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"Cada palabra tiene consecuencias, cada silencio también"
Autor desconocido

El sueño eléctrico alcanzo una tonalidad negra que sintió la asfixiaría, sin embargo nada ocurrió lo único que Hermione logro sentir por primera vez fue frío, en cada movimiento que daba podía sentir como el agua a su alrededor le lamia la carne dejándole una sensación gélida en todo el cuerpo. Un miedo irrefrenable y la sensación de ignorancia comenzó a hacer eco en su mente hasta dejarla paralizada por completo.

"Stellarum" su propio mar, había dejado de ser suyo.

Aquellas agua calmas ahora la mecían de un lado al otro, al abrir los ojos encontraba agua revuelta que le impedía ver si Malfoy seguía ahí. Espantada por la turbulencia, recobro su postura fetal, esta vez se apretó el estomago en un intento inútil por alejar las náuseas que se abrían paso en su interior.

El causante era Draco y aún así su cerebro se hizo cargo de todo el daño, a brazos abiertos, Hermione permitió que las palabras llenas de ira del rubio se metieran en cada parte de su cráneo. Ella le creyó.

Brevemente recordó la violación, solo fueron un grupo de imágenes en transición que parecían  recortes de una historia, una historia que no era la suya. El tiempo que había permanecido en el sueño eléctrico, Hermione hizo de todo para convencerse que ella no había sufrido ningún ataque, que aquello le había sido implantado por alguien, que tal vez otra persona se lo había relatado y ella y su vivaz imaginación lo habían abrazado como propio. Claramente la llegada de Malfoy le demostro lo contrario. Ella había sido violada. En el exterior, fuera de eso, más allá de su cuerpo, mas allá de Hogwarts estaba la maldad, esperando un encuentro mortal, un ser despiadado y sin entrañas listo para arrebatarle a sus amigos, a sus padres y toda la gente que ella conocía y a la que debía proteger a toda costa, incluso si eso significaba darlo todo sin recibir nada.

Esas eran sus intenciones antes de ser abusada, Hermione estaba dispuesta a sacrificarse si eso ayudaba a el triunfo de Harry, daría la vida si con ello aseguraba que Ron, sus amigos y sus padres vivieran, pero ahora ella habia sido violada y negarlo era mas fácil que aceptarlo.

Entonces la amenaza de Malfoy resurgió ¿Harry y Ron le darían la espalda si se enteraban de la verdad?

En el mundo muggle las mujeres abusadas en muchas ocasiones eran repudiadas, acusadas de provocar su desgracia por ser demasiado sensuales o demasiado descuidadas.

Hermione no era sensual, siempre llevaba la ropa dos tallas mas amplias por comodidad, su cabello era un nido de pájaros y si no fuera porque lo llevaba largo y tenia un par de razones al frente, el mundo tal vez la confundiría con una rara especie andrógina chico-chica; igual que de niña, cuando la amiga de su madre corto sus rizos tan cortos que todo el mundo creía que los Granger tenían oculto un hijo varón que apenas habían decidido sacar a la luz.

—¡Yo no lo provoqué!— gimió tratando de contener el llanto, pero ríos indetenibles de lágrimas le fluyeron por ambas mejillas

Tal vez Malfoy tenia razón, si Harry y Ron se enteraban de lo que le habia sucedido en verdad no le creerían, la acusarían de descuidada, la verían con asco, sentirían nauseas de estar junto a una mujer que ya no tenia valor.

Porque así era el mundo, tanto el mágico, como muggle. Todos le daban un peso significativo al cuerpo y si este era mancillado perdía todo su valor. Hermione habia perdido todo su valor.

Mutismo [En Reedición] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora