Send for the man

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La algarabía de los fuegos artificiales fue interrumpida por un sujeto de casco oscuro tocando la ventana haciendo que Arthur diera un paso atrás acompañado de una exclamación tras la repentina sorpresa.
Los demás reaccionaron de manera similar mientras Arthur con cierta precaución abrió la puerta.

—¿Qué se le ofrece?— Trataba Arthur de verse con cierta autoridad sin embargo el motociclista no parecía inmutarse con el tono de voz de Arthur y se limitó a sacar un sobre de su chaqueta y dárselo en la mano.

—También podría haber tocado el timbre— Decía Arthur mientras abría el sobre encontrando en el  un escrito membretado de industrias Kovalainen, al ver el contenido apenas contuvo el asombro, levantó la mirada para preguntarle una duda al misterioso mensajero sin embargo éste ya estaba encima de su motocicleta y arrancó de prisa.

Arthur entró a la casa a la vez que Elisa daba un paso al frente de todos y se dirigió a el —¿Que sucede Arthur?, ¿Que quería ese hombre?— posó sus manos sobre el pecho de Arthur quien con una sonrisa nerviosa respondió —Es una carta del señor Kovalainen, quiere verme cuanto antes en su penthouse—

—¿A esta hora? Cariño son casi las 9 de la noche— Decía Elisa un poco molesta poniendo sus puños en la cintura. — Excéntricos — dijo Arthur encogiendo los hombros mientras apuraba el paso y se ponía lo más formal posible con lo que había desempacado.

Tras apurarse en verse presentable se dirigió a la puerta.

— Deséame suerte cariño — Le dió un beso a Elisa quien le correspondió tomando sus manos. — Suerte Arthur te estaré esperando— dijo en un tono preocupada Elisa.

Arthur así procedió a conducir hacia el edificio del magnate, iba concentrado pensando en que le iba a decir y que decir a lo que le preguntara.
Al cabo de unos minutos conduciendo pudo percibir que dos autos mas adelante del suyo iba el vehículo de la persona con la que había tenido el accidente, Arthur viendo aquello aún sentía algo de pena por el daño ocasionado y le siguió desviándose de su camino.
Al cabo de 5 calles en un barrio no tan agraciado como el suyo, pudo ver que el hombre bajaba del vehículo y entraba a prisa a su domicilio.

<<Mmm el hombre parece estar ocupado, tal vez no sea un buen momento para ofrecerle mis disculpas y apoyo en la reparación del daño, mejor vendré el día de mañana>> Pensó Arthur al momento que seguía su camino rumbo a ver al sr. Kovalainen no sin antes darse cuenta que en un callejón anexo a la casa del sujeto habían dos motocicletas color negro  BMW K100RS, no tendría ningúna idea que tipo de vehículos serían si su hija no le hubiera hablado de la moto que conducía su artista favorito hace unas semanas.

Decidió que ya no tenía tiempo de distraerse más y reanudó su camino a el edificio donde le esperaba el enigmático empresario, antes de llegar hizo pausa en una gasolinera, mientras cargaba el tanque pudo ver de nuevo las dos motocicletas que vió anteriormente pasar a alta velocidad. <<Pareciera que todos tienen prisa por llegar a algún lugar aquí>> pensó Arthur mientras pagaba al despachador para después dirigirse al edificio.

Tras identificarse en el acceso Arthur llegó a una recepción donde visualizó una señorita muy atractiva, alta, rubia, atlética y con un uniforme que le encajaba a la perfección  a su anatomía, su belleza era silenciada por un rostro de enemistad que congelaría las pasiones de cualquier aventurado, la mujer llegaba a prisa detrás del escritorio y tras poner en orden sus papeles alzó la mirada para ver a Arthur, quien vió la oportunidad para acercarse y preguntarle sobre el señor Kovalainen.

—Buenas noches señorita, fui solicitado por el señor Kovalainen para verme con el en cuanto llegase— Tras decir lo anterior le entregó a ella el sobre que había recibido.

El rostro antipático de la recepcionista dió un giro total al de una amable y sonriente mujer digno de un comercial de productos de belleza tras leer el contenido del sobre.

–Señor Davenport bienvenido el señor Kovalainen lo ha estado esperando, en este momento está en una pequeña reunión privada en cuanto termine le haré saber su llegada de inmediato— sus labios pintados de un rojo carmesí daban respuesta a un Arthur agradecido con el cambio de semblante de la dama.

Esbozó una sonrisa un poco antes de contestar —Gracias señorita, me parece algo gracioso que aquí muchos sepan mi nombre y yo conozca solo el del señor Harris además del señor Kovalainen—

—Ah no se preocupe, con un poco de tiempo en este lugar nos considerará... como parte de su familia, mi nombre es Violet Larson, pero solo llámeme Violet— dijo mientras saludaba cordialmente con su delicada mano la de Arthur.

—Mucho gusto señorita Larson, quiero decir Violet, disculpe la pregunta, pero ¿Es normal este tipo de reuniones a esta hora del señor Kovalainen?—

—Ah, entiendo su inquietud, el señor Kovalainen solo está en la empresa durante la noche, no es muy asiduo de salir durante el día, solo ya en la tarde o noche, así que yo también estoy a su servicio durante este horario, se que es poco común , no crea que es un vampiro— Dijo con una sonrisa mostrando sus perfectos dientes que iluminaban su sonrisa —Solo padece fotofobia que es una enfermedad en la vista que le causa intolerancia a la luz—

—Oh entiendo, no lo sabía, me queda claro el porque de la reunión a esta hora, gracias Violet— respondió agradecido.

—Un gusto Arthur— respondió la rubia con una sonrisa.

Entre tanto en el interior del  penthouse del edificio un hombre fornido de traje negro, camisa roja como la sangre y corbata oscura como la noche  jugaba solitario en una mesa colocada metros adelante del escritorio en el cual sentado y  protegido por la sombra que le daba la única parte de la gran habitación sin luz, una figura emanaba humo de su puro, lo único visible de su escritorio era la placa dorada que daba nombre al maximo jerarca en la empresa: Ulrich Kovalainen.

—¿Esta hecho?— Fue lo único que el hombre en el escritorio dijo con su ronco pecho y voz, haciendo eco en el silencio de la habitación adornada con pinturas de imágenes de batalla de distintas épocas de la historia.

—Si papá lo está— dijo respondiendo con respeto interrumpiendo su juego de naipes. —Nuestro gerente general sigue y seguirá teniendo un expediente limpio....supongo que estás ansioso de empezar a jugar con tu juguete nuevo.— Diciendo lo último con inconformidad.

La sonrisa del enigmático Ulrich vino acompañado de el sonido del teléfono en el cual le decían que Arthur Davenport estaba en la recepción.

—Hágalo pasar Violet— contestó el intercomunicador para después dirigirse a su hijo —Puedes retirarte Siegfried, ya llegó mi nuevo gerente general de Scorpion Science y es de mala educación hacerlo esperar — de su asiento solo se podía percibir el humo del puro que fumaba en ese momento.

—Claro, supongo que debes estar ansioso de ver tu trabajo— Dió entonces el vástago de aquel hombre media vuelta y se retiró del lugar, al salir pudo ver a Arthur frotando las manos en las piernas quitándose la sudoración de ambas provocando una sonrisa burlona en Siegfried mientras le pasaba por un costado ignorándolo —

—Por favor pase señor Davenport, el señor Kovalainen lo está esperando— en un tono monótono Violet llamó a Arthur quien tras revisarse de reojo en un cristal revisaba no ir despeinado entró al encuentro del empresario.

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