HABITACIÓN 1 2 1 «HopeV»

V I G é s i m o - s e g u n d o

—¡YiFan, sigueme!— Gritó el azabache mientras desenfundaba su arma e ir corriendo por las escaleras.

No podía ser cierto.

Al llegar a la tan conocida puerta de aquella habitación, de un patazo la abrió y cuando estuvo dentro todo estaba destrozado, giró su cabeza hasta donde debería estar la cámara y la encontró en el suelo, hecha en miles de pedazos.

Un sudor frío empezó a bajar por su espalda. Se acercó hasta la cama al notar algo gris sobre ella, era una computadora portátil.

En cuanto la abrió, dedo nunca haberlo hecho.

—Oficial Jung. ¿Se encuentra bien?— YiFan había seguido a Hoseok pero esto lo había dejado atrás— ¿Hoseok? — El más alto se acercó al azabache para ver lo que el mencionado observaba en el objeto que portaba en manos— No puede ser...

Era un vídeo donde SeungRi estaba abusando del pequeño e indefensa cuerpo de Taehyung, el menor se retorcía, gritaba y lloraba. Lo que más les preocupó al par de policiales fue que las esposas en las muñecas del castaño le estaban lastimando y se podía ver claramente los hilos de sangre deslizarse por sus brazos.

Hoseok con furia cerró el aparato y se lo llevó como evidencia y luego llegó al vestíbulo donde los esperaban con una clara expresión de confusión. El azabache les mostró el vídeo a sus agentes y ninguno fue siquiera capaz de ver un poco.

Dejó en manos de YiFan la portátil y luego se acercó a la pelirroja que estaba esposada sobre la cajuela de una patrulla.

—¿Donde lo tienen? ¡Responde!— Hoseok tomó fuerte del brazo a la chica que esta se quejaba de dolor.

—¡No se de que cajaros estás hablando! ¡Sueltame!— Dijo y al instante apareció Hyuna, logrando que HoSeok soltase a la pelirroja.

—¡Mira peliteñida, él no puede lastimarte porque es un hombre!— Hyuna se acercó más a la chica tomándola del cabello haciendo que su cabeza quedase recostada en la cajuela del vehículo. —Pero yo tengo vagina igual que tú y creeme que no querrás estar conmigo a solas en un interrogatorio...¡Porque allí sí que me salen huevos de no se donde! —Le susurró a gritos en el oído al final mientras que presionaba al mismo tiempo el hombro de la chica para que dejase de moverse.

—¡E-en el sótano, está en el sótano! Hoy lo vi llevarse a un chico pero después no lo vi más. ¡Juro que no sé nada más! !Ya sueltame!

—¿¡Tu crees que soy una imbécil, perra!? ¡Revisé el sótano y no hay nada allí!

—¡Es porque detrás del librero antiguo hay una puerta!

Hoseok miraba sorprendido la escena frente a él pero al escuchar donde tenían a Taehyung tocó el hombro de Hyuna quien soltó de inmediato a la pelirroja.

—Recuerdame que nunca te haga enojar, Hyuna. —Bromeó y la chica tan sólo asintió sin cambiar su expresión de enojo.

—No, no lo hagas.

Hoseok junto a YiFan bajaron al sótano y movieron el librero, tiraron la puerta y de pronto se escuchó un ruido sordo.

—¡YiFan!— El agente chino había caído al suelo quejándose de dolor, le habían golpeado en la cabeza.

De pronto se escuchó el sonido del gatillo a punto de ser jalado justo a un lado de la cabeza de Hoseok. SeunGri le había tendido una trampa a los policiales.

—Hoseok...hyung...—Mientras Hoseok soltaba su arma  y alzaba ambas manos con las palmas abiertas sobre sus hombros. Desvío su mirada hacia el cuerpo de Taehyung, se le notaba más pálido, sus labios estaban ligeramente morados. Recién lo notaba, pero hacía bastante frío en aquel lugar y Taehyung estaba deanudo— Hobi...vete...

—¡Taehyung!..¡Agh!— SeungRi tomó por el cabello a Hoseok y le hizo ponerse boca abajo en el suelo. El mayor de todos los presentes fue a sacar a Taehyung de las esposas, dañando intencionalmente las muñecas del menor.

Taehyung apenas y se podía mover del frío que sentía en su cuerpo, pero en cuanto estuvo arrodillado junto a Hoseok, trató de tocarlo pero SeungRi le apuntó con el arma.

—Ustedes me arruinaron, todos éramos felices con esto— El mayor mostró una sonrisa algo distorsionada mientras Hoseok se iba levantando lentamente con la señal de SeungRi— Son unos maricas— Tomó el brazo de Hoseok y de Taehyung para esposarlos juntos, enseguida aplaudió como pudo con el arma aún entre su mano— ¡Hacen una pareja encantadora! ¿Quien de los dos quiere morir primero?—Hubo un silencio demasiado largo y luego se escuchó un disparo que fue al techo del sótano— ¡Respondan!...o mejor yo escogeré...Uhm...dejemos que el pequeño Taehyung viva unos segundos más. ¿Que le parece, oficial?

Taehyung quería gritar, hacer algo, pero su cuerpo estaba tan entumido que ni siquiera su voz salía. Hoseok solo gruñó y tomó fuertemente la fría mano del menor cuando SeungRi le apuntó directamente a la cabeza. Después de mucho tiempo, Hoseok tuvo miedo.

—Tae...cariño...quiero que cierres los ojos.

—Hyung..no..— Taehyung agarró fuerte a Hoseok mientras negaba con la cabeza. No quería que nada de lo que estaba pasando fuera real.

—Pase lo que pase, no quiero que veas nada.— Lo abrazó fuerte y por su cabeza pasó la imagen de las personas más importante para él.

"Yoongi...Jimin...Taehyung...lo siento. Los amo"

Taehyung se soltó de su abrazo poniéndose de pié rápidamente que Hoseok no fue consiente que sonaron dos disparos en la habitación en la que se encontraban.

Lo siguiente que vio Hoseok fue como el cuerpo de SeungRi caía en cámara lenta, dejando ver la herida de bala en su cabeza.

—Oficial Jung....Hoseok ¿ Estás bien?— Preguntó YiFan levantándose lentamente mientras se tocaba la cabeza.

—Estoy bien...¿ Y tú, Taehyung?— Preguntó Hoseok poniéndose de pié igual pero cuando fue a girar al menor, se dio cuenta que este sonreía — Ganamos pequeño....

La pequeña mano del menor acarició el rostro del azabache, este notó al instante algo húmedo en su mejilla.

—Yo...te agradezco que hayas hecho todo esto por mí, hyung— El menor se encontraba llorando y después Hoseok abrió sus ojos al notar la herida de bala que tenía Taehyung a un costado.

—¡Tae!..por favor cariño, no cierres los ojos, por favor...—Con rapidez tomó al menor en brazos y se giró para ver a YiFan.

—Gracias por todo Hobi...

El oficial chino quien con rapidez se había quitado el chaleco antibalas junto con su sudadera para cubrir el cuerpo del menor que en algún momento cerró sus ojos, corrió hasta el azabache que ya desesperado empezó a zarandear al pequeño.

En aquel momento ambos agentes temieron lo peor

—  ¡Taehyung, despierta!