Ya no soy la misma

Te lo agradezco

Se me acercaba lentamente, lo quería rechazar, pero mis brazos no respondían. Quizá sea la sorpresa, o no sé, quizás quiero que pase, que se acerque, y que me besé con sus labios tan suaves.
Se acercaba más, podía sentir su aliento en mi mejilla... Debía de detenerlo, si no lo hacía ¿en qué clase de persona me convertiría?

Negarle algo a él no serviría de mucho, así que tengo que jugar su juego.

-Oye - dije con una risa nerviosa, me aclaré la garganta y proseguí- ¿Qué te parece si nos vemos mañana? Tengo mucho sueño y veo que tienes bastante qué decir, ¿No?
-¿Vernos mañana? ¿Con tantas cosas que planeaba hacerte ésta noche? - me pasó la mano por la mejilla, acariciándome el rostro.
-¡Pues lo siento! No soy estúpida, y no estoy dispuesta a ser engañada ni confundida por alguien como tú - lo dije con tanta rabia que mi volumen de voz había subido sin querer, espero no haber despertado a nadie.
Naruto estaba claramente pasmado, casi se me escapa una sonrisa.
A lo lejos se escuchaba como si tocasen la puerta, qué suerte, me libraría de esto tan incómodo.
-Ahora, si me disculpas quiero que te vayas de aquí y nunca vuelvas. -no diría nada más, podría retractarme de mis palabras.
-Eso dices ahora -sonrió de manera espeluznante y desapareció. Era tan cobarde que sólo había sido un clon de sombras.
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La intensidad de los golpes en la puerta aumentaba.
-Ya voy - dije abriendo la puerta- disculpe la demora. -miré el lugar que ocupaba la puerta y era Sasuke.
Me lancé a sus brazos, ¡Cuánto te había extrañado! Qué alivio tenerte cerca de nuevo. Me hundí en su pecho por unos minutos, hasta que me apartó de sí y me miró a los ojos.
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