HABITACIÓN 1 2 1 «HopeV»

T E R c e i r o

—Y tu a mi llámame Hobi.

—¿De que me serviría saberlo?— escupió con rabia el muchacho desnudo, cubriéndose inútilmente con las sábanas.

—Te servirá de mucho, Tae, enserio — El azabache se acercaba mucho al más pequeño, quien ni siquiera se molestó en moverse, ya sabia lo que se venía, o al menos eso pensaba.

—¿Como para qué?

—Como para salir de este lugar, por ejemplo.

La sorpresa en los ojos del menor era casi palpable lo que hizo que Hoseok riese unos segundos mientras se dejaba caer en la cama, desabrochándose la camisa que traía consigo. Taehyung no pudo evitar sonrojarse ante eso.

De su pecho sacó un transmisor y luego lo encendió.

—Yoona, estoy dentro con un muchacho, al parecer reciben maltratos físicos bastante brutales.

—¿N-no mentías?— preguntó en un susurro Taehyung aún en su estado de sorpresa, no quería tener esperanzas, pero era casi inevitable.

—Claro que no, pequeño Tae, solo debemos saber unas cuantas cosas de ti y de tus compañeros que se encuentran aquí. Ya sabes, para buscar a sus familiares y para que algunos testifiquen.

—S-si...si digo algo...mataran a mi familia, no puedo, de verdad no puedo....quiero salir de aquí pero mi familia corre peligro— el menor se encogió en su lugar abrazando sus piernas pero afirmando su mentón en sus rodillas.

Hoseok frunció el ceño, realmente deseaba sacar al pequeño de este lugar, en realidad a todos los muchachos que estaban igual o peor que Tae, pero sabía que iba a ser más que difícil.

Por primera vez, Taehyung pudo recostarse en esa cama con un acompañante que no lo tocara. Y eso le quitó un enorme peso de encima.

—Esto te puede asustar, pero necesito tus datos —La voz de Hoseok le hizo sonreír casi sin ganas.

—Kim...Taehyung. Dieciséis años. Padres y una hermana mayor de nombre HyeJin. Huí de casa hace ya dos años por un estúpido capricho de adolescente y terminé aquí— Yoona y Hoseok se quedaron en silencio, la chica por estar escribiendo todo rápidamente en su ordenador, y Hoseok porque él tenía un hermano pequeño de la edad de Taehyung; Yoongi. Se habría muerto si algo así le pasara a su hermanito.

—¿Lo tienes, Yoona? —Preguntó el mayor en un susurro recibiendo un "si" casi inaudible.

Taehyung se quedó en silencio, puesto que no le gustaba hablar de su familia, porque lo ponía triste, nadie se podía imaginar lo mucho que extrañaba a sus padres y su hermana.

—Dejaré una cámara aquí y quiero que la pongas en un lugar donde nadie pueda verla, tendrás que estar aquí por lo menos una semana más. Si no tengo pruebas, no podré capturar a los que te hicieron esto.

—¿Y si me descubren? —El azabache negó con la cabeza y le entregó un aparato al menor, quien quedó dudoso de haber aceptado.

—Vendré de nuevo con información de como está tu familia y por obvias razones los mantendremos seguros hasta que todo esto pase.

Pasaron un par de horas en donde ambos se mantuvieron en silencio, un silencio tan relajante que hizo al menor quedarse dormido. Hoseok se acercó a Taehyung y le cubrió el cuerpo para que no tuviese frío y luego desde el celular comenzó a sacarle fotos a él y a la habitación.

Se atrevió a mirar en los cajones y descubrió que estaban llenos de condones, lubricantes, fustas de todo tipo e incluso mordazas. Todo lo fotografió.

Seguía sin creer todo el daño que le hacían a todos estos niños, se negaba a quedarse de brazos cruzados mientras que pequeños jóvenes entregaban su cuerpo cada noche.

Cuando aceptó el caso, nunca pensó que la situación fuese tan grave.

En algún momento se puso a observar a Taehyung, tenía los labios partidos, sus muñecas estaban con marcas rojas medio amoratadas al igual que el cuello y los tobillos, hematomas en la espalda y costillas.

Joder, necesitaba sacarlo de allí.
La mañana llegó y dejó el dinero donde el menor podría verlo, se acomodó la ropa y se fue, pero definitivamente volvería.