HABITACIÓN 1 2 1 «HopeV»

D É C i m o - o i t a v o

—Yoongi, no es necesario que te quedes aquí. Puedo esperar a Hoseok hyung— El menor volvió a ignorarlo como llevaba haciendo desde hace unos veinte minutos atrás.

—Jimin, ya te dije que no me iré... —Respondió Yoongi en un tono neutro de voz, tenia tantas ganas de besarle, pero el chico no le recordaba y no estaba seguro de cuanto había olvidado— ¿Realmente...no me recuerdas?

—No, te juro que nunca antes te vi, y es raro porque soy amigo de tu hermano desde que era niño.

El más pálido estaba a punto de hablar  cuando alguien entró a la habitación con un exagerado ramo de flores y un enorme oso peluche de felpa.

—¿Hoseok...?— Susurró extrañado Yoongi pero luego quedó confundido al notar que no conocía a aquel sujeto alto  de cabello negro y sonrisa de conejo.

—¡Minnie! Perdón por no haber venido antes,  no sabes lo preocupado que estaba por ti, menos mal que te encuentras bien.

—JungKookie...¡Kookie, que bueno que estas aquí!— Jimin se emocionó tanto que ni le importó la expresión en el rostro del menor de los hermanos Jung Min.

El desconocido, ahora conocido, abrazó el aún delicado cuerpo del pelirosa y le plantó un beso en la mejilla también.

Yoongi no aguantaría mucho más, estaba más que claro que si Jimin tuviese que elegir, elegiría mil veces a Jungkook.

Era de su edad. Era muy atractivo para su gusto. Se notaba de lejos que le quería. Pero lo más importante era que le recordaba...y a él no.

Avisó que iría por un café ya que eran pasada de las siete de la tarde y el frío ya se estaba haciendo presente en su cuerpo.

Al salir de la habitación soltó un grande suspiro. Ya no tenía ganas de nada, lo mejor seria ir a dar una vuelta.

Al llevar más de quince minutos de caminata por la calle del hospital, soltó una leve sonrisa llena de tristeza. Jimin siempre decía que ante cualquier tipo de problema debía sonreír, pero en el problema en el que estaba iba más allá de arreglarse con una simple sonrisa.

Con las manos en sus bolsillos, se sentó en una de las bancas del parque que encontró, al sentir algo áspero y largo en su bolsillo, lo sacó y al ver lo que era no aguantó las lágrimas nuevamente. Era la pulsera que le obsequió a Jimin, Yoongi tenía una igual, ambas exactamente iguales con la única diferencia que el pequeño dije de Jimin tenía una Y de Yoonnie y la de Yoongi tenía una M de Minnie.

Cuando corrió a ver a Jimin segundos después del accidente notó que su pulsera se había desprendido de su muñeca y la guardó mientras era alejado por los paramédicos de ensangrentado cuerpo de su amado.

Acercó el objeto a sus labios y depositó un beso, pensando que una vez más, tan solo una vez más estaba besando los labios de su dulce Jimin.

Cuando llegó al hospital se sentía algo mareado, olvidó de comer algo pero eso ya no tenía importancia. Al llegar nuevamente a la habitación de su mayor, notó que este se encontraba dormido y el chico, Jungkook, le estaba acariciando el cabello.

—Ahora que haz llegado me puedo ir....cuida mucho a Jimin— Le dijo Jungkook antes de plantarle un delicado beso en la mejilla al pelirosa y tomar su mochila para salir sin mirar en ningún momento el rostro neutro de Yoongi.

Yoongi se sentó en la silla aun lado de la cama y soltó un largo suspiro mientras tomaba la mano de Jimin. La acarició y la besó delicadamente antes de acomodar su cabeza en la camilla y quedarse dormido.

Era lo único que podía hacer, tomar su mano cuando dormía y descansar junto a su adorado hyung.

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