2-"Reflexiones" del amor
**Byakuya**
Suena el despertador, ocho de la mañana. Alzo la mano para apagarlo aunque ya esté incorporado en la cama desde hace rato pasándome una mano por la cara. De nuevo ayer me quedé dormido casi al amanecer, pero así es mi vida.
Tanteo con mis dedos las paredes para llegar hasta el baño y me meto bajo la ducha directamente echando la cabeza hacia atrás con la boca abierta y los ojos cerrados. Sin duda no hay nada mejor que una ducha fría para aliviar los músculos doloridos de mi cuerpo y lavar mi piel con suma dedicación. En cuanto me cubro con el albornoz, cojo mis gafas de ver ya que noto que a distancia larga no veo todo lo bien que debería y empiezo a sacar los utensilios para el desayuno. Abro el frigorífico y me doy cuenta de que no tengo lo necesario para hoy y miro de reojo hacia una pequeña cesta que hay en un rincón del salón. Mm...tengo que salir...
Aprieto el botón del contestador automático de mi teléfono para escuchar los mensajes de ayer mientras tomo mi té amargo apoyado contra la encimera de la cocina.
-Byakuya hijo no te pillo en casa de nuevo. Quería saber si vendrás como cada domingo a comer a casa con tus hermanos. Llámame cuando puedas. –
-Hola hermano, Haruka me ha preguntado si puedes ayudarle con las lecciones de matemáticas cuando salga del instituto. Sabes que yo no soy muy de números y tú siempre has sido muy hábil para ello así que...avísame por si tienes otros planes-
-¡Nii-sama! Perdona que te moleste, ayer me dejé una carpeta de la universidad en el trabajo de Renji y me preguntaba si podrías recogerla por si te pilla de paso...si no, no importa, ya iré mañana, siento interrumpirte-
Al oír el último mensaje y ese nombre, arqueo mis cejas y suspiro sobre mi taza de té. Rukia no suele dejarme mensajes salvo para pedirme algún favor expreso y ya que vivo muy cerca de donde trabaja su novio.... ¿por qué será? Casualidad simplemente.
Cojo mi chaqueta de manga corta para salir del apartamento y voy directo sin pensarlo al famoso trabajo de la familia Abarai. Me sé de memoria los pasos que he de dar para llegar a este lugar. El mismo escaparate durante semanas. Los mismos objetos sin cambiar. Ninguna novedad que me interese. Sonrío algo torcido al pensar lo curioso que es verme a mí en una tienda como ésta.
En cuanto entro suena una campanilla colgada en la puerta que avisa a Renji de mi entrada. Nada más verle, veo como sus ojos se abren de par en par y deja las cajas que tiene entre manos para salir de detrás del mostrador y hacerme una reverencia que me resulta molesta y algo divertida.
-Ku...Kuchiki-san, no le esperaba por aquí ¿en qué puedo ayudarle?-
-No me trates tan formal, Renji. Prácticamente eres de la familia-
-No quiero ser descortés con el hermano mayor de Rukia-
-Entonces trátame como ella hace-
-Hai....nii-sama...- noto una opresión en el pecho al oír ese trato más directo y familiar y desvío mi mirada hacia las estanterías algo polvorientas y aún desordenadas.
-Este lugar es un antro oscuro-
-Lo siento, aún estoy de limpieza y...-
-Vengo a buscar una carpeta que se dejó Rukia-
-¡Ah sí! De la uni ¿verdad? Espere un momento....- alzo mi barbilla al ver como Renji vuelve al mostrador para subirse en un taburete y alcanzar la carpeta que tenía escondida en un estante. Ver como su musculoso brazo cubierto por tribales se estira haciendo que sus venas resalten bajo su piel, me hace suspirar tan brevemente como imperceptiblemente.
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"Pantalones del revés"
FanfictionTrabajar para vivir es el pan de cada día. Claro que también hay momentos para relajarse, conocer amistades, ligar con personas "extravagantes"....sí, y digo esto ya que muchos de los protagonistas de la historia se desenvuelven en un entorno normal...