NARRA CHARA
No me lo podía creer. ¿Frisk se estaba declarando? Vi que se sonrojaba un poco, pero no me lo creí al principio.
-Venga ya Frisk, no digas tonterías -dije soltando una risita.
Vi como la cara se le iba apagando poco a poco, pero antes de que me pudiese poner a pensar sobre lo que había dicho, el chico me interrumpió.
-Claro, me has pillado. Todo era una broma. Pensaba que te la ibas a creer, pero ya veo que no. Bueno, ¿volvemos a casa? -dijo con un tono alegre.
No le dí más importancia al asunto y volví a casa con Frisk.
NARRA FRISK
Chara me acababa de rechazar. Estaba roto por dentro. Se pensó que era una broma, pero era muy real. Pensé que me había precipitado un poco, así que le dije que nos fuéramos a casa. Entramos en casa y vimos que estaban Sans y Toriel hablando tranquilamente sobre sus cosas.
-Hola mamá. -le dije a Toriel- Hola saco de huesos. -le dije al esqueleto con un choque de manos.
-Hey chaval, te ves triste. ¿Algún problema? -me dijo el esqueleto.
-A Frisk le ha salido mal una broma que me ha hecho. Supongo que será eso -interrumpió Chara.
-Si, es eso -dije desanimado.
-Bueno, vale. Me voy al bar de Grillby. Nos vemos Tori -dijo Sans despidiéndose.
AL DÍA SIGUIENTE
NARRA CHARA
Después de que Frisk me gastase la broma, nos fuimos a dormir. Dormíamos en la misma habitación, en camas separadas. No nos incomodaba, pero esa noche sí. Frisk se tumbó mirando a la pared deseando las buenas noches, y yo me puse a dar vueltas a la pequeña jugarreta. ¿Y si no era broma? ¿Y si se declaró de verdad? Miles de preguntas me carcomieron la cabeza mientras cerraba los ojos. Esa noche dormí fatal. Cuando me desperté, giré a ver a Frisk y desearle los buenos días, pero no estaba en la cama. Bajé a ver si estaba desayunando, pero tampoco estaba. Me recorrí la casa entera buscándolo, y no estaba.
-¿Qué pasa mi niña? -me preguntó Toriel, la cual estaba cocinando una tarta de caramelo.
-No encuentro a Frisk. ¿Lo has visto?
-No, no ha salido nadie de casa. He estado toda la noche en vela leyendo un libro nuevo sobre caracoles y no ha salido nadie.
-Tenemos que salir a buscarlo mamá. Yo me voy a por Sans.
Toriel se quedó hecha pedazos, y empezó a gritar para que Asriel y papá se despertasen. Era imposible que Frisk se fuese sin decir nada.
Buscando a Sans, entré al bar de Grillby. El esqueleto estaba tirado encima de tres taburetes con un bote de ketchup en las costillas,contando chistes sobre huesos.
-Eh Sans, -le dije al esqueleto para llamarlo- Frisk ha desaparecido.Hay que buscarlo
Sans dejó de reírse, se levantó y dijo:
-¿Que Frisk ha qué? -preguntó.
-De-sa-pa-re-ci-do.
-No puede ser. No me digas qué se ha ido por eso...
-¿Qué se ha ido porqué? HABLA.
-No voy a hablar. Sígueme y ni una pregunta.
Le hice caso al esqueleto y me fui detrás de él. El esqueleto me teletransportó a mi casa, en la que ya estaban todos nuestros amigos. Sans se puso encima de la mesa y empezó a hablar:
-Chicos, hay que buscar a Frisk. No sé dónde está. Ayer vino a Grillby's a hablar conmigo. Eran como las cinco de la madrugada.Vino llorando, el pobre estaba destrozado. Le advertí de que no hiciese ninguna estupidez y volviese a casa, pero veo que no me hizo caso...
-¿Pero porque estaba destrozado? -pregunté.
-Chara, al chico le gustas. No es que le gustes, es que le encantas. Lleva enamorado de ti desde que te conoció.
Un sentimiento de culpa entró en mi cabeza. Lo del día anterior no era una broma. Era real. Frisk se declaró de verdad. Y dijo que era una broma para que no me sintiese culpable. ¿Cómo puedo ser tan estúpida? Sin darme cuenta, comencé a llorar. Me sentía culpable y estúpida.
-Tenemos que salvarlo -dije entre sollozos.
Sans sonrió y dijo:
-¿Y cuál es tu plan?
NARRA FRISK
Me fui a dormir destrozado, llorando. No pude dormir, y me fui al bar de Grillby con Sans para desahogarme. Me dijo que no hiciese nada estúpido, pero cuándo salí del bar me adentré en el bosque y me fui. No quería ningún ambiente incómodo, y sin mi cerca, Chara sería más feliz. Noté como mi determinación se iba apagando. Mi alma y mis ojos se volvieron grises. Hacía frío, estaba solo con mi sudadera azul con dos rayas moradas y un pantalón corto. Me puse la capucha y seguí adentrándome en el bosque, sin ningún pensamiento. No sabía que hora era, ni sabía adonde iba, pero lo que si sabía era qué no quería molestar a nadie más.
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Almas de color dorado carmesí | (Chara x Frisk) (FINALIZADA)
Fanfiction¡Hola! Quiero decir que esta es mi primera historia, y quiero que este lo mejor posible. Soy nuevo en esto, y siempre uso mi imaginación para todo. Obviamente, los derechos de esta historia son todos mios. Me gustaría que si algo no tiene sentido, m...