"Pantalones del revés"

Parte 3: Sospechas "sospechosas"

3-Sospechas "sospechosas"

**Soujun**

Aparco a la hora en punto para que mi hijo Haruka entre al instituto. Tengo suerte de encontrar siempre hueco para poder dejar el coche, aunque a mi hijo no le hace mucha gracia que le acompañe hasta la puerta como cuando era más pequeño.

-¿Has cogido el bento que te ha preparado tu madre?-

-No. No me gusta como cocina y no es mi madre-

-Ya lo sé Haruka, pero sabes que Senju intenta comportarse como tal-

-Es soberbia y presumida. No sé que le viste- suspiro echando la cabeza un poco hacia atrás mirando de reojo como Haruka coge la mochila y sale del coche. Entiendo que aún siga dolido tras la muerte de su madre, porque ya era consciente de la situación ya que apenas han pasado cinco años desde que ella nos dejó. Un matrimonio que duró veinte años...no es algo que pueda olvidarse fácilmente, pero he intentado rehacer mi vida por él y por mí...aunque a veces no sé si lo he hecho bien.

Vuelvo a casa para dejar el coche ya que siempre voy andando al trabajo y nada más llegar me encuentro a Starrk esperándome en el jardín como cada mañana. Le sonrío saludándole y él se acerca hasta detenerse a mi lado, mirándome fijamente con sus abiertos ojos celestes. Siempre he admirado el color que tienen, son preciosos.

-¿Desayunamos en mi casa o en el bar de siempre?-

-En tu casa estaría bien, no tengo mucho tiempo hoy para retrasarme-

-Mm...has vuelto a discutir con tu bicho adolescente-

-Es la edad, es normal que se revele un poco.-

-Cuando yo le doy clases no se atreve ni a chistarme. Prácticamente desde la última colleja que le di-

-¿le diste una colleja a mi hijo? ¡Starrk!- le doy un codazo en broma haciéndole reír y es que su buen humor me anima también. Sin duda es mi mejor amigo desde que nos conocemos y siempre puedo contar con él para momentos buenos y malos. La verdad es que cuando me dijo su tendencia apenas podía creérmelo ya que Starrk no es el prototipo típico homosexual que suelo conocer. Bueno, en realidad no me costó nada aceptarlo porque mi hermano pequeño también prefiere la compañía de hombres, aunque nunca me hable de sus escarceos amorosos.

-¡¡Nii-sama!!!- abro los ojos de par en par al ver venir a Sen hacia nosotros corriendo y casi con la lengua fuera. Hablando de él y justo aparece, qué casualidad...

-¿Qué ocurre Sen? ¿No deberías estar en la obra ya?-

-Arf....arf....que le den a la obra, mi jefe hará la vista gorda unas horas, más le vale...- no entiendo a qué se refiere y veo como Sen mira a Starrk de arriba abajo con estupefacción. -¡Un momento! ¿Tú te apellidas Coyote verdad? Eres español-

-Sí, soy un Coyote por desgracia-

-¡Dime tu segundo apellido!!! ¡¡Ahora mismo!!-

-Sen, no grites tanto....- no entiendo porqué está tan alterado, mi hermano no suele perder los nervios. Al menos no delante de mí claro.

-Starrk Coyote Marqués. Ese es mi nombre completo.-

-No sé ni pronunciar el último, pero no eres quien busco. Nii-sama, hablaremos otro día ¡tengo que irme!-

Starrk y yo nos quedamos incrédulos ante la actitud de mi hermano y nos miramos sin saber bien que decir.

-Los hermanos pequeños siempre son los más locos de la familia-