"Pantalones del revés"

Parte 26: Pasos "gigantescos"

26-Pasos "gigantescos"

**Haruka**

Creo que jamás he estado tan nervioso en toda mi vida. No es que haya superado grandes obstáculos, solo puedo hablar de exámenes difíciles o pruebas deportivas en mi corta trayectoria de vida, pero este paso....se me hace interminable.

-Haruka ¿vas a salir?- ni siquiera puedo salir a escondidas de casa cuando la voz de mi padre me detiene antes de que haya puesto mi mano en el picaporte de la puerta principal. Me giro lentamente para encarar sus ojos azules e intento mantener la calma.

-Sí, he quedado-

-Haruka ¿estás enfadado conmigo?- enarco una de mis cejas al oírle decir eso sin entender muy bien a que se refiere aunque él no tarda en proseguir. –Sé que quizás te parece repentino que tu madrastra se haya ido de casa así sin más, pero...-

-No lo digas papá, ya lo sé. Estás enamorado de mi profesor de música, Starrk- mi padre abre los ojos tan sorprendido como nunca. -¿pensabas que no me daría cuenta? Ya soy mayorcito y la verdad es la mejor decisión que has tomado en toda tu vida. Me alegro-

-¿En serio? Pensé que te decepcionaría-

-A mí...también me gusta un hombre- mi padre frunce el ceño con curiosidad y antes de que quiera darme cuenta doy un paso hacia él para confesarme. Soy un Kuchiki, no somos nada cobardes.

-¿te molesta que a mí también me gusten los hombres?-

-No...Claro que no hijo, solo que no me esperaba que a tu edad ya...-

-Somos como Starrk y tú. Con...diferencia de edad pero sentimientos sinceros-

-¿Es Zaraki Kenpachi?- abro la boca para jadear pero no soy capaz de articular ni un sonido al oír la pregunta de mi padre. ¿Cómo...lo sabe....?

-Es muy obvio hijo. Lo sospeché en la competición benéfica cuando te salvó del ataque de asma. La forma en que te miraba, su preocupación....y luego la expresión de tu rostro cuando te recuperaste y le miraste fue algo que me removió, pero reconozco que ahora que estoy en tu "terreno", no vería tan mal que tuvierais una relación pese a la diferencia de edad-

-¿¿hablas en serio papá? Que me saca muchos años...-

-Y yo a Starrk también. Solo te pido que no vayáis tan deprisa...por tu salud...- no puedo evitar reírme al saber a lo que se refiere. Sabe que Kenpachi es un hombre descomunal comparado con mi cuerpecillo pero no tiene de que preocuparse. Sé que Kenpachi nunca me haría daño.

-Te quiero hijo. Nunca lo olvides- mi padre se acerca para abrazarme y por primera vez en mucho tiempo correspondo su afecto agarrándome a su espalda.

-Yo también te quiero, papá.- nos separamos sonriendo y cojo la chaqueta no sin antes volver a oírle hablarme.

-Haruka, si Starrk decidiera mudarse ¿te importaría que...?-

-No, claro que no. Pero si hacéis "eso" no gritéis muy alto por favor- suelto una carcajada atípica en mí al ver el ligero rubor cubriendo las mejillas de mi padre y le sonrío antes de despedirme y salir por la puerta.

Mientras camino hacia la estación donde he quedado con Kenpachi, siento como si me hubiese liberado de un gran peso. Parece que todo empieza a ir como debería en nuestras vidas. Mi padre ha encontrado el verdadero amor, mis tíos también y yo...solo tengo que descubrirlo a fondo.

-¿Haruka?- me quedo petrificado en cuanto llego a la primera puerta y casi me choco estrepitosamente con Kensei, el conserje. Me echo para atrás pidiendo disculpas e intento seguir mi camino hasta que él me sostiene por un brazo.