a todos el líquido transparente.
—Esto no es bueno, debería ser más salado, tal vez sea por los torposoplos que se te montaron en el tren, debes tener más ocultos.
—emm... —Harry estaba atónito.
—No te preocupes, te ayudaré con eso y pasare más tarde a visitar a Hermione. —sin decir más, la rubia echó andar en pequeños brincos.
La mente de Harry se permitió divagar un poco, ver a Luna lamiendo su dedo sin mesura solo lo hizo sentir un escalofrío leve que le recorrio desde la nuca hasta el término de la espalda.
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Mutismo [En Reedición]
FanfictionLong-fic Hermione Granger ha sido atacada. Nadie sabe quién o como sucedió y el único posible testigo es Draco Malfoy, el cuál le ha prometido que no hablará a cambio de un trato... ¿Que más puede hacer Hermione? No puede negarse ya que ha perdido c...